Una enfermedad ambiental puede suceder cuando usted se ve expuesto a toxinas o sustancias del ambiente que hacen que se enferme. Es posible que estos riesgos para la salud se encuentren en el lugar donde vive, trabaja o juega.
Quizá tenga dolores de cabeza que solo aparecen los fines de semana. O quizá comenzó a sentirse mal y le salió un salpullido después de mudarse a una casa recién construida. Estos síntomas pueden ser causados por la exposición a sustancias químicas tóxicas. Por ejemplo:
La exposición a algunos tipos de sustancias químicas puede causar una enfermedad ambiental. Mientras mayor sea la cantidad de productos químicos a la que se expone, mayor probabilidad tendrá de enfermarse. Los ejemplos incluyen:
Los síntomas de una enfermedad ambiental dependen de lo que la esté causando. Los síntomas pueden ser parecidos a los que puede tener con otras afecciones. Algunos ejemplos son:
Si cree que la exposición a sustancias químicas tóxicas u otros riesgos de salud pudieran estar enfermándolo, hable con su médico.
Puede ser difícil diagnosticar una enfermedad ambiental. Es posible que usted y su médico no sepan qué está causando los síntomas. O es posible que usted confunda los síntomas con otro problema. La exposición a sustancias químicas tóxicas puede causar una amplia gama de problemas médicos comunes o empeorarlos.
Los antecedentes de exposición, que son un conjunto de preguntas acerca de su hogar, su lugar de trabajo, sus hábitos, sus empleos, su estilo de vida y sus pasatiempos, pueden ayudarle a averiguar qué es lo que está haciendo que se enferme. Podrían indicar las sustancias químicas u otros riesgos a los que haya estado expuesto recientemente o en el pasado.
Lleve un diario de sus síntomas y hable de este con su médico. Podría ayudarle a descubrir patrones en sus síntomas. Eso podría ayudarles a usted y a su médico a averiguar qué está causando su enfermedad.
El tratamiento inicial incluye detener o reducir su exposición a aquello que está enfermándolo. Estas cosas podrían ser útiles:
La necesidad de tratamiento adicional dependerá de sus síntomas y de la causa de su enfermedad.
La contaminación del aire de interiores puede afectarlo en el hogar, en el trabajo o incluso en los lugares que visita. Puede aumentar su riesgo de tener una enfermedad respiratoria, como asma, alergias y cáncer de pulmón. La contaminación del aire de interiores puede ser peor en invierno, cuando las ventanas están bien cerradas y puede circular menos aire fresco. Se encontró en un estudio que tres contaminantes que se encuentran en los hogares con frecuencia tienen el máximo efecto en la salud:nota 1
Vea consejos para reducir la contaminación del aire de interiores.
Humo de cigarrillo
Uno de los contaminantes del aire de interiores más común y tóxico es el humo de cigarrillo. Los expertos creen que alrededor del 85% de los cánceres de pulmón son causados por el humo de cigarrillo.nota 2 Fumar o incluso inhalar humo de tabaco ambiental aumenta su riesgo de sufrir un ataque al corazón y un ataque cerebral.
El humo de tabaco contiene muchas sustancias químicas, algunas de las cuales pueden causar cáncer. Si usted no fuma y los miembros de su grupo familiar o sus compañeros de trabajo no dejan de fumar cuando usted está cerca, pídales que solo fumen en áreas bien ventiladas o aisladas. Nunca fume cerca de los niños ni permita que se vean expuestos al humo de cigarrillo, especialmente si tienen asma o alergias.
La exposición al humo de cigarrillo causa respiración sibilante (con silbidos), tos y mucosidad (flema) en exceso en muchos niños. El humo de tabaco ambiental también puede hacer que se acumule líquido en el oído interno, lo que puede causar infecciones del oído. Las infecciones de las vías respiratorias inferiores, como la neumonía y la bronquitis, también son riesgos. A veces, estos tipos de infecciones se agravan lo suficiente como para requerir una internación en el hospital, especialmente cuando se presentan en bebés y niños pequeños.nota 3
Los bebés que se ven expuestos al humo de tabaco ambiental tienen un mayor riesgo de sufrir el síndrome de muerte infantil súbita (SIDS, por sus siglas en inglés).nota 4
El humo de cigarrillo puede causar asma en niños.nota 4 Además, los niños con asma que se ven expuestos al humo de cigarrillo tienen más ataques y síntomas más graves que otros niños con asma.nota 4
Vea información sobre el aumento del impacto de las enfermedades ambientales en los niños. Por ejemplo, la cantidad de niños con asma se ha más que duplicado en los últimos años, y se sospecha que las causas son ambientales.
