Este tema proporciona información sobre el asma en los niños. Si está buscando información sobre el asma en adolescentes y adultos, vea el tema Asma en adolescentes y adultos.
El asma dificulta la respiración de su hijo. Provoca hinchazón e inflamación de las vías respiratorias que conducen a los pulmones. Cuando se agrava el asma, las vías respiratorias se tensan y se estrechan. Esto impide que el aire pase por ellas con facilidad y dificulta la respiración de su hijo. Estas crisis también se llaman ataques o exacerbaciones de asma.
El asma afecta a los niños en diferentes formas. Algunos niños solo tienen ataques de asma en la estación de alergias, cuando respiran aire frío o cuando hacen ejercicio. Otros tienen muchos ataques graves que los envían al médico con frecuencia.
Aunque su hijo tenga pocos ataques de asma, de todos modos usted debe tratar el asma. Si no se controlan la hinchazón y la irritación en las vías respiratorias de su hijo, el asma podría reducir la calidad de vida de su hijo, impedirle hacer ejercicio y aumentar el riesgo de que su hijo deba ir al hospital.
Si bien el asma es una enfermedad de por vida, el tratamiento puede controlarla y mantener a su hijo saludable. Muchos niños con asma practican deportes y tienen vidas saludables y activas.
Los expertos no saben exactamente cuál es la causa del asma. Pero estas son algunas cosas que sí sabemos:
Los síntomas del asma pueden ser leves o graves. Cuando su hijo tiene asma, es posible que:
Muchos niños con asma tienen síntomas que son peores por la noche.
Además de hacerle un examen físico y preguntarle los síntomas de su hijo, el médico puede solicitar pruebas como las siguientes:
Su hijo necesita chequeos de rutina para que su médico pueda llevar un registro del asma y decidir sobre el tratamiento.
El tratamiento del asma se divide en dos partes, que se describen en el plan de acción para el asma. Las metas son:
Si su hijo necesita usar un medicamento de alivio rápido más de 2 días a la semana, hable con su médico. Esto es una señal de que el asma de su hijo no está controlada y puede causar problemas.
Los ataques de asma son potencialmente mortales, pero es posible que pueda prevenirlos si sigue un plan. Su médico puede enseñarle las destrezas necesarias para seguir el plan de acción para el asma de su hijo.
Usted puede prevenir algunos ataques de asma ayudando a su hijo a evitar las cosas que los causan. Estas se llaman desencadenantes. Un factor desencadenante puede ser:
Puede causar miedo que su hijo tenga un ataque de asma. Es posible que se sienta impotente, pero tener un plan de acción para el asma le ayudará a saber qué hacer durante un ataque. Un ataque de asma puede ser tan fuerte que requiera atención médica urgente. Pero en la mayoría de los casos usted puede aliviar los síntomas en casa si tiene un buen plan de acción para el asma.
Las Herramientas de salud le permiten tomar decisiones acertadas sobre salud o tomar medidas para mejorar su salud.
No se sabe cuál es la causa del asma. Los expertos en salud consideran que una combinación de factores hereditarios, ambientales y del sistema inmunitario causa la inflamación de los bronquios, que transportan aire a los pulmones. Esto puede provocar síntomas de asma y ataques de asma.
Los síntomas del asma pueden ser leves o graves. Su hijo puede no tener síntomas, tener síntomas graves y diarios, o algo intermedio. Además, puede cambiar la frecuencia con que su hijo tiene síntomas.
Los síntomas de asma pueden incluir:
Si su hijo solo tiene uno o dos de estos síntomas, no necesariamente significa que tenga asma. Cuantos más síntomas de este tipo tenga su hijo, más probabilidades existen de que tenga asma.
Muchos niños tienen síntomas que empeoran por la noche (asma nocturna). En todas las personas, la capacidad o funcionamiento pulmonar cambia a lo largo del día y de la noche. En los niños con asma, a menudo esto es muy notorio, especialmente durante la noche. Y la tos y la falta de aire nocturnas ocurren con frecuencia. En general, despertarse por la noche debido a la falta de aire o a la tos indica que el asma está mal controlada.
Puede ser difícil saber la gravedad del ataque de asma de su hijo. Saberlo es importante porque los ataques graves pueden requerir tratamiento urgente. Pero en la mayoría de los casos, usted puede tratar los síntomas de su hijo en el hogar con un plan de acción para el asma, que es un plan escrito que le indica qué medicamento necesita usar su hijo y cuándo debería llamar a un médico u obtener tratamiento urgente.
El asma a menudo comienza durante la infancia o en la adolescencia, y puede durar toda la vida de su hijo.
