La esclerosis múltiple, a menudo llamada EM, es una enfermedad que afecta el sistema nervioso central: el cerebro y la médula espinal. Puede causar problemas en el control y en la fuerza de los músculos, de la visión, del equilibrio, de la sensibilidad y de la capacidad de razonar.
Las células nerviosas tienen una cubierta protectora llamada mielina. Sin la mielina, el cerebro y la médula espinal no se pueden comunicar con los nervios del resto del cuerpo. La EM destruye gradualmente la mielina en franjas por todo el cerebro y en la médula espinal, lo cual provoca debilidad en los músculos y otros síntomas. Estas franjas de daños se llaman lesiones.
La EM es diferente para cada persona. Usted podría vivir tan solo con problemas menores. O podría volverse gravemente discapacitado. La mayoría de las personas se encuentran en algún punto intermedio. Por lo general, la EM sigue uno de cuatro tipos de evolución:
La causa exacta es desconocida, pero la mayoría de los expertos creen que la EM es una enfermedad autoinmunitaria. En esta clase de enfermedad, las defensas del cuerpo, o sistema inmunitario, atacan los tejidos normales por error. En la EM, el sistema inmunitario ataca el sistema nervioso central: el cerebro y la médula espinal.
Los expertos desconocen la razón por la que la EM ocurre en algunas personas pero no en otras. Es posible que exista un vínculo genético, dado que la enfermedad parece ser hereditaria. El lugar donde una persona se ha criado también puede desempeñar un papel importante. La EM es más común en aquellas personas que se criaron en regiones más frías que se encuentran más lejos del ecuador.
Los síntomas dependen de qué partes del cerebro y de la médula espinal estén dañadas, y de la gravedad del daño. Los primeros síntomas pueden incluir:
No siempre es fácil diagnosticar la EM. Los primeros síntomas pueden ser vagos. Y muchos de los síntomas pueden estar provocados por otros problemas distintos de la EM.
No se diagnostica la EM, salvo que un médico pueda estar seguro de que usted ha tenido al menos dos ataques que afecten, por lo menos, dos zonas diferentes del sistema nervioso central. El médico lo examinará, le hará preguntas acerca de sus síntomas y le realizará algunas pruebas. A menudo, se hace una MRI (resonancia magnética) para confirmar el diagnóstico, porque las franjas de daño (lesiones) provocadas por los ataques de la EM pueden verse con esta prueba.
Se usan medicamentos para tratar la EM:
Es posible que le sea difícil decidir cuándo empezar a tomar los medicamentos para demorar la progresión de la EM. Los medicamentos no funcionan para todos y suelen tener efectos secundarios. Usted y su médico decidirán juntos cuándo debería empezar a tomar alguno de estos medicamentos.
No existe cura para la EM. Tratamiento y cuidado personal pueden ayudar a mantener su calidad de vida.
La fisioterapia, la terapia ocupacional y la terapia del habla pueden ayudar a manejar algunos de los problemas físicos causados por la EM. Usted también puede ayudarse en el hogar comiendo de manera equilibrada, haciendo ejercicio en forma regular y descansando, y aprendiendo a utilizar sus energías con prudencia.
Manejar las exigencias físicas y emocionales de la EM no es fácil. Si se siente abrumado, hable con su médico. Puede que esté deprimido, lo cual puede tratarse. Y encontrar un grupo de apoyo donde pueda hablar con otras personas que tienen EM puede ser muy útil.
La causa de la esclerosis múltiple (EM) es desconocida. Debido a que el riesgo de que una persona tenga EM es levemente mayor en algunas familias cuando un pariente tiene EM, puede existir un vínculo genético. Para obtener más información, vea Qué aumenta su riesgo.
Algunos estudios sugieren que el lugar donde usted vivía cuando era niño y las enfermedades virales que ha tenido podrían ser desencadenantes de EM años más tarde. Pero estos vínculos no han sido demostrados.
Los síntomas de la esclerosis múltiple (EM) varían de una persona a otra según qué partes del cerebro o de la médula espinal (sistema nervioso central) estén dañadas. La pérdida de mielina y la cicatrización causada por la EM pueden afectar cualquier parte del sistema nervioso central. La mielina es la capa de aislamiento alrededor de un nervio.
Los síntomas podrían aparecer y desaparecer o volverse más o menos graves de un día para el otro o, rara vez, de una hora a la otra. Los síntomas pueden empeorar con un aumento de la temperatura corporal o después de una infección viral.