Estufas de leña y cocinas de gas
Las estufas de leña que no tienen un mantenimiento ni una ventilación adecuados pueden emitir pequeñas partículas y gases, incluidos monóxido de carbono, nitrógeno e hidrocarburos. Los niños de hogares calentados con estufas de leña tienen un mayor riesgo de presentar problemas respiratorios. Las cocinas de gas, particularmente cuando no están bien ventiladas o cuando se usan como fuente de calefacción, podrían producir dióxido de nitrógeno, lo que puede causar problemas respiratorios. Considere la posibilidad de cambiar a una cocina eléctrica.
Si su cocina de gas tiene una llama que es siempre amarilla, es posible que no esté regulada correctamente. Pida a su compañía de suministro de gas que regule los quemadores, de modo que las puntas de la llama sean azules. Si está planeando comprar una cocina o anafe de gas nuevos, considere la posibilidad de adquirir uno que no use una luz piloto.
Si usa una estufa de leña, asegúrese de que las puertas de la estufa cierren bien. Queme solo leña añejada o curada que esté completamente seca. Nunca queme madera tratada a presión debido a que está tratada con sustancias químicas.
Todos los años, haga inspeccionar las chimeneas, las salidas de humo y las calderas.
Para obtener más información, vea el tema Intoxicación por monóxido de carbono.
Materiales de construcción
La exposición a materiales de construcción, productos usados para realizar mejoras en el hogar y textiles puede causar problemas de salud. Por ejemplo, el aglomerado, el material de aislamiento, los adhesivos para alfombras y otros productos para el hogar emiten formaldehído, que puede causar náuseas, problemas respiratorios, sequedad o inflamación de la piel, e irritación de los ojos. Las casas recién construidas y los espacios restringidos de las casas rodantes pueden ser un problema en particular. El uso de productos seguros para el ambiente —como pintura sin compuestos orgánicos volátiles (VOC, por sus siglas en inglés) o con un nivel bajo de estos— puede reducir la carga de sustancias químicas del cuerpo.
El síndrome del edificio enfermo
Los expertos acuñaron el término "síndrome del edificio enfermo" para describir los síntomas agudos que suceden solo durante el tiempo que se pasa en un edificio en particular y que no se deben a una enfermedad o a una causa específicas. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, tos seca, sequedad o comezón en la piel, mareos, náuseas, dificultad para concentrarse, fatiga, sensibilidad a los olores e irritación de los ojos, la nariz o la garganta. Generalmente, los síntomas mejoran después de que usted sale del edificio.
Una causa del síndrome del edificio enfermo puede ser la mala ventilación que restringe el flujo de aire fresco hacia el interior. Las alfombras, los adhesivos, los tapizados, la madera reconstituida, los pesticidas y los líquidos de limpieza pueden despedir compuestos orgánicos volátiles (VOC), incluido el formaldehído. Las altas concentraciones de VOC pueden causar cáncer. Los calentadores portátiles de gas y querosén, las estufas de leña, los hogares y las cocinas de gas sin ventilación pueden producir monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno. Estos gases pueden dañar su salud.
Además, las sustancias químicas del exterior que ingresan en un edificio pueden causar síndrome del edificio enfermo. Los contaminantes de automóviles y camiones y el escape de las rejillas de ventilación de las tuberías y la maquinaria de construcción pueden ingresar en un edificio a través de las rejillas de ventilación.
Bacterias, mohos, virus y otros contaminantes biológicos
Las bacterias y los mohos pueden crecer en el agua estancada que se acumula en humidificadores, recipientes de drenaje y conductos, o en los lugares donde el agua se junta en la alfombra, las placas del cielorraso y el material aislante. La fiebre del humidificador es una enfermedad causada por toxinas provenientes de microorganismos que crecen no solo en los grandes sistemas de calefacción y de refrigeración de los edificios, sino también en los sistemas y los humidificadores para el hogar. La bacteria Legionella pneumophila es una bacteria de interiores que puede causar la enfermedad de los legionarios.
Algunos virus pueden sobrevivir en las superficies del hogar, tales como encimeras (mostradores) o pisos, o se pueden diseminar por el aire cuando una persona infectada estornuda o tose. Usted puede ayudar a controlar los virus al:
La caspa de las mascotas, el polen, los ácaros del polvo, los mohos y la orina de la rata y del ratón son alérgenos que pueden causar ataques de asma, rinitis alérgica y otros problemas pulmonares. Los síntomas de una enfermedad causada por contaminantes biológicos incluyen estornudos, lagrimeo en los ojos, falta de aire, letargo, mareos y problemas digestivos.