El asma se clasifica en intermitente, persistente leve, persistente moderada y persistente grave.
Un ataque de asma ocurre cuando los síntomas de su hijo aumentan repentinamente. Si bien algunos ataques de asma ocurren en forma muy repentina, muchos empeoran en el transcurso de varios días.
Las cosas que pueden provocar un ataque de asma o empeorarlo incluyen:
La mayoría de los ataques de asma son el resultado de no controlar el asma con medicamentos. Cuando su hijo sigue estrictamente su plan de acción para el asma y toma todos los medicamentos en forma correcta, es posible prevenir los ataques.
En ocasiones, la inflamación de las vías respiratorias ocasionada por el asma causa un estrechamiento de las vías respiratorias de su hijo y produce mucosidad, lo que provoca síntomas de asma como falta de aire.
La pérdida de función pulmonar en el asma parece comenzar al comienzo de la infancia. El asma también puede aumentar el riesgo de colapso parcial del tejido pulmonar (atelectasia) o el colapso de un pulmón (neumotórax).
A veces, el asma no responde al tratamiento debido a que los niños no toman sus medicamentos o no los toman en forma correcta, no evitan los factores desencadenantes y no siguen su plan de acción para el asma de algún otro modo. Es muy importante que usted y los demás cuidadores se aseguren de que su hijo esté siguiendo su plan de acción para evitar que el asma empeore y para reducir el riesgo de muerte por asma.
Siguiendo los planes para el asma, la mayoría de los niños que tienen asma pueden tener una vida saludable y plena.
Muchas cosas pueden aumentar el riesgo de asma de un niño. Algunas de estas están fuera de su control, y usted puede controlar otras.
Los expertos tampoco están seguros acerca del efecto que tener mascotas en el hogar puede causar en el desarrollo del asma. Un análisis de varios estudios ha descubierto que tener un gato como mascota aparentemente protege contra el asma. Tener un perro como mascota incrementa ligeramente el riesgo de asma. El efecto de otras mascotas peludas sobre el riesgo de asma no está claro.nota 7
Si su hijo ya tiene asma y alergias a las mascotas, tener una mascota en el hogar puede empeorar su asma.
Su hijo puede correr un mayor riesgo de tener ataques de asma graves si:
Los desencadenantes también pueden empeorar el asma y provocar ataques de asma.
Llame al 911 o a otros servicios de emergencia de inmediato si:
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
Llame a su médico si:
Si no le han diagnosticado asma a su hijo, pero tiene síntomas de asma, llame a su médico y programe una cita para que le hagan una revisión a su hijo.
La conducta expectante es un enfoque de esperar y ver qué sucede. Puede estar bien siempre que su hijo siga su plan de acción para el asma y permanezca dentro de la zona verde. Controle los síntomas de su hijo y siga evitando los desencadenantes del asma.
El diagnóstico del asma se basa en antecedentes de salud, un examen físico y pruebas simples del funcionamiento pulmonar, como la espirometría.
Diagnosticar asma en bebés y en niños menores suele ser muy difícil. Los síntomas pueden ser los mismos que en el caso de otras enfermedades, como la infección por el virus respiratorio sincicial (RSV, por sus siglas en inglés) o la inflamación de los pulmones (neumonía), de los senos paranasales (sinusitis) y de las vías respiratorias pequeñas (bronquiolitis). Si tiene un niño muy pequeño, la espirometría no resulta práctica. Por lo tanto, el diagnóstico se hace en base a su informe de los síntomas.
En un niño mayor, las pruebas de funcionamiento pulmonar permiten diagnosticar el asma, determinar su gravedad y detectar complicaciones.
Una prueba más moderna para supervisar el asma es el sistema de prueba de óxido nítrico (NIOX, por sus siglas en inglés). Esta prueba mide la cantidad de óxido nítrico en el aire exhalado. Una disminución del óxido nítrico sugiere que el tratamiento puede estar reduciendo la inflamación causada por el asma. Pero algunos expertos consideran que esta prueba no es útil para supervisar el asma.nota 8
A veces, es difícil diagnosticar el asma debido a que los síntomas varían en gran medida de un niño a otro y en cada niño con el tiempo. Los síntomas pueden ser iguales que los de otras afecciones, como la gripe u otras infecciones respiratorias virales. Las pruebas que pueden hacerse para determinar si otras enfermedades distintas del asma están causando los síntomas de su hijo incluyen:
Pueden hacerse otras pruebas para ver si su hijo tiene otros problemas de salud, como sinusitis, pólipos nasales o enfermedad de reflujo gastroesofágico.
