Cómo se hace
Antes de la prueba
Usted tendrá que quitarse todos los objetos metálicos (tales como audífonos, dentaduras postizas, adornos personales, relojes y horquillas) del cuerpo. Estos objetos podrían ser atraídos por el potente imán que se usa para la prueba.
Deberá quitarse toda o casi toda la ropa, según la zona que se vaya a examinar. (Podrían permitirle que se quede en ropa interior si no estorba). Le darán una bata para que use durante la prueba. Si le permiten que se deje puesta parte de su ropa, asegúrese de vaciar los bolsillos.
Si usa un parche medicinal, podría tener que quitárselo. La resonancia magnética puede causar quemaduras con algunos parches.
Durante la prueba
Durante la prueba, se acostará en una mesa que forma parte del equipo de resonancia magnética. Se pueden usar correas para ayudar a mantener su cuerpo en la mejor posición. La mesa se deslizará dentro de la parte de la máquina que contiene el imán. Se puede colocar sobre el seno (mama) un dispositivo llamado bobina o espiral, o este se puede envolver alrededor de la zona del seno.
Algunas personas se ponen nerviosas dentro del imán de resonancia magnética. Si esto le impide quedarse quieta, le pueden dar un medicamento (sedante) para ayudarla a relajarse.
Dentro del equipo, usted oirá un ventilador y sentirá aire en movimiento. Es posible que también oiga golpecitos o ruidos sordos mientras se toman las imágenes por resonancia magnética. Pueden darle tapones para los oídos o auriculares con música para reducir el ruido. Es muy importante que permanezca completamente quieta mientras se toman las imágenes. Podrían pedirle que contenga la respiración por breves períodos de tiempo.
Durante la prueba, es posible que se encuentre sola en la sala del equipo de resonancia magnética. Pero el auxiliar la observará a través de una ventana, y podrán conversar.
Si se necesita material de contraste, el auxiliar se lo introducirá en una vena (por vía intravenosa, o IV) del brazo. El material de contraste se puede administrar durante 1 o 2 minutos. Luego se toman más imágenes por resonancia magnética.
Cuánto tiempo dura la prueba
La prueba suele durar entre 30 y 60 minutos, pero puede llevar hasta 2 horas.