La exposición en una etapa temprana de la vida a alérgenos de interiores, como mohos, podría aumentar el riesgo de tener alergias o asma.nota 5 Las alergias a los mohos también pueden empeorar los ataques de asma o causar otros problemas respiratorios.
Mantenga su hogar limpio y lo más libre de polvo posible para ayudar a reducir los alérgenos. Existen muchas maneras de controlar el polvo y los ácaros del polvo en su hogar, como lavar la ropa de cama con agua caliente para matar los ácaros del polvo y eliminar los elementos de decoración, como las cortinas, que juntan polvo. También, hay muchas medidas que puede tomar para controlar la caspa de los animales y otros alérgenos de mascotas.
Los extractores que ventilan hacia el exterior y que se instalan en cocinas y baños pueden ayudar a eliminar la humedad que permite que crezcan los microorganismos, incluidos los mohos. Cuando los materiales de construcción modernos se humedecen, brindan un lugar ideal para el crecimiento de moho, lo que puede empeorar los ataques de asma y podría causar otros síntomas respiratorios. Ventilar los áticos y los sótanos de poca altura y mantener los niveles de humedad por debajo del 50% pueden ayudar a evitar la acumulación de humedad en los materiales de construcción. Existen otras maneras de controlar los mohos de interiores, como prevenir filtraciones, eliminar los materiales húmedos, almacenar la leña para la chimenea fuera del hogar y usar un deshumidificador cuando el tiempo está húmedo.
Mantenga limpios los humidificadores y recárguelos diariamente con agua fresca. Limpie con frecuencia las bandejas de evaporación de los equipos de aire acondicionado, deshumidificadores y refrigeradores. Las alfombras y los materiales de construcción dañados por el agua también pueden contener mohos y bacterias. Es difícil eliminar las bacterias o los mohos. Así que, si es posible, reemplace o saque de su hogar los artículos dañados por el agua.
También puede:
Para obtener más información, vea:
Productos para el hogar
Muchos de los productos que usa para limpiar su hogar o que usa en pasatiempos y proyectos de mejoras del hogar contienen sustancias químicas potencialmente peligrosas. Algunas pueden ser tóxicas y, en dosis suficientes, pueden causar problemas en los ojos y respiratorios, dolores de cabeza, mareos, problemas visuales y alteraciones de la memoria. Una de las maneras más importantes en las que puede protegerse es siguiendo las instrucciones de la etiqueta. Cuando use productos de limpieza u otros productos, asegúrese de abrir las ventanas o de usar un extractor para lograr una buena ventilación. Nunca mezcle productos químicos para uso doméstico, como cloro (blanqueador) y amoníaco. Algunas mezclas pueden producir vapores tóxicos que podrían ser mortales.
Es mejor usar productos seguros para el ambiente. En lugar de limpiadores domésticos comprados en la tienda, pueden usarse vinagre, jugo de limón, ácido bórico o bicarbonato de sodio. Y son menos dañinos para usted y el medio ambiente.
Sea especialmente cuidadoso con los productos que contienen cloruro de metileno, incluidos los productos para eliminar pintura y adhesivos y las pinturas en aerosol. Si usted usa productos que contienen esta sustancia química, asegúrese de que la ventilación sea adecuada o úselos al aire libre, si es posible. Además, use guantes para evitar el contacto con la piel. Pero siempre que pueda, use en cambio productos seguros para el ambiente.
Evite la exposición al benceno, que puede causar cáncer. El benceno se encuentra en el humo de tabaco, los combustibles y los suministros de pintura. Asimismo, intente limitar su exposición a ropa o mobiliario recientemente limpiados a seco. Los artículos limpiados a seco pueden emitir percloroetileno (también conocido como tetracloroetileno) y tricloroetileno. Estas sustancias químicas pueden causar salpullidos, dolores de cabeza y mareos.nota 6 Si su ropa emite un olor fuerte cuando usted la recoge de la tintorería, es posible que no se haya secado en forma adecuada y puede liberar más cantidad de esta sustancia química. Después de retirar el plástico protector de la ropa, cuélguela al aire libre, si es posible. Considere la posibilidad de buscar una tintorería que use sustancias químicas menos tóxicas.
