La dislexia es una discapacidad del aprendizaje que causa dificultades en la lectura, la escritura y la ortografía. Sucede debido a que el cerebro embrolla o mezcla las letras y las palabras. Los niños que tienen dislexia a menudo tienen mala memoria de las palabras habladas y escritas.
Que su hijo tenga dislexia no significa que su capacidad de aprender esté por debajo de la media. De hecho, muchas personas con dislexia son muy inteligentes. Pero no poder leer bien puede hacer que muchas áreas del aprendizaje sean difíciles.
La dislexia también se llama discapacidad específica del aprendizaje, trastorno de la lectura y discapacidad lectora.
Los expertos no saben con certeza cuál es la causa de la dislexia. Pero a menudo es hereditaria. Por lo que es posible que se pase de padres a hijos (trastorno genético). Además, algunos estudios han encontrado problemas con la manera en la que el cerebro relaciona las letras y las palabras con los sonidos que les corresponden.
La dislexia no es causada por la mala visión y las personas con dislexia no ven las letras y las palabras al revés.
Las señales de dislexia en los niños que son demasiado pequeños para ir a la escuela incluyen los siguientes:
Después de que el niño comienza a ir a la escuela, las señales de dislexia incluyen las siguientes:
Si su hijo tiene una de estas señales, no significa que tenga dislexia. Muchos niños invierten las letras antes de los 7 años. Pero si su hijo tiene varias señales y problemas de lectura, o si usted tiene antecedentes familiares de dislexia, tal vez desee hacer que revisen a su hijo para determinar si tiene este problema.
Un médico o profesional escolar (como un especialista en lectura) le preguntará qué señales de dislexia han visto usted y los maestros de su hijo. El profesional también le hará algunas preguntas a su hijo. Es posible que ofrezcan a su hijo la posibilidad de hacer algunas pruebas de lectura y de aptitud. Estas podrían incluir pruebas que examinan la personalidad de su hijo y su manera de aprender, resolver problemas y usar palabras. También es posible que le realicen a su hijo una prueba del coeficiente intelectual (CI).
Estas pruebas pueden ayudar a averiguar si su hijo tiene dislexia u otro problema de aprendizaje.
El tratamiento usa una serie de métodos de enseñanza para ayudar a su hijo a leer mejor. Estos métodos incluyen:
Las leyes de los Estados Unidos requieren que las escuelas preparen un plan de aprendizaje para satisfacer las necesidades de un niño con dislexia. Un ejemplo de esto es un Programa Educativo Individualizado (IEP, por sus siglas en inglés). Usted, los maestros de su hijo y otros integrantes del personal de la escuela participarán en el diseño del plan. El plan se actualiza todos los años según lo bien que se desempeñe su hijo y cuáles sean sus necesidades.
Por lo general, el uso de medicamentos y de asesoría psicológica no forma parte del tratamiento de la dislexia.
La dislexia es un problema de por vida, pero el tratamiento temprano durante la infancia puede ayudar. También es importante contar con el apoyo de familiares, maestros y amigos.
Se desconoce la causa de la dislexia, aunque probablemente sea un trastorno hereditario (genético), porque tiende a presentarse en familias.
Algunos estudios han mostrado que las personas con dislexia tienen anormalidades en el funcionamiento de las zonas del cerebro relacionadas con la lectura y el lenguaje.nota 1
Las señales de dislexia varían según la edad. Si su hijo tiene una o dos de las señales, no significa que tenga dislexia, pero tener varias de las señales que se enumeran a continuación podría significar que deberían hacerle pruebas a su hijo.
Un niño en edad preescolar puede:
Los niños entre el kindergarten y el cuarto grado pueden:
Los niños entre quinto y octavo grado pueden:
Los estudiantes de la escuela secundaria y universitarios pueden:
Los adultos con dislexia pueden:
Si su hijo tiene dificultades con el lenguaje, la lectura y la pronunciación de las palabras, tal vez desee hacer que revisen a su hijo para ver si tiene dislexia. También puede hablar con el pediatra, maestro o consejero escolar de su hijo si cree que las habilidades lectoras de su hijo o sus otras habilidades relacionadas con el lenguaje no están avanzando o si su hijo parece estar motivado, pero tiene un desempeño que está por debajo de su potencial.
Si usted tiene dislexia y le preocupa que su hijo pueda tener algunas señales de dislexia, tal vez desee hablar con su médico o con el personal de la escuela debido a que su hijo tiene un mayor riesgo de tener la afección.
