Dawn sabe sobre dietas. A través de los años, Dawn siguió muchos planes diferentes para bajar de peso. Cada plan funcionó durante un tiempo, pero ella terminaba volviendo a sus antiguos hábitos alimentarios y otra vez subía de peso. Ella dice que, con las dietas: "Uno tiene la mentalidad de que está haciendo dieta y que, cuando uno llega a su peso deseado, ya no necesita seguir haciéndola".
Descubrió que con cada dieta que hacía le resultaba un poco más difícil bajar de peso. Por eso, cuando el empleador de Dawn decidió ofrecer un programa anual para un peso saludable que se concentraba en hacer cambios duraderos en lugar de dietas temporales, Dawn estaba ansiosa por probarlo.
"Creo que fue un momento en el que estaba preparada mentalmente y quería hacer cosas", cuenta Dawn. "He hecho la dieta de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón). He hecho la dieta para diabéticos. He hecho la dieta South Beach. He tenido éxito en el pasado. Pero necesitaba algo que diera resultado y que yo pudiera integrar a mis hábitos".
Dawn bajó 35 libras (16 kilos) en un año siguiendo el programa para un peso saludable. Pero lo más importante es que aprendió una nueva serie de hábitos alimentarios con los que puede vivir.
Una parte importante del programa de Dawn fue fijarse metas realistas que pudiera convertir en hábitos a largo plazo. Identificaba pequeños cambios que pudiera hacer, como comer una manzana en lugar de una rosquilla como refrigerio por la mañana. Luego probaba esa estrategia durante 1 semana. Si era algo que Dawn podía hacer con facilidad, lo agregaba a su lista de hábitos alimentarios saludables. Si no le daba buenos resultados, probaba otro tipo de cambio hacia una alimentación saludable la semana siguiente.
Hacer un cambio a la vez ayudó a Dawn a organizar todos los consejos sobre nutrición que había oído y a elegir solo las cosas que le dieran buenos resultados. Y eso permitió a Dawn probar una variedad de estrategias de alimentación saludable sin sentir que era un fracaso si algo no daba resultados con su estilo de vida.
"No intenté rehacer toda mi dieta por completo. Me concentré en lo que parecía razonable en ese momento", señala Dawn. "Hubo otras cosas que probé esa semana que no dieron resultados tan buenos. Así que las dejé de lado". Dawn se decía: "Es posible que eso sea una buena idea para otras personas, pero a mí no me da resultados".
Cambiar su forma de pensar acerca de los alimentos también ayudó a Dawn a pasar de hacer dietas a tener una alimentación saludable. Dawn no evita los postres ni otros alimentos que pueden considerarse prohibidos en una dieta. En cambio, ha aprendido a comer porciones más pequeñas y a saborear cada bocado. "He modificado los tipos de alimentos o las cantidades, pero no creo que exista ningún alimento que no coma en absoluto", expresa Dawn.
"Si elijo en forma intencional comer algo que tal vez sea un poco más sustancioso, como un poco de torta de almendras cubierta con crema batida, es posible que me concentre en asegurarme de que el resto de la comida sea mucho más baja en calorías para equilibrarla. Y mi porción [de postre] será mucho más pequeña".
Dawn también aprendió a prestar atención a sus señales de hambre y de saciedad. En lugar de comer hasta sentir que no puede más, come solo lo suficiente para sentirse satisfecha. "Comer un poco más lento; eso también ayudó".
Tener alguien a quien poder acudir para obtener apoyo ayudó mucho a Dawn. Como parte de su programa para un peso saludable, le asignaron un orientador de salud. Esta persona ayudó a Dawn a prever los factores que podrían impedir que cumpliera con sus hábitos alimentarios saludables. Y cuando se desanimaba, acudía a su orientador de salud para que la motivara.
Para las personas que no tienen un orientador de salud, Dawn recomienda encontrar a un amigo, familiar o compañero de trabajo que tenga las mismas metas. "Consígase un compañero, alguien que le ayude a mantenerse responsable. Puede ser una persona con la que pueda tener un almuerzo saludable".
Para Dawn, la clave para comenzar a comer en forma saludable incluyó el encontrar hábitos relacionados con la nutrición que dieran resultados con su estilo de vida y tener el apoyo de un orientador de salud. Como consecuencia, Dawn ya no piensa en hacer dietas. Confía en que los hábitos saludables que ha aprendido son cosas que puede hacer de por vida.
Dawn también ha aprendido a concentrarse en las conductas saludables, como comer bien y hacer actividad física, y a no concentrarse tanto en el número que aparece en la báscula. Ahora comprende que lo que la hace saludable son las conductas y no el peso en el que se encuentre.
"Esta vez estoy más segura de que esto no es simplemente una dieta. Es un hábito de salud. Siento que ahora es simplemente parte de mi vida y no es algo que vaya a dejar de hacer cuando se acabe la dieta".
La historia de Dawn refleja sus experiencias según lo expresado en una entrevista. La fotografía no es de Dawn, para proteger su privacidad.
Para obtener más información, vea el tema Alimentación saludable.
Revisado: 8 septiembre, 2021
Autor: El personal de Healthwise
Evaluación médica:Kathleen Romito MD - Medicina familiar & Rhonda O'Brien MS, RD, CDE - Educador en diabetes certificado
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