La bulimia es un tipo de trastorno de la alimentación. Las personas con bulimia comen una cantidad mayor de comida de lo que comería la mayoría de las personas en una situación similar, en un breve período de tiempo (atracón). Entonces, para evitar subir de peso, hacen algo por eliminar la comida que ingirieron (se purgan). Es posible que vomiten, hagan demasiado ejercicio o usen medicamentos, como los laxantes.
Las personas que tienen bulimia son muy críticas de sí mismas en cuanto al peso y a la forma de su cuerpo. Como ayuda para sobrellevar estos sentimientos, siguen una dieta estricta para tratar de adelgazar. Pero, con el tiempo, el hambre como consecuencia de la dieta estricta desencadena los atracones. Después de un atracón, se sienten descontroladas, avergonzadas, culpables y temerosas de subir de peso. Esta angustia las lleva a hacerse purgas, con la esperanza de "deshacer" cualquier posible aumento de peso por el atracón.
Sin tratamiento, este ciclo de "atracones y purgas" puede ocasionar problemas de salud graves a largo plazo. El ácido que queda en la boca por el vómito puede causar caries, enfermedad de las encías y pérdida del esmalte de los dientes. Cualquier tipo de purga puede provocar debilitamiento de los huesos (osteoporosis), daño en los riñones, problemas del corazón o incluso la muerte.
Si usted o alguien que conoce tiene bulimia u otro trastorno de la alimentación, obtenga ayuda. Los trastornos de la alimentación pueden ser peligrosos. Y la fuerza de voluntad por sí sola no es suficiente para superarlos. El tratamiento puede ayudar a una persona que tiene un trastorno de la alimentación a sentirse mejor y a estar más saludable.
Todos los trastornos de la alimentación son problemas complejos, y los entendidos no saben exactamente cuáles son las causas. Pero podrían ser causados por una combinación de antecedentes familiares, factores sociales y rasgos de la personalidad. Usted podría tener más probabilidades de tener bulimia si:
La bulimia ocurre con mayor frecuencia en:
Si bien la mayoría de las veces la bulimia comienza en la adolescencia, suele extenderse hasta la adultez y es un trastorno a largo plazo.
Las personas con bulimia:
Cualquiera de estas señales puede indicar un trastorno de la alimentación que necesita tratamiento.
La bulimia es diferente de la anorexia nerviosa, otro trastorno de la alimentación. Las personas que tienen anorexia comen tan poco que se vuelven extremadamente delgadas. Es posible que las personas que tienen bulimia no sean delgadas. Tal vez tengan una talla normal. Es posible que se den atracones en secreto y nieguen que se purgan. Esto hace que a las demás personas les resulte difícil saber si una persona con bulimia tiene un problema grave.
Si está preocupado por alguien, busque las siguientes señales. Una persona podría tener bulimia si:
La bulimia puede tratarse con asesoría psicológica y, a veces, con medicamentos, como antidepresivos. Cuanto antes se comience con el tratamiento, mejor. Recibir tratamiento en forma temprana puede facilitar la recuperación y prevenir problemas de salud graves.
Al trabajar con un consejero, una persona con bulimia puede aprender a sentirse mejor consigo misma. Puede aprender a comer con normalidad nuevamente y a dejar de purgarse.
Otros problemas de salud mental, como la depresión, aparecen con frecuencia con la bulimia. Si una persona tiene otra afección junto con la bulimia, podría necesitar más tratamiento, y su recuperación podría llevar más tiempo.
Superar los trastornos de la alimentación puede llevar mucho tiempo. Y es común recaer en formas de alimentación no saludables. Si usted está teniendo problemas, no intente manejarlos por su propia cuenta. Pida ayuda.
Darse cuenta de que un ser querido tiene un trastorno de la alimentación puede causar mucho temor. Si cree que un amigo o un ser querido tiene bulimia, usted puede ayudar.