Una prueba sola no puede diagnosticar la dislexia. Más bien, su médico o un profesional escolar (como un especialista en lectura) le preguntará qué señales de dislexia han visto usted y los maestros de su hijo. El profesional también le hará algunas preguntas a su hijo.
Es posible que se realicen pruebas de lectura y otros tipos de evaluaciones para ayudar a averiguar más acerca de las habilidades de su hijo. Por ejemplo, las pruebas podrían incluir las que se enfocan en el estilo de aprendizaje de su hijo, sus habilidades lingüísticas y de resolución de problemas, y su coeficiente intelectual (CI).
Se necesita un equipo para diagnosticar la dislexia. Profesionales escolares o especialistas en aprendizaje de su área evaluarán habilidades y capacidades académicas. El médico de su hijo puede evaluar el estado de salud general y el desarrollo cognitivo de su hijo. Es posible que se registren todos los antecedentes médicos, conductuales, educativos y sociales para descartar otras afecciones (como una lesión cerebral) que también pueden interferir en la capacidad para leer o memorizar palabras.
Debe estar claro que su hijo no tiene otro problema que podría causar que tenga dificultad para leer, como una afección que afecte el desarrollo cognitivo.
Se diagnostica dislexia solo cuando:
Para que un niño reúna los requisitos para recibir asistencia educativa especial, las leyes federales requieren que se le realicen pruebas al niño para ayudar a verificar sus habilidades lingüísticas y matemáticas.
El tratamiento para la dislexia consiste en el uso de herramientas educativas para mejorar la capacidad de lectura. Por lo general, no se usan medicamentos ni asesoría psicológica para tratar la dislexia. Parte importante del tratamiento consiste en que usted obtenga información acerca de la afección. Cuanto antes se reconozca la dislexia y se haga algo al respecto, mejor. Empezar el tratamiento cuando un niño es pequeño puede mejorar la lectura y podría incluso prevenir los problemas de lectura en los primeros años de la escuela.nota 2 Pero es probable que leer nunca sea fácil para una persona con dislexia.
Cuando se le diagnostica dislexia a un niño de 3 años o más, las leyes federales requieren que el personal de la escuela pública cree un Programa Educativo Individualizado (IEP, por sus siglas en inglés) que se ajuste a las necesidades del niño. El primer paso para elaborar un IEP es hablar con la escuela de su hijo para crear un equipo de tratamiento compuesto por usted, el maestro y otros integrantes del personal de la escuela, incluidos los asesores escolares y los maestros de educación especial.
El IEP personalizado de su hijo detallará discapacidades específicas, métodos de enseñanza adecuados y metas y objetivos para el año académico. Se lo evalúa al menos una vez al año y se hacen cambios según el progreso de su hijo. Los padres tienen el derecho de apelar si no están de acuerdo con el IEP de su hijo. La ley también requiere que se prepare a los niños para su educación, empleo y vida independiente futuros. Esto debe empezar a más tardar a los 16 años.
Si usted busca asistencia educativa especial para su hijo, es práctico tener copias de:
Según un estudio integral del gobierno de los EE. UU. acerca de cómo aprenden a leer los niños, la manera más eficaz para enseñarles a leer a los niños es una combinación de métodos educativos. Estos métodos incluyen enseñarles el método fonético llamado "phonics", en el que se enseña cómo las letras se relacionan con los sonidos (fonemas) para formar palabras. La lectura oral guiada, en la que el estudiante lee en voz alta mientras recibe orientación y comentarios, también es importante para el desarrollo de la fluidez en la lectura. El niño debe entender claramente las instrucciones que se dan y las instrucciones deben ser repetibles o sistemáticas para mejorar la capacidad de lectura del niño.nota 3
Según lo grave que sea la dislexia de su hijo, tal vez desee tener un ayudante de clase o un tutor a su disposición para ayudar a su hijo con las tareas escolares.
Si los miembros del personal de la escuela sugieren que su hijo se atrase un grado (repetir de grado), hable con su médico o con otro profesional acerca de sus opciones. Es posible que repetir de grado no ayude a su hijo más que otros métodos.
Es importante saber que la dislexia es una afección de por vida. Aunque el tratamiento temprano durante la infancia puede ayudar, es probable que su hijo siempre tenga que hacer un esfuerzo adicional para leer.