Asbesto
El asbesto es un material aislante que se usó comúnmente desde los años cincuenta y hasta los años setenta para aislar los ruidos y cubrir pisos y cielorrasos, tuberías de agua y conductos de calefacción. Cuando se desmenuzan fácilmente o se deshilachan, las fibras de asbesto pueden liberarse en el aire. Respirar fibras de asbesto podría causar cáncer de pulmón, asbestosis (formación de cicatrices en el tejido de los pulmones) o mesotelioma.
Radón
El radón es un gas radiactivo sin color y sin olor que puede ingresar en su hogar a través de las grietas de las paredes y los pisos de concreto, y por los drenajes del piso. La fuente más común de radón es el uranio que existe normalmente en el suelo o en las rocas sobre el cual se construyen las casas. Los problemas aparecen cuando aumenta la concentración de radón en una casa o un edificio. Tanto las casas viejas como nuevas pueden tener problemas con el radón, incluso si no tienen sótano.
La exposición al gas radón es la segunda causa principal de cáncer de pulmón. (El humo de tabaco es la causa principal). El riesgo de tener cáncer de pulmón asociado con el radón es mucho más alto para los fumadores que para los no fumadores.nota 7
El radón no puede olerse ni verse. Pero es fácil hacer una prueba para detectarlo con los kits que están disponibles en las ferreterías o por intermedio de la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency o EPA, por sus siglas en inglés) de los EE. UU. Para obtener más información, vea el tema Radón.
La forma en que usted reacciona a los contaminantes del aire de interiores depende de su edad, de su salud y de lo sensible que sea a determinadas sustancias químicas o contaminantes biológicos, como bacterias o mohos. El tratamiento puede ser tan simple como eliminar y limitar su exposición a las sustancias químicas tóxicas de su hogar. En algunos casos, pueden producirse enfermedades graves —como cáncer, enfermedades cardíacas y enfermedades respiratorias— después de exposiciones repetidas y a largo plazo. Cuando se trata de este tipo de exposiciones a largo plazo, es posible que el tratamiento sea muy exhaustivo, según el tipo de enfermedad.
El aire contaminado proviene de muchas fuentes, como fábricas, automóviles, autobuses, camiones y plantas generadoras de energía. Y hay otras fuentes que es posible que usted no tenga en cuenta, como tintorerías, incendios descontrolados y polvo. El aire sucio es una amenaza para la salud. También afecta los cultivos, los árboles, el agua y los animales.
Hay al menos seis componentes importantes de la contaminación del aire:
Para obtener más información, vea el tema Intoxicación por monóxido de carbono e Intoxicación por plomo.
El agua que usted bebe puede provenir de una red de abastecimiento de agua pública o de un pozo, o podría beber agua embotellada. Las redes de abastecimiento de agua pública están reguladas por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (U.S. Environmental Protection Agency o EPA, por sus siglas en inglés). Pero el agua de un pozo podría necesitar análisis para cerciorarse de que es segura para beber. Tal vez pueda usar un filtro de agua o un sistema de purificación para suministrar agua potable. Es importante que sepa de dónde proviene el agua que usted bebe, si está tratada y si es segura para beber.
Esté atento a que el agua puede estar contaminada con organismos como bacterias u hongos, con sustancias químicas como pesticidas y con metales como plomo o mercurio.
La exposición a pesticidas podría provenir del residuo de pesticidas de uso agrícola en los alimentos; de los productos que se usan para el control de roedores, insectos y termitas en el hogar y en el lugar de trabajo; y de desinfectantes y fungicidas. Las maneras más probables de exposición son las pequeñas cantidades de pesticida que se encuentran en los alimentos que come y el contacto directo con superficies (como plantas, suelos o estructuras) donde se han usado pesticidas.
Si los pesticidas del lugar de trabajo y del hogar no se usan en forma adecuada, pueden ser peligrosos. La exposición a niveles altos de algunos pesticidas puede causar dolores de cabeza, mareos, tics musculares, náuseas, debilidad y sensaciones de hormigueo. Algunos expertos creen que algunos pesticidas podrían causar cáncer o dañar el sistema nervioso central.nota 10 En el caso de los agricultores, la exposición a los pesticidas se ha vinculado con un mayor riesgo de linfoma no hodgkiniano.nota 11
Se ha asociado la exposición a pesticidas durante el embarazo con el aborto espontáneo, la muerte fetal, y cánceres de la primera infancia, como la leucemia linfoblástica aguda (ALL, por sus siglas en inglés). El uso en interiores de pesticidas aumenta los riesgos de los niños de tener tumores cerebrales, ALL y anomalías congénitas (de nacimiento). Los niños pueden intoxicarse con los pesticidas almacenados, de modo que siempre deben mantenerse fuera de su alcance. La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) recomienda que se limite la exposición de los niños a los pesticidas lo más posible.nota 12
Vea consejos para reducir la exposición a pesticidas en su hogar, como reducir el uso de pesticidas para césped y jardín y limitar su exposición a los repelentes de polillas.