La causa de la bulimia no está clara, pero es probable que sea el resultado de una combinación de factores genéticos, comportamientos familiares, valores sociales (como admiración por la delgadez) y otras cosas que puedan hacer que una persona corra el riesgo de tenerla (como el perfeccionismo).
Su riesgo de llegar a tener bulimia aumenta si su padre o madre, hermana o hermano tienen la afección. Sin embargo, es posible que los antecedentes familiares sean solo parte de la causa.
Situaciones estresantes de la vida, como una mudanza, un divorcio o la muerte de un ser querido, pueden desencadenar bulimia en algunas personas.
Muchas mujeres jóvenes, como las que estudian en la universidad o en la escuela secundaria, tienen actitudes no saludables respecto de la comida y de sus cuerpos. Socialmente, podrían aceptar y alentar conductas destructivas, como hacer dietas extremas o darse atracones y purgarse. Estas creencias y conductas no son normales ni saludables. Pueden desempeñar un papel en el desarrollo de trastornos de la alimentación que necesitan tratamiento. Las mujeres que comienzan a restringir drásticamente su alimentación para bajar de peso están en riesgo de tener bulimia.
La bulimia, como todos los trastornos de la alimentación, es una afección compleja física y psicológica. La recuperación requiere tratamiento que le ayude a cambiar su conducta y que, además, se ocupe de las actitudes y sentimientos más profundos que causan que usted se dé atracones y se purgue.
Los síntomas de la bulimia incluyen:
Cualquiera de los síntomas mencionados arriba puede ser una señal de bulimia o de otro trastorno de la alimentación que necesita tratamiento. Si usted o alguien que conoce tiene cualquiera de estos síntomas, hable de inmediato con un médico, un amigo o un familiar acerca de sus inquietudes.
La bulimia y demás trastornos de la alimentación pueden ser difíciles de diagnosticar, debido a que con frecuencia, las personas mantienen en secreto pensamientos y conductas no saludables, y pueden negar que tienen un problema. Con frecuencia, una persona no se somete a una evaluación ni recibe tratamiento hasta que alguien más advierte las señales de bulimia y alienta a la persona a buscar la ayuda que necesita.
Las señales comunes de que una persona podría tener bulimia son cuando la persona:
Las afecciones que ocurren comúnmente con la bulimia, como depresión, uso indebido de sustancias o trastornos de ansiedad, pueden hacer que el tratamiento de la bulimia sea más difícil. La recuperación de la bulimia puede llevar mucho tiempo, y las recaídas son frecuentes. Si la persona se siente extremadamente desanimada, asegúrese de decírselo de inmediato al médico, para que la persona pueda recibir ayuda inmediata.
En algunos casos, las personas que tienen un trastorno de la alimentación podrían tener ganas de suicidarse.
Si usted o alguien que usted conoce muestra señales de advertencia de suicidio, busque ayuda de inmediato.
La bulimia es diferente de la anorexia. Las personas con anorexia tienen un peso corporal extremadamente bajo. Pero la mayoría de las personas con bulimia están dentro de sus límites de peso normal. Algunas personas que tienen anorexia se producen el vómito, pero es un trastorno de la alimentación diferente. Para obtener más información, vea el tema Anorexia nerviosa.
Cuando una persona tiene bulimia, es muy crítica del peso y de la forma de su cuerpo. Como ayuda para sobrellevar estos sentimientos, sigue una dieta estricta para tratar de bajar de peso. Pero con el tiempo, el hambre como consecuencia de la dieta desencadena atracones. Los atracones también pueden estar desencadenados por un evento estresante, cuando la comida la hace sentir reconfortada. Sentirse culpable y avergonzada por darse atracones puede hacer que la persona se purgue para evitar aumentar de peso. Esto comienza el ciclo de darse atracones y purgarse que se convierte en un hábito.
A medida que se desarrolla la bulimia, es posible que no coma al comienzo del día. Sin embargo, después es posible que se dé atracones para reconfortarse, especialmente al final de un día estresante.