Los primeros síntomas comunes de la EM incluyen:
A medida que la EM avanza, los síntomas podrían volverse más graves y pueden incluir:
Por lo general, la esclerosis múltiple tiene uno de estos cuatro tipos de evolución:
La EM es diferente para cada persona. Usted podría vivir tan solo con problemas menores. O podría volverse gravemente discapacitado. La mayoría de las personas se encuentran en algún punto intermedio.
La duración de la enfermedad varía. La mayoría de las personas que desarrollan EM viven con ella por décadas.
Por lo general, la EM evoluciona con una serie de recaídas que suceden a lo largo de muchos años (EM de recaída-remisión). En muchas personas, el primer ataque de EM implica la aparición de un solo síntoma. Pueden pasar semanas, meses o años antes de que tenga una recaída.
A medida que pasa el tiempo, los síntomas podrían persistir después de cada recaída, de modo que usted pierde la capacidad de recuperarse por completo de la recaída. A menudo, se desarrollan nuevos síntomas a medida que la enfermedad daña otras zonas del cerebro y la médula espinal.
Los acontecimientos que pueden significar que usted puede tener un tipo más grave de EM incluyen:
Algunas personas tienen unos pocos ataques leves de los cuales se recuperan en su totalidad. Esta se llama EM benigna.
Aunque es poco frecuente, una pequeña cantidad de personas mueren dentro de varios años después de la aparición de la EM. Esta se llama EM maligna o fulminante.
Debido a que la EM puede afectar su capacidad de moverse y de caminar, esta puede limitar su vida diaria, particularmente a medida que envejece. Si usted o alguien de su familia tiene EM, hable con su médico acerca de cómo puede afectarle la vida diaria la EM. Saber qué esperar le ayudará a planificar el futuro.
Las complicaciones que pueden resultar de la EM incluyen:
Su riesgo de tener esclerosis múltiple (EM) aumenta según:
Algunos de los síntomas de esclerosis múltiple (EM) son similares a los de muchas otras enfermedades. Consulte a su médico si en un período de tiempo tiene más de un síntoma, como:
Si le han diagnosticado EM, consulte a su médico si:
Los síntomas del tipo más leve de EM pueden ser causados por muchas otras afecciones o pueden ocurrir de vez en cuando en personas sanas. Por ejemplo, muchas personas experimentan entumecimiento menor en los dedos o un episodio de mareo leve cada tanto. La rigidez y la debilidad muscular pueden ser el resultado de estar más activo de lo habitual. Un enfoque de esperar y observar (espera vigilante) es adecuado para estos tipos de molestias y dolores cotidianos, siempre y cuando no continúen.
Si sus síntomas se vuelven más frecuentes o no desaparecen, hable con su médico.
Hable con su médico acerca de qué esperar de la enfermedad y del tratamiento. La EM es una enfermedad impredecible, pero, probablemente, pueda darse una idea de qué es "normal" y de qué síntomas o problemas son motivos para preocuparse.
Algunas personas que tienen EM quieren un apoyo activo y regular de parte de sus médicos. Otras quieren manejar su afección por su cuenta en la mayor medida posible. Cualquiera sea el nivel en el que se encuentre dentro de este rango, averigüe qué señal o síntoma implica la necesidad de consultar a su médico. Y busque ayuda cuando la necesite.
Los profesionales de la salud que pueden participar de la evaluación de los síntomas de la EM y del tratamiento de la afección incluyen:
Muchos centros médicos de universidades y grandes hospitales tienen clínicas o centros de EM compuestos por neurólogos y otros profesionales de la salud que se especializan en diagnosticar y tratar la EM. Es posible que puedan ofrecer la evaluación más completa.
Si le han diagnosticado EM, en algún momento es posible que deba buscar la ayuda de:
Diagnosticar la esclerosis múltiple (EM) no siempre es fácil y, en algunos casos, puede llevar tiempo.
Sus antecedentes de salud y su examen neurológico pueden identificar posibles problemas del sistema nervioso y suelen ser suficientes para sugerir con firmeza un diagnóstico de EM. Las pruebas podrían ayudar a confirmar o a descartar el diagnóstico cuando sus antecedentes de salud y su examen no brindan evidencias claras de la enfermedad. Una MRI y un examen neurológico podrían ayudar a los médicos a predecir quiénes tendrán EM después de un primer ataque de síntomas.
Confirmación del diagnóstico
La EM se diagnostica cuando queda claro, a partir de pruebas neurológicas y de un examen neurológico, que hay lesiones (zonas dañadas) presentes en más de una zona del sistema nervioso central (por lo general, el cerebro, la médula espinal o los nervios que llegan a los ojos). Las pruebas también indicarán claramente que el daño ha ocurrido en más de una ocasión.