Usted debe supervisar la afección de su hijo y hacerle chequeos regulares para mantener el asma bajo control, y para revisar y posiblemente actualizar el plan de acción para el asma de su hijo. Se recomienda un control con una frecuencia de 1 a 12 meses según lo bien controlados que estén los síntomas de su hijo.
Durante los chequeos, su médico les preguntará a usted y a su hijo si los síntomas o el flujo espiratorio máximo, o ambos, se han mantenido constantes, si han mejorado o si han empeorado. También les preguntará sobre los ataques de asma al hacer ejercicio, por la noche o después de reír o llorar intensamente. Usted y su hijo registran esta información en un diario sobre el asma.
Si su hijo tiene asma persistente y toma medicamentos todos los días, su médico puede hacerle preguntas sobre su exposición a sustancias (alérgenos) que causan una reacción alérgica. Para obtener más información sobre las pruebas de alergias, vea el tema Rinitis alérgica.
Aunque el asma de su hijo no puede curarse, usted puede manejar los síntomas con medicamentos y otras medidas.
Es muy importante tratar el asma de su hijo. Aunque su hijo puede sentirse bien la mayor parte del tiempo, incluso el asma leve podría provocar cambios en las vías respiratorias que aceleren y empeoren la disminución natural de la capacidad o funcionamiento pulmonar que ocurre con el envejecimiento.
Su hijo puede esperar llevar una vida normal si sigue su plan de acción para el asma. Los síntomas de asma que no se controlan pueden limitar las actividades de su hijo y reducir su calidad de vida.
Al seguir el plan de tratamiento de su hijo, usted puede ayudar a su hijo a alcanzar estas metas:
Los bebés y niños pequeños requieren tratamiento temprano para los síntomas de asma, a fin de prevenir problemas respiratorios graves. Ellos pueden tener problemas más graves que los adultos debido a que sus bronquios son más pequeños.
Un plan de acción para el asma le indica qué medicamentos toma su hijo cada día y cómo tratar los ataques de asma. Puede incluir un diario sobre el asma en el que su hijo registra el flujo espiratorio máximo (PEF, por sus siglas en inglés) o los síntomas, o ambas cosas. También puede incluir la causa de los síntomas y el medicamento de alivio rápido utilizado para los síntomas de asma. Esto le ayuda a identificar los desencadenantes que pueden cambiarse o evitarse, y a estar atento a los síntomas de su hijo. Un plan también le ayuda a tomar decisiones rápidas sobre medicamentos y tratamiento.
Su hijo tomará varios tipos de medicamentos para controlar su asma y prevenir ataques. Estos incluyen:
Usted y su hijo aprenderán a usar un inhalador de dosis medida (MDI, por sus siglas en inglés) o un inhalador de polvo seco (DPI, por sus siglas en inglés). Un MDI administra los medicamentos inhalados directamente a los pulmones. La mayoría de los médicos recomiendan usar un espaciador con un MDI. Para obtener más información, vea Medicamentos.
Su hijo tiene que supervisar el asma y hacerse chequeos regulares para mantener el asma bajo control y para asegurarse de recibir el tratamiento adecuado. La frecuencia de las evaluaciones depende de lo bien que su hijo tenga el asma controlada.
Estar cerca de factores desencadenantes aumenta los síntomas. Trate de evitar situaciones que expongan a su hijo a irritantes (como el humo o el aire contaminado) o sustancias (como la caspa de los animales) a las cuales podría ser alérgico. Usar un filtro de aire en su hogar reduce el humo y otras partículas en el aire, lo cual puede ayudar a prevenir los síntomas de asma en los niños.nota 9
Usted puede observar los síntomas de su hijo revisándole el flujo máximo o prestando atención a los cambios respecto a cuánto tose, tiene sibilancias o se queda sin aire su hijo.
Es fácil subestimar la gravedad de los síntomas de su hijo. Es posible que usted no los note hasta que los pulmones funcionen al 50% del mejor flujo espiratorio máximo (PEF) personal.
Medir el PEF es una forma de llevar un registro de los síntomas de asma en el hogar. Puede ayudarles a usted y a su hijo a saber cuándo está empeorando el funcionamiento pulmonar antes de que baje hasta un nivel peligrosamente bajo. Esto se hace con un medidor de flujo máximo.
Los aspectos especiales en los que se debe pensar al tratar el asma incluyen:
Si el asma de su hijo no está mejorando, hable con su médico y:
Si el medicamento de su hijo no puede controlar la inflamación de las vías respiratorias, su médico primero revisará si su hijo está usando el inhalador en forma correcta. Si su hijo lo está usando en forma correcta, su médico podría aumentar la dosificación, cambiar de medicamento o agregar un medicamento al tratamiento existente.