Vomitar hace que el cuerpo libere endorfinas, que son sustancias químicas naturales que hacen que se sienta bien. Con el tiempo, es posible que se provoque el vómito, aunque no haya comido en exceso, para sentirse bien. Pronto, perderá el control del ciclo atracones-purgas. Vomitar reiteradamente, ayunar, hacer demasiado ejercicio o hacer uso indebido de laxantes, diuréticos, jarabe de ipecacuana o enemas provoca con el tiempo problemas de salud graves a largo plazo.
Después de que la bulimia se convierte en un patrón, es muy difícil volver a comer normalmente sin ayuda. Las conductas alimentarias no saludables pueden continuar durante muchos años antes de que una persona busque tratamiento.
Si no se trata, la bulimia puede ocasionar problemas de salud graves a largo plazo. Es común que las personas escondan la afección de la vista de las demás personas durante muchos años. Para cuando las demás personas descubren el trastorno, muchas personas con bulimia ya tienen problemas graves. Estos varían de leves a graves, según el tipo de conductas relacionadas con las purgas y el tiempo que se hayan prolongado. Los problemas de salud causados por la bulimia incluyen:
El uso excesivo de medicamentos (como jarabe de ipecacuana) para provocarse vómitos puede ocasionar diarrea, debilidad, presión arterial baja, dolor en el pecho y dificultad para respirar. Una persona puede morir por el uso excesivo de estos medicamentos.
Otros problemas de salud mental ocurren a menudo junto con la bulimia, lo que podría hacer que el tratamiento lleve más tiempo o que la bulimia sea más difícil de tratar.nota 1 Estas afecciones incluyen:
Aunque la bulimia es un trastorno a largo plazo vinculado a problemas de salud graves, puede ser tratada con éxito. La mayoría de las personas que buscan tratamiento por bulimia logran mejorar. Muchas personas que tienen bulimia se recuperan por completo con el tratamiento.
Aunque el tratamiento suele tener éxito, la bulimia es un trastorno a largo plazo, y pueden ocurrir retrocesos. Un regreso de los síntomas (recaída) podría ocurrir. Pero con tratamiento continuo y paciencia, la mayoría de las personas finalmente pueden superar la bulimia.
La bulimia entre los adolescentes con diabetes tipo 1 se está haciendo cada vez más común. Estos adolescentes a menudo bajan de peso antes de que su diabetes sea descubierta, luego aumentan rápidamente de peso cuando comienza el tratamiento. Algunos aprenden que pueden bajar de peso saltándose las dosis de insulina. Esto causa un control deficiente de su diabetes y puede provocar problemas graves que pueden ocasionar ceguera o insuficiencia renal.
El riesgo de tener bulimia u otro trastorno de la alimentación es mayor si una persona:nota 2
Llame al 911 o a otros servicios de emergencia de inmediato si:
Si usted o alguien a quien conoce habla acerca de suicidarse, autolesionarse o sentirse desesperado, busque ayuda de inmediato. Llame a la Línea nacional para la prevención del suicidio al 1-800-273-TALK (1-800-273-8255) o envíe un mensaje de texto que diga HOME al 741741 para acceder a la Línea de mensajes de texto en casos de crisis. Considere guardar estos números en su teléfono.
Llame al médico de inmediato si le han diagnosticado bulimia y ahora:
Llame al médico para hablar sobre la bulimia si usted:
La conducta expectante es un enfoque de esperar y ver qué sucede. No es una buena opción si cree que usted o alguien a quien conoce puede tener un trastorno alimentario. Llame al médico o a una línea directa de trastornos alimentarios para hablar sobre sus inquietudes y saber qué puede hacer para ayudar.
No existe ninguna prueba que pueda diagnosticar la bulimia ni ningún otro trastorno de la alimentación. Sin embargo, estas enfermedades podrían tener un efecto visible en su salud y en sus hábitos alimentarios.