Algunas personas han tenido solo un episodio de un síntoma neurológico como neuritis óptica, pero los exámenes de MRI sugieren que pueden tener EM. Esto se conoce como un síndrome clínicamente aislado. Muchas de estas personas con el tiempo presentan EM.
Pueden necesitarse pruebas de las vías urinarias para ayudar a diagnosticar un problema de control de la vejiga en una persona que tiene EM.
Pueden necesitarse pruebas neuropsicológicas para identificar problemas emocionales o de razonamiento, que pueden estar presentes sin que la persona sea consciente de ellos. Generalmente, estas pruebas se realizan en forma de preguntas y respuestas.
Puede hacerse un análisis de sangre para detectar anticuerpos contra el virus JC. Este análisis puede ayudarles a usted y su médico a entender su riesgo de contraer una infección cerebral rara pero grave llamada leucoencefalopatía multifocal progresiva (PML, por sus siglas en inglés).
El tratamiento puede hacer más fácil vivir con esclerosis múltiple (EM). El tipo de tratamiento dependerá de la gravedad de sus síntomas y de si su enfermedad está activa o en remisión. Usted puede tomar medicamentos o recibir fisioterapia u otro tratamiento en su casa.
Los medicamentos se usan para tratar recaídas, controlar la evolución de la enfermedad (medicamentos modificadores de la enfermedad o DMD, por sus siglas en inglés), o para tratar síntomas.
La Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple (National Multiple Sclerosis Society) recomienda que las personas con un diagnóstico definitivo de EM y que tienen la enfermedad activa con recaídas comiencen el tratamiento con medicamentos. Este grupo también recomienda tratamiento con medicamentos después del primer ataque para algunas personas que tienen un alto riesgo de padecer EM.nota 3
Si decide no probar medicamentos en este momento, vea a su médico regularmente para controlar si la enfermedad está avanzando.
Usted y su médico establecerán un programa de citas periódicas para controlar y tratar sus síntomas, y seguir el avance de su EM. El seguimiento de su afección ayuda a su médico a determinar si usted puede necesitar probar un tratamiento diferente.
Fisioterapia, terapia ocupacional y el tratamiento no médico realizados en el hogar pueden ayudar a manejar los síntomas y a adaptarse a las situaciones de la vida y del trabajo. Para aprender más, vea Tratamiento en el hogar.
En raras ocasiones, la EM pone la vida en peligro. Si su afección empeora considerablemente, es posible que quiera preparar un testamento vital, que permita que se cumplan sus deseos en caso de que no sea capaz de tomar decisiones por su cuenta. Para obtener más información, vea el tema Cuidados al final de la vida.
Por lo general, no hay manera de prevenir la esclerosis múltiple (EM) ni sus ataques. Para las personas que tienen EM de recaída-remisión, EM primaria progresiva y EM secundaria progresiva, el tratamiento con medicamentos puede reducir la frecuencia de las recaídas y retrasar la discapacidad.
Si tiene esclerosis múltiple (EM), es importante encontrar formas de sobrellevar las demandas prácticas y emocionales de la enfermedad. Estas son diferentes para todos, de modo que el tratamiento en el hogar varía de una persona a otra.
El tratamiento en el hogar puede implicar facilitar el andar por el hogar, manejar la depresión, manejar síntomas específicos y conseguir apoyo de su familia y de sus amigos.
Pregúntele a su médico sobre fisioterapia y terapia ocupacional para ayudarlo en su trabajo y en su casa.
Realice todos los esfuerzos para preservar su salud. Una dieta apropiada, reposo, uso inteligente de la energía y apoyo práctico y emocional de su familia, de sus amigos y de su médico pueden ser muy útiles.
Para obtener más consejos sobre cómo sobrellevar la EM en el hogar, comuníquese con la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple (National Multiple Sclerosis Society) en www.nationalmssociety.org.
Pueden utilizarse medicamentos para la esclerosis múltiple (EM):
Los medicamentos pueden acortar una recaída repentina y ayudar a que se recupere más rápidamente. No se ha demostrado que estos medicamentos afecten la progresión a largo plazo de la enfermedad ni que prevengan la discapacidad.
Hay evidencia sólida que sugiere que la EM es causada por el sistema inmunitario al producir inflamación y atacar las células nerviosas y la mielina, la cual es la capa protectora que rodea las fibras nerviosas. Los medicamentos que cambian cómo funciona el sistema inmunitario pueden reducir la cantidad y la gravedad de los ataques que dañan los nervios y la mielina.