Si el asma de su hijo no mejora con el tratamiento, puede que requiera más tratamiento, incluyendo dosis mayores de medicamentos. Un especialista en asma suele recetar estos medicamentos.
Si su hijo tiene un ataque de asma grave (la zona roja del plan de acción para el asma), usted debe darle su medicamento según el plan de acción. Hable con un médico de inmediato sobre qué acción hay que tomar. Su hijo podría tener que ir a la sala de urgencias para conseguir tratamiento.
En el hospital, su hijo probablemente reciba agonistas beta 2 y medicamentos esteroideos inhalados. Es posible que se le administre terapia de oxígeno. Los médicos evaluarán el funcionamiento pulmonar y el estado de los pulmones de su hijo. Según la respuesta, es posible que sea necesario brindarle tratamiento adicional en la sala de urgencias o que quede hospitalizado.
Si bien no existe una manera determinada de prevenir el asma, los expertos siguen investigando cosas que puedan reducir las probabilidades de que un niño tenga asma.
Los irritantes comunes que se encuentran en el aire, como el humo de tabaco y la contaminación del aire, pueden provocar síntomas de asma en algunos niños.
Controlar el humo de tabaco es importante, debido a que es la principal causa de los síntomas de asma en niños y adultos. Si su hijo tiene asma, procure evitar estar rodeado de personas que fuman. Y pídales a las personas que no fumen en su hogar.
Considere la posibilidad de mantener a su hijo dentro del hogar cuando los niveles de contaminación del aire sean altos. A veces, otros irritantes en el aire (como humos provenientes de gas, aceite o queroseno, o de cocinas a leña) pueden irritar los bronquios. Evitarlos puede reducir los síntomas de asma.
Considere asimismo usar un filtro de aire en su hogar con el fin de reducir la cantidad de polvo y otros contaminantes.
Usted puede limitar el impacto que tiene el asma en la vida de su hijo aprendiendo sobre el asma y cómo puede ayudarle usted a seguir su plan de tratamiento.
Un desencadenante es cualquier cosa que puede provocar un ataque de asma. Si su hijo puede evitar los desencadenantes, puede reducir las probabilidades de tener un ataque de asma.
Es fácil subestimar la gravedad del asma. Medir el flujo espiratorio máximo (PEF, por sus siglas en inglés) es una forma de observar los síntomas de asma en el hogar y de saber cuándo está empeorando el funcionamiento pulmonar de su hijo antes de que baje hasta un nivel peligrosamente bajo.
Su hijo puede ser alérgico a ciertas sustancias (alérgenos). Usted puede reducir los síntomas de asma de su hijo limitando la exposición a esas sustancias. En algunos casos, el médico de su hijo podría recomendarle inmunoterapia, como inyecciones antialérgicas.
También puede ser necesario evitar la exposición a otros tipos de desencadenantes que provocan síntomas de asma.
Toser y respirar con silbidos pueden despertar a su hijo. Los problemas especiales que podrían causar síntomas nocturnos incluyen:
Tratar una infección de los senos paranasales, un resfriado o alergias puede evitar que su hijo tenga síntomas durante la noche.
Las infecciones de las vías respiratorias altas, incluido el resfriado común, causan 85 de cada 100 ataques de asma en niños menores.nota 10 Entre las medidas preventivas básicas se incluye lo siguiente:
Tomar medicamentos es una parte importante del tratamiento para el asma. Pero puede ser difícil que se acuerde de tomarlos. Para ayudarles a usted y a su hijo a recordarlo, comprenda los motivos por los que las personas no toman sus medicamentos para el asma. Y luego busque formas de superar esos obstáculos, como pegar notas en el espejo del baño.
La mayoría de los medicamentos para el asma se inhalan. Con los medicamentos inhalados, puede administrarse una dosis específica del medicamento directamente a los bronquios, lo que evita o reduce los efectos del medicamento en el resto del cuerpo. Los sistemas de administración de medicamentos inhalados incluyen inhaladores de dosis medida y de polvo seco y nebulizadores. Un inhalador de dosis medida (MDI, por sus siglas en inglés) suele ser usado por niños mayores, y los nebulizadores suelen usarse para bebés. Para obtener más información, vea Medicamentos.
Para manejar el asma de su hijo:
Es importante tratar los ataques de asma de su hijo rápidamente. Si su hijo no mejora poco tiempo después de tratar un ataque, hable con un médico.