Si su médico piensa que usted puede tener un trastorno de la alimentación, él o ella revisará si tiene señales de problemas causados por su dieta y purgas, como desnutrición y desequilibrios electrolíticos. Él o ella también puede hacerle preguntas sobre su bienestar mental. Es común que otro problema de salud mental (como depresión, ansiedad o trastorno obsesivo-compulsivo) tenga algo que ver en un trastorno alimentario.
Los exámenes y pruebas comunes para detectar un posible trastorno de la alimentación incluyen:
Una persona puede tener bulimia y tener un peso por debajo del normal, peso promedio o sobrepeso. La mayoría de las personas con bulimia están dentro de sus límites de peso normal. Muchas se dan atracones en secreto y niegan que pudieran tener un problema. Estos factores pueden hacer que la bulimia sea difícil de diagnosticar.
Las personas con bulimia buscan a menudo atención médica debido a inquietudes relacionadas con la salud, como fatiga o problemas estomacales causados por vomitar reiteradamente.
Un diagnóstico y un tratamiento tempranos y exactos de la bulimia pueden reducir las probabilidades de problemas de salud a largo plazo e incluso la muerte en casos graves. Desafortunadamente, no existe ninguna prueba de detección de rutina para los trastornos de la alimentación. Es común que una persona con bulimia trate de esconder los síntomas, lo que puede hacer más difícil detectarlos. La mayoría de las veces un ser querido cree que hay un problema y busca ayuda para la bulimia. Es común que una persona tenga bulimia durante mucho tiempo y que empiece a tener problemas de salud graves antes de que alguien se dé cuenta de que dicha persona tiene el trastorno.
El tratamiento para la bulimia consiste en asesoría psicológica y, a veces, medicamentos, como antidepresivos. Por lo general, el tratamiento no requiere hospitalización, aunque a veces es necesaria. Tanto la asesoría psicológica profesional como los medicamentos antidepresivos pueden ayudar a reducir los episodios de atracones y purgas y ayudarle a recuperarse de la bulimia. Ambos son tratamientos a largo plazo que podrían requerir semanas o meses antes de que se noten resultados significativos. Usted podría necesitar tratamiento con asesoría psicológica y, posiblemente, medicamentos durante más de un año.
Podría llevar más tiempo tratar la bulimia si esta ocurre con otra afección. Y es posible que se necesite más de un tipo de tratamiento. Si tiene otra afección que con frecuencia ocurre con la bulimia, como la depresión o el uso indebido de sustancias, es posible que su médico prefiera tratar primero esa afección.
Las personas que buscan tratamiento para la bulimia o para otro trastorno de la alimentación podrían tener otros problemas de salud causados por el trastorno. Si ha tenido bulimia durante mucho tiempo sin tratamiento, o si ha usado sustancias, como laxantes, diuréticos o jarabe de ipecacuana para purgarse, entonces podría tener un problema de salud, como deshidratación, que debe tratarse primero. En casos graves, estas afecciones relacionadas con la bulimia podrían requerir que usted pase un tiempo en el hospital.
El tratamiento inicial depende de lo grave que sea la bulimia y durante cuánto tiempo la ha tenido.
Si no tiene otras afecciones que deban tratarse primero, entonces el tratamiento para la bulimia suele consistir en:
Las metas de la CBT son:
Las metas de la IPT son:
El tratamiento continuo dependerá del tiempo que haya tenido bulimia y de lo grave que sea. Por lo general, el tratamiento continuo consiste en:
Si empieza a tener otros problemas de salud, como deshidratación o desgarro del esófago debido a la bulimia, es posible que deba hospitalizarse o permanecer en un establecimiento que brinde tratamiento para trastornos de la alimentación.
A veces, las personas con bulimia se desaniman debido a que la recuperación puede llevar mucho tiempo y las recaídas son comunes. Si usted o la persona con bulimia se sienten muy desanimados o tienen pensamientos suicidas, llame a un médico o a otro profesional de la salud de inmediato para obtener ayuda.