Cada niño con dislexia tiene un conjunto diferente de capacidades y discapacidades, que pueden ser de leves a graves. El futuro académico de un niño depende de una combinación de varios factores: la gravedad de la dislexia, la inteligencia del niño, el apoyo que le brinden su familia y los profesionales de la escuela, los recursos familiares, la motivación de aprender y cualquier discapacidad relacionada, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés).
Hasta la mitad de los niños con discapacidades específicas en el aprendizaje tienen otras alteraciones que interfieren en su educación.nota 4 Las discapacidades que a menudo están asociadas con la dislexia incluyen el ADHD, problemas conductuales y de memoria, y dificultad para usar habilidades para resolver problemas para alcanzar una meta.
Estudios que han hecho un seguimiento de niños con dislexia desde el kindergarten hasta la escuela secundaria muestran que la mayoría aprende a leer con precisión, aunque por lo general leen lento y no son lectores fluidos por completo. Así que muchos adolescentes con dislexia podrían necesitar asistencia especial en el aula.
A menudo, todos los niños con dislexia necesitan tiempo adicional para terminar trabajos en clase o pruebas. Los niños con dislexia también podrían necesitar ayuda para manejar sus horarios, organizar el trabajo y completar tareas múltiples y proyectos a largo plazo, especialmente cuando llegan a la escuela secundaria. También es útil permitirles:
Los padres pueden apoyar a su hijo eficazmente si comprenden la dislexia y cómo manejar las necesidades especiales de su hijo. Tener dislexia puede provocar baja autoestima, depresión o problemas de conducta en algunos niños, lo que puede dificultar su progreso en la lectura. Si usted cree que su hijo tiene problemas de autoestima relacionados con la dislexia, la asesoría psicológica podría ayudar.
Generalmente, los niños con dislexia son muy inteligentes, aunque es probable que la lectura siga siendo un desafío durante toda su vida. Cuanto antes se reconozca la dislexia y se haga algo al respecto, mayores serán las probabilidades de que su hijo aprenda a leer al nivel más alto posible para él.
Alentar y apoyar a su hijo a la vez que mantiene una participación activa en su educación son otros factores clave. Ayudar a los niños con estrategias para sobrellevar sus problemas a medida que avanzan en la escuela también ayudará. Aunque se requieren esfuerzo y dedicación adicionales, a menudo los niños con dislexia son capaces de enfrentarse a esta discapacidad y tener éxito en el campo académico y en otras áreas.
Los padres pueden marcar una gran diferencia a la hora de mejorar las habilidades de lectura de un niño al que se le diagnosticó dislexia. Debido a que usted sabe muy bien cuáles son las fortalezas y debilidades de su hijo, puede concentrarse en las estrategias de aprendizaje que funcionan mejor para él. Con los niños pequeños, hacer juegos con el alfabeto y leer libros con rimas, por ejemplo, mientras se ofrece apoyo y aliento, podría mejorar en gran medida sus habilidades de lectura. Mantener una participación activa en la educación de su hijo durante todos los años de escuela será una parte clave del éxito de su hijo.
Usted puede ser una fuerza positiva en la educación de su hijo. A continuación, se presenta una lista de maneras en las que los padres pueden ayudar a sus hijos pequeños con dislexia a desarrollar habilidades de lectura y a sentirse bien con ellos mismos.
Los niños que tienen dislexia podrían necesitar apoyo emocional para los muchos desafíos a los que se enfrentan. A continuación, se presenta una lista de maneras en las que los padres pueden ofrecer aliento.
Los problemas de la visión pueden interferir con el proceso de leer, pero no causan dislexia. Algunas personas pueden afirmar que las terapias de la visión (como cubrir un ojo o usar lentes de color) ayudan a tratar la dislexia. Pero no se han encontrado pruebas contundentes que apoyen esta afirmación.nota 5
Algunos programas de lectura que se promocionan con promesas de éxito para enseñarles a relacionar sonidos con letras y a leer a los niños que tienen dislexia deben verse con precaución. Antes de invertir en estos programas, solicite investigaciones que documenten sus afirmaciones y hable con el personal de la escuela y con médicos.
Citas bibliográficas
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- American Academy of Pediatrics (2011). Joint technical report—Learning disabilities, dyslexia, and vision. Pediatrics, 127(3): e818–e856.
Revisado: 9 febrero, 2022
Autor: El personal de Healthwise
Evaluación médica:Susan C. Kim MD - Pediatría & Kathleen Romito MD - Medicina familiar & Louis Pellegrino MD - Pediatría del Desarrollo
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