Para las personas que tienen EM de recaída-remisión, la terapia modificadora de la enfermedad puede reducir la cantidad y la gravedad de las recaídas. También puede retrasar la discapacidad en algunas personas. Algunos de estos medicamentos pueden retrasar la progresión de la enfermedad y reducir las recaídas en algunas personas que tienen EM primaria progresiva o EM secundaria progresiva.
Las terapias modificadoras de la enfermedad usadas con más frecuencia son:
También podrían usarse otros medicamentos modificadores de la enfermedad para la EM. Su médico le recetará un medicamento según el tipo de EM que usted tenga, sus síntomas y la manera en que responde su cuerpo. Estos medicamentos incluyen:
Algunas personas solo tienen un episodio de un síntoma neurológico como neuritis óptica. No obstante, los exámenes de MRI u otras pruebas sugieren que estas personas tienen EM. Esto se conoce como un síndrome clínicamente aislado. Muchas de estas personas con el tiempo desarrollan EM. En la mayoría de los casos, los médicos recetarán medicamentos para personas que hayan tenido un síndrome clínicamente aislado. Estos medicamentos, cuando los toma en forma temprana o incluso antes de que se le diagnostique EM, podrían evitar que la enfermedad empeore o extender su tiempo sin la enfermedad.nota 3
Tratar síntomas específicos puede ser eficaz, incluso si no detiene la progresión de la enfermedad. Los síntomas que, a menudo, pueden controlarse o aliviarse con medicamentos incluyen:
Los medicamentos también pueden ayudar con problemas sexuales, emocionales y para caminar. Sildenafil (Viagra) puede ayudar con problemas sexuales tanto de hombres como de mujeres. También podría recetarse clomipramina para mejorar la disfunción eréctil. Dextrometorfano y quinidina (Nuedexta) es un medicamento que puede usarse para ataques de llanto o de risa incontrolables en momentos extraños o inapropiados. Dalfampridina (Ampyra) es un medicamento que puede ser usado para ayudar con problemas para caminar.
Pueden utilizarse medicamentos solo durante algún tiempo o en forma regular, según lo grave o constante que sea un síntoma determinado. Cambios en la dieta, el horario, los ejercicios y otros hábitos también pueden ayudar a manejar algunos de estos síntomas. Vea Tratamiento en el hogar.
Los canabinoides son sustancias que se encuentran en la marihuana. Se pueden fabricar medicamentos similares en un laboratorio. Algunas formas de canabinoides naturales y artificiales pueden ayudar con síntomas como el dolor y la espasticidad. No están disponibles en todas las áreas. Hable con su médico si está considerando los canabinoides.
Hay muchos otros medicamentos y sustancias químicas biológicas que se han probado o que se están investigando como terapia para EM. No se ha demostrado que ninguno de ellos haya sido beneficioso, y ninguno ha sido aprobado para el tratamiento de EM.
Actualmente, se están probando varios medicamentos en ensayos clínicos. Las personas con EM que no han respondido a la terapia estándar a veces eligen participar en estos ensayos. Para saber más sobre los ensayos clínicos, hable con su médico o comuníquese con la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple (National Multiple Sclerosis Society) en www.nationalmssociety.org.
La Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple (National Multiple Sclerosis Society) recomienda que las personas con un diagnóstico definitivo de EM y enfermedad activa con recaídas comiencen el tratamiento con interferón beta o con glatiramer. La mayoría de los neurólogos apoyan esta recomendación y, en la actualidad, están de acuerdo en que el daño permanente al sistema nervioso puede ocurrir temprano, aun cuando los síntomas todavía sean bastante leves. El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir o retrasar parte de este daño. Por lo general, el tratamiento se recomienda hasta que ya no brinde claros beneficios.
La Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple (National Multiple Sclerosis Society) también declara que el tratamiento con medicamentos puede considerarse después del primer ataque en algunas personas que corren un alto riesgo de tener EM (antes de que la EM se diagnostique definitivamente).
A pesar de la recomendación, algunas personas consideran difícil decidir comenzar o no una terapia modificadora de enfermedad, especialmente cuando sus síntomas han sido bastante leves. Es posible que algunas personas no quieran asumir los riesgos y los efectos secundarios de los medicamentos cuando no están seguras de que los necesitan. Algunas podrían querer ver si la enfermedad empeora antes de comenzar la terapia. Es posible que un pequeño porcentaje de personas a quienes se les ha diagnosticado EM nunca tengan más que algunos episodios leves y que nunca tengan una discapacidad, pero la enfermedad es impredecible.
El seguro de enfermedad podría no cubrir todos los tipos de tratamiento.