El tratamiento con antidepresivos solamente podría no ser suficiente. Los antidepresivos dan mejores resultados cuando se combinan con asesoría psicológica.nota 3
Los trastornos de la alimentación son difíciles de tratar. La recuperación podría llevar de meses a años. Cuanto antes se comience el tratamiento, mayor será la probabilidad de lograr una recuperación completa.
Desafortunadamente, muchas personas no buscan tratamiento para los problemas de salud mental. Es posible que usted no busque tratamiento debido a que cree que los síntomas no son tan graves o porque cree que puede resolver las cosas por su propia cuenta. Pero recibir tratamiento es importante.
Si necesita ayuda para decidir si debe consultar a su médico, lea acerca de algunas razones por las cuales las personas no buscan ayuda y cómo superarlas.
No hay una manera conocida de prevenir la bulimia. Es posible que el tratamiento temprano sea la mejor manera de prevenir que el trastorno avance. Conocer las señales de la bulimia y buscar atención médica inmediata puede ayudarle a prevenir problemas de salud a largo plazo causados por la bulimia.
Existen muchas maneras en que los adultos pueden ayudar a los niños y a los adolescentes a formar una visión saludable de sí mismos y a aprender a abordar la comida y el ejercicio con una actitud positiva. Hacer esto podría prevenir que algunos niños y adolescentes lleguen a tener este trastorno.
El tratamiento en el hogar es muy importante para las personas que tienen bulimia. Junto con su médico, dietista registrado y consejero profesional, usted se fijará metas individuales. Algunas de estas metas podrían incluir:
Los familiares también tendrán que apoyar las metas de sanación de la persona con bulimia. Aprender acerca del trastorno será útil para toda la familia. Además, demuestre su apoyo a un ser querido que tiene bulimia. Ofrézcale apoyo si la persona se desalienta por el tiempo que está llevando el tratamiento. Escuche a la persona cuando exprese sus sentimientos.
Los medicamentos, como los antidepresivos, podrían reducir la frecuencia de los episodios de atracones-purgas de la bulimia. Además, es posible que se usen para tratar otros problemas de salud mental, como la depresión, que a menudo ocurren durante la bulimia. Y usted podría necesitar antiácidos para reducir el ácido estomacal o laxantes formadores de masa, como Citrucel, para reemplazar el uso excesivo de laxantes más fuertes.
Los antidepresivos se usan para reducir la frecuencia de los ciclos de atracones-purgas y tratar la depresión o la ansiedad relacionadas con este trastorno.
A veces, se prueban varios antidepresivos antes de encontrar el más eficaz. El tratamiento con medicamentos es más eficaz cuando se combina con asesoría psicológica, que incluye asesoría nutricional.nota 4
Además de la terapia cognitivo-conductual (CBT, por sus siglas en inglés) y la psicoterapia interpersonal (IPT), varios tipos de asesoría pueden ser útiles en el tratamiento de los trastornos de la alimentación. Otras terapias que pueden ser útiles incluyen:
Los programas organizados que ofrecen materiales de autoayuda, como manuales o actividades realizadas en computadora, pueden ser de utilidad para tratar los trastornos de la alimentación. Sin embargo, la mayoría de las personas que tienen un trastorno de la alimentación también necesitan asesoría psicológica y, posiblemente, medicamentos.
Aunque no es parte del tratamiento de la bulimia, aliviar el estrés puede ayudar durante la recuperación. Las técnicas para el manejo del estrés incluyen:
Citas bibliográficas
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- American Psychiatric Association (2013). Feeding and eating disorders. In Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th ed., pp. 329–354. Washington, DC: American Psychiatric Association.
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- Steering Committee on Practice Guidelines, American Psychiatric Association (2006). Treating Eating Disorders: A Quick Reference Guide. Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.
Revisado: 9 febrero, 2022
Autor: El personal de Healthwise
Evaluación médica:Kathleen Romito MD - Medicina familiar & W. Stewart Agras MD, FRCPC - Psiquiatría
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