Los medicamentos no curan el asma. Pero son una parte importante del manejo de la afección. Los medicamentos para el tratamiento del asma se usan para:
Los medicamentos para el asma se dividen en dos grupos: los que se usan para prevenir y controlar la inflamación a largo plazo, y los que proporcionan alivio rápido para los ataques de asma. La mayoría de los niños con asma persistente necesitan usar medicamentos a largo plazo a diario. Los medicamentos de alivio rápido se usan cuando son necesarios y proporcionan alivio rápido de los síntomas durante los ataques de asma.
La mayoría de los medicamentos para el asma se inhalan, porque puede administrarse una dosis específica del medicamento directamente a los bronquios. Los sistemas de administración incluyen inhaladores de dosis medida y de polvo seco y nebulizadores. La mayoría de las veces, se usa un inhalador de dosis medida.
La mayoría de los médicos recomiendan que cada niño que usa un inhalador de dosis medida (MDI, por sus siglas en inglés) también use un espaciador, que se sujeta al MDI. Un espaciador puede administrar el medicamento a los pulmones de su hijo mejor que un inhalador solo. Y para muchas personas, un espaciador es más fácil de usar que un MDI solo. Usar un espaciador con medicamentos esteroideos (corticosteroides) inhalados puede ayudar a reducir sus efectos secundarios y la necesidad del tipo oral (pastilla).
Los medicamentos para el asma más importantes son:
Los medicamentos a largo plazo que a veces se usan solos o con otros medicamentos para el tratamiento diario incluyen:
En algunos casos, podrían administrarse otros medicamentos.
El tratamiento para el asma con medicamentos depende de la edad de su hijo, de su tipo de asma y de lo bien que el tratamiento esté controlando los síntomas de asma.
El médico de su hijo colaborará con usted y su hijo para ayudarles a encontrar la cantidad y la dosis de los medicamentos que funcionen mejor.
A algunos padres les preocupa que los niños que usan medicamentos esteroideos (corticosteroides) inhalados quizá no lleguen a ser tan altos como otros niños. Se encontró una muy pequeña diferencia en altura y desarrollo en niños que usan medicamentos esteroideos inhalados en comparación con niños que no los usan.nota 11 Y en un estudio se encontró una diferencia muy pequeña de altura [aproximadamente 0.5 pulgadas (1 cm)] en adultos que usaron medicamentos esteroideos inhalados cuando eran niños en comparación con adultos que no usaron estos medicamentos.nota 12 Pero el uso de medicamentos esteroideos tiene importantes beneficios para la salud en niños que tienen asma. Si a usted le preocupan los efectos de los medicamentos para el asma en su hijo, hable con su médico.
Si su hijo tiene síntomas de asma que son desencadenados por alérgenos, el médico de su hijo podría recomendarle inmunoterapia. Para este tratamiento, se le aplican inyecciones a su hijo o este usa pastillas que contienen una pequeña cantidad de ciertos alérgenos. El cuerpo de su hijo "se acostumbra" al alérgeno, de modo que su hijo reacciona menos a este con el tiempo. Esta clase de tratamiento puede ayudar a prevenir o a reducir algunos síntomas alérgicos.
Se ha demostrado que las inyecciones antialérgicas reducen los síntomas de asma y la necesidad de medicamentos en algunas personas.nota 15 Pero las inyecciones antialérgicas no tienen la misma eficacia para todos los alérgenos. Las inyecciones antialérgicas no deberían administrarse cuando el asma está mal controlada.
Las investigaciones han demostrado que (además de tomar medicamentos) la terapia familiar, como la asesoría psicológica, puede ser útil para niños que tienen asma.nota 16 En un pequeño estudio, el flujo espiratorio máximo y la respiración sibilante diurna mejoraron en niños que recibían terapia en comparación con los que no la recibían. En otro estudio pequeño, se descubrió que los niños demostraban una mejoría general gracias a la terapia.
Medicina complementaria es un término que se usa para una amplia variedad de prácticas de atención de salud que pueden usarse junto con el tratamiento médico estándar.
Si bien la mayoría de las prácticas de mente y cuerpo como la acupuntura, los ejercicios de respiración y el yoga parecen ser seguros cuando se usan correctamente, asegúrese de consultar primero al médico de su hijo. Hable acerca de cualquier práctica complementaria de salud que le gustaría que su hijo probara o que ya esté siguiendo. Su médico puede ayudarle a manejar mejor la salud de su hijo si tiene el panorama general de la salud de su hijo.
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Revisado: 9 marzo, 2022
Autor: El personal de Healthwise
Evaluación médica:John Pope MD - Pediatría & E. Gregory Thompson MD - Medicina interna & Adam Husney MD - Medicina familiar & Lora J. Stewart MD - Alergía e imunología
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