Para la mayoría de las personas, el nivel de mercurio absorbido al comer pescado y mariscos no constituye un problema de salud. Pero en un feto o un niño pequeño, esto puede dañar el cerebro y los nervios (sistema nervioso). Debido al mercurio que se encuentra en el pescado, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos recomiendan que las mujeres que podrían quedar embarazadas, las mujeres embarazadas, las madres que están amamantando y los niños pequeños eviten comer pescado con alto contenido de mercurio y coman cantidades limitadas de pescado y mariscos con menor contenido de mercurio.nota 13 Para obtener más información, vea el tema Cómo evitar el mercurio presente en el pescado.
A algunas personas les preocupa el bisfenol A (BPA, por sus siglas en inglés). Esta es una sustancia química que se encuentra en algunos tipos de frascos de plástico (policarbonato). El BPA también se usa para recubrir el interior de algunos tipos de latas de alimentos y otros recipientes. Un estudio ha demostrado que las personas que tienen altos niveles de BPA en la orina tienen mayor riesgo de enfermedad cardíaca.nota 14 Y un grupo de expertos llegó a la conclusión de que el bisfenol A podría tener algunos efectos en la conducta, el cerebro y la próstata de un bebé en desarrollo (feto) o niño pequeño.nota 15, nota 16 Si a usted le preocupa el BPA, no use frascos que tengan una marca con el número 7 o las letras "PC" cerca del símbolo de reciclado. En cambio, puede usar frascos de vidrio o frascos de plástico libre de BPA.
En el pasado, un grupo de sustancias llamadas bifenilos policlorados (PCB, por sus siglas en inglés) se utilizaron en aparatos eléctricos, plásticos y colorantes. A pesar de que ya no se fabrican en los EE. UU., permanecen en el medio ambiente. La exposición a los PCB se ha vinculado a problemas de salud, en especial de funciones mentales como la memoria y la atención en los niños.nota 17 La exposición a los PCB también se ha vinculado con problemas con los espermatozoides en los hombres.nota 18 La Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. (EPA) ofrece información sobre los PCB en www.epa.gov/epawaste/hazard/tsd/pcbs/index.htm.
Las sustancias químicas llamadas ftalatos pueden causar problemas en los órganos reproductivos de los bebés y los niños pequeños, especialmente los varones. Los ftalatos pueden encontrarse en algunos artículos de plástico (como algunos dispositivos médicos) y en productos como talcos, lociones y champús.nota 19, nota 20
La silicosis es una enfermedad pulmonar causada por la inhalación de partículas de arena o polvo de sílice. El sílice es un mineral común que se encuentra en la arena y las rocas. Inhalar sílice puede ser un riesgo en ciertos trabajos, como construcción, minería, perforación de rocas, chorreado de arena y albañilería. La silicosis también puede ser un riesgo para las personas que trabajan con vidrio o cerámica.
La silicosis puede causar problemas respiratorios y daño a los pulmones. Los síntomas pueden aparecer muchos años después de la exposición al sílice. Pero pueden ocurrir mucho más pronto cuando hay un nivel alto de exposición.
La silicosis no puede curarse, pero los medicamentos pueden ayudarle a manejar los síntomas y tratar problemas como infecciones.
Para prevenir la silicosis, usted puede hacer cosas para evitar exponerse al polvo. Por ejemplo, puede usar una máscara u otro artículo que prevenga que el polvo fino de sílice ingrese a los pulmones.
Si usted cree que tiene una enfermedad ambiental, primero considere sus síntomas. Si sus síntomas son graves (por ejemplo, tiene problemas para respirar), ha ingerido productos químicos para uso doméstico o teme que pudiese haber una fuga de monóxido de carbono en su hogar, llame a su Centro de Toxicología de inmediato. De lo contrario, póngase en contacto con:
Es posible que le resulte útil anotar los antecedentes de exposición para llevarle a su médico, a fin de ayudar a identificar la causa de su enfermedad.
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Revisado: 20 septiembre, 2021
Autor: El personal de Healthwise
Evaluación médica:Kathleen Romito MD - Medicina familiar & E. Gregory Thompson MD - Medicina interna & Adam Husney MD - Medicina familiar & Elizabeth T. Russo MD - Medicina interna & Martin J. Gabica MD - Medicina familiar
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