La necesidad y el deseo de medicamentos varían. Si sus síntomas son leves, es posible que prefiera manejarlos sin medicamentos. Si tiene síntomas específicos que están causando problemas, ciertos medicamentos pueden ayudarlo a mantenerlos bajo control. O es posible que quiera tomar medicamentos solo durante una recaída.
Es posible que quiera también pensar acerca de:
También tenga en cuenta que puede ser difícil determinar si el medicamento está ayudando. La esclerosis múltiple es una enfermedad con remisiones espontáneas. Esto significa que su afección puede mejorar sola, sin tratamiento alguno. Solo porque sus síntomas mejoren después de un tratamiento, no significa que el tratamiento esté funcionando.
Las personas con esclerosis múltiple (EM) que tienen temblores intensos (sacudidas) que afectan el movimiento pueden beneficiarse con cirugía. La inserción de una bomba espinal para suministrar medicamentos cuando los medicamentos por vía oral no dan resultado puede ayudar a las personas que tienen espasticidad grave (rigidez muscular).
Las opciones de cirugía incluyen:
La impredecibilidad y la variedad de los síntomas causados por la esclerosis múltiple (EM) hacen de esta una enfermedad que las personas han intentado tratar de muchas maneras diferentes.
Se han propuesto muchas terapias complementarias como tratamiento para la EM. Ninguno de estos tratamientos ha demostrado modificar la evolución de la enfermedad. Algunos de los tratamientos más comúnmente utilizados son:
Aunque la investigación clínica no ha demostrado la eficacia de todas estas terapias complementarias, una persona con EM podría beneficiarse de terapias no tradicionales seguras junto con el tratamiento médico convencional. Algunas terapias complementarias pueden ayudar a aliviar estrés, depresión, fatiga y tensión muscular. Y algunas pueden mejorar su bienestar general y su calidad de vida. Hable con su médico si está interesado en probar alguna de estas terapias complementarias o métodos de medicina alternativa para el tratamiento de EM.
Las investigaciones clínicas no han podido demostrar que tratamientos como la angioplastia de "liberación" para la insuficiencia venosa cerebroespinal crónica (CCSVI, por sus siglas en inglés), terapia de veneno de abeja, Prokarin (una combinación de cafeína e histamina), extracción de empastes con mercurio (amalgamas dentales) y terapia de oxígeno hiperbárico tengan beneficio alguno para las personas que tienen EM. Algunas de estas terapias pueden ser perjudiciales así como costosas, y la mayoría de los expertos no las recomiendan.
Los tratamientos experimentales para la EM consisten en reducir la actividad del sistema inmunitario. Esto puede hacerse con medicamentos y sustancias químicas biológicas o mediante métodos como irradiación linfoide total, en la cual se expone todo el sistema de ganglios linfáticos a radiación. Si bien estos métodos se han utilizado con éxito en el tratamiento de otras afecciones médicas determinadas, no han podido producir beneficios significativos cuando se los analizó en ensayos clínicos controlados. Siguen siendo tratamientos experimentales para EM.
Se ha estudiado el trasplante de células madre, que utiliza células inmaduras de la médula ósea. Los resultados preliminares sugieren que el trasplante de células madre puede demorar la discapacidad, especialmente en personas con EM de recaída-remisión.nota 4 El trasplante de células madre puede ser una opción para personas que tienen formas muy agresivas o malignas de EM.nota 5 Sigue sin ser comprobado y no está recomendado para tratar EM de recaída-remisión.
No existe cura para la EM. Hasta ahora, los únicos tratamientos comprobados que pueden afectar la evolución de la enfermedad son las terapias aprobadas de modificación de la enfermedad. Otros tipos de tratamiento no deberían reemplazar estos medicamentos si usted es candidato para recibir tratamiento con estos.
Algunas personas que tienen EM han informado que las terapias complementarias les han dado resultado. Esto puede deberse en parte al efecto de placebo. Algunas terapias complementarias no tratan la enfermedad misma, pero pueden afectar el sentido de bienestar de una persona y ayudarla a sentirse mejor y más saludable.
Si usted está pensando en intentar un tratamiento complementario, primero infórmese bien. Converse sobre estas cuestiones con su médico:
Con una enfermedad difícil de tratar como la EM, puede ser tentador entusiasmarse ante la promesa de un tratamiento eficaz. Sea prudente al probar tratamientos no comprobados.
Citas bibliográficas
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Revisado: 13 diciembre, 2021
Autor: El personal de Healthwise
Evaluación médica:Adam Husney MD - Medicina familiar & Anne C. Poinier MD - Medicina interna & E. Gregory Thompson MD - Medicina interna & Martin J. Gabica MD - Medicina familiar & Kathleen Romito MD - Medicina familiar & Karin M. Lindholm DO - Neurología
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