Cómo se hace
Es posible que reciba un sedante suave para ayudarle a relajarse. Le inyectarán un anestésico para adormecerle la piel y los tejidos profundos. A continuación, le introducirán cuidadosamente una aguja larga y fina justo debajo del esternón. (En algunos casos, la aguja se introduce entre las costillas del lado izquierdo, por encima del corazón).
Luego, se empujará la aguja lentamente a través del saco pericárdico hasta alcanzar el espacio entre el saco y el corazón. Aquí es donde se encuentra el líquido adicional.
Es posible que el médico utilice un ecocardiograma para ayudar a guiar la aguja. O puede utilizar una cámara de rayos X para guiarla.
El médico puede guiar un tubo de plástico delgado a lo largo de la aguja e introducirlo en el espacio entre el saco y el corazón. Se drena el líquido a través del tubo. Se puede guardar un poco de líquido y enviarlo a un laboratorio para ser analizado. En distintos momentos durante el procedimiento, se le puede pedir que contenga la respiración. Debe permanecer muy quieto durante el procedimiento.
Después de que se haya drenado parte o la totalidad del líquido, se puede extraer el tubo de inmediato. O se puede dejar colocado el tubo por unos días. Se aplica presión en el lugar de la inyección durante varios minutos para detener cualquier sangrado.
Después del procedimiento, se le tomará una radiografía de tórax para verificar una posible punción y colapso (atelectasia) del pulmón izquierdo. Lo supervisarán de cerca durante varias horas.
Cuánto tiempo dura la prueba
Este procedimiento toma de 10 a 20 minutos. En algunos casos, el médico dejará que drene el líquido a través del tubo durante unas cuantas horas.