La fibromialgia es un dolor generalizado en los músculos y tejidos blandos encima y debajo de la cintura y en ambos lados del cuerpo. Las personas con fibromialgia sienten dolor, sensibilidad o ambos aun cuando no existe lesión ni inflamación.
La fibromialgia puede provocar dolor a largo plazo (crónico). No tiene cura. Pero con tratamiento, la mayoría de las personas con fibromialgia pueden trabajar y llevar a cabo sus actividades normales. Cuando no se controla, puede ser que no tenga nada de energía. O puede sentirse deprimido o tener problemas para dormir. Pero hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a manejar sus síntomas.
Nadie sabe con seguridad qué causa la fibromialgia. Pero los expertos tienen algunas ideas, tales como:
Los síntomas principales de fibromialgia son:
Las personas con fibromialgia pueden tener otros problemas, como:
Los síntomas tienden a aparecer y desaparecer. Es posible que haya momentos en que le duela más, seguidos de veces en que los síntomas ocurran con menos frecuencia, le duelan menos o estén ausentes (remisiones). Algunas personas encuentran que sus síntomas son peores en climas fríos y húmedos, durante los momentos de estrés o cuando tratan de hacer demasiadas cosas.
Los médicos diagnostican la fibromialgia basándose en:
A veces, la fibromialgia se diagnostica o describe usando dolor y sensibilidad en 18 lugares específicos del cuerpo, o puntos sensibles. También puede oír que estos se conocen como puntos desencadenantes.
Antes del diagnóstico, su médico se asegurará de que usted no tenga otras afecciones que causen dolor. Estas incluyen artritis reumatoide, polimialgia reumática, lupus y otras enfermedades autoinmunitarias.
El tratamiento se concentra en manejar el dolor, la fatiga, la depresión y otros síntomas. Tal vez pueda controlar sus síntomas si:
Algunas personas con fibromialgia también encuentran útiles las terapias complementarias. Estas incluyen el tai chi, la acupuntura, el masaje, la terapia del comportamiento y las técnicas de relajación.
La fibromialgia es un síndrome: un conjunto de síntomas que suceden al mismo tiempo. Los expertos tienen ideas sobre lo que puede causarla, pero no hay suficiente evidencia que dé sostén a una sola idea. Algunas ideas incluyen:
Mucha gente conecta el comienzo de los síntomas con cierto evento, tal como la gripe, una lesión o cirugía, o trauma emocional y estrés. Un evento de este tipo en combinación con otras cosas, tal como mayor sensibilidad al dolor y problemas para dormir, podría causar fibromialgia en algunas personas.
Los síntomas de fibromialgia varían de persona a persona. Los síntomas pueden durar de días a meses o años.
Los síntomas más comunes son:
Otros síntomas que pueden ocurrir junto con el dolor incluyen:
Las personas con fibromialgia tienen momentos cuando sus síntomas empeoran y otros momentos cuando tienen síntomas leves o ningún síntoma. Los brotes de fatiga y dolores musculares y articulares son frecuentes, especialmente tras un estrés físico o emocional. Mucha gente con fibromialgia dice que el clima frío o húmedo, la falta de sueño, la fatiga, el estrés o hacer demasiada actividad empeoran su dolor.
Para la mayoría de las personas, la fibromialgia parece consistir en un ciclo de dolor muscular, mayor sensibilidad al dolor e inactividad que puede empeorar los problemas para dormir y la fatiga.
Aunque la fibromialgia es una afección a largo plazo (crónica) sin cura, puede controlarse. No daña los músculos, las articulaciones ni los órganos internos. La mayoría de las personas se adapta a su síntomas y es capaz de seguir trabajando y haciendo sus actividades cotidianas. Para obtener más información sobre cómo manejar la fibromialgia, vea Generalidades del tratamiento.
Algunas cosas pueden aumentar sus probabilidades de tener fibromialgia. Las cosas que pueden aumentar su riesgo (factores de riesgo) incluyen:
Llame a su médico si ha tenido los siguientes síntomas por más de 6 semanas sin una causa evidente. Pueden ser señales de fibromialgia, especialmente si han aparecido poco a poco.
Si tiene fibromialgia, llame a su médico si usted tiene:
Los profesionales de la salud que podrían ayudarle con la fibromialgia incluyen:
Es posible que deba ver a un especialista que tenga experiencia con fibromialgia. Estos incluyen:
Los programas de manejo del dolor también pueden ser útiles. Normalmente, estos incluyen un equipo de médicos, consejeros, fisioterapeutas, enfermeras y farmacéuticos que pueden ayudarle a diseñar una estrategia para el manejo del dolor. Su programa personal puede incluir medicamentos, terapias complementarias, dieta, ejercicio y asesoría psicológica.
No existen pruebas específicas que puedan confirmar un diagnóstico de fibromialgia. Probablemente le hagan pruebas de laboratorio para asegurarse de que no tenga otra afección que cause sus síntomas. Su médico también le hará preguntas sobre su historial médico y le hará un examen físico.
Los médicos usan una serie de criterios para diagnosticar la fibromialgia. Estos incluyen:
A veces, la fibromialgia se diagnostica o describe usando dolor y sensibilidad en 18 lugares específicos del cuerpo, o puntos sensibles. También puede oír que estos se conocen como puntos desencadenantes.
Es posible que una persona no cumpla con estos criterios, pero aún tenga fibromialgia. Por eso es que el diagnóstico puede ser tan difícil.
Hay muchas medidas que puede tomar para manejar sus síntomas. El tratamiento se concentra en manejar el dolor, la fatiga, la depresión y otros síntomas comunes de la fibromialgia. El objetivo es romper el ciclo de mayor sensibilidad al dolor y menor actividad física.
El tratamiento que usted necesita o quiere puede basarse en:
Hacer ejercicio con regularidad, especialmente ejercicio cardiovascular, es una de las mejores maneras de manejar la fibromialgia. Los ejercicios en la piscina (alberca) son un buen ejemplo.
Es importante aumentar su programa de ejercicios lentamente de manera que evite músculos adoloridos que le hagan querer dejar de hacer ejercicio. Trabajar con un fisioterapeuta familiarizado con la fibromialgia puede ser útil.
Para obtener más información, vea Ejercicio y fibromialgia.
Los medicamentos son parte del tratamiento a largo plazo de la fibromialgia. Los medicamentos pueden ayudarle a dormir mejor, relajar sus músculos o aliviar el dolor muscular y articular. Su médico puede sugerir medicamentos con receta, tales como antidepresivos, relajantes musculares y anticonvulsivos. O puede sugerir analgésicos (medicamentos para el dolor) de venta libre.
No todas las personas con fibromialgia necesitarán, querrán o se beneficiarán de los medicamentos. Podría ser necesario probar un medicamento antes de encontrar el que le funcione mejor. También es posible que descubra que un medicamento que ha estado aliviando sus síntomas parece no funcionar tan bien con el tiempo.
La terapia cognitivo-conductual y otras formas de asesoría psicológica, incluyendo terapia de relajación y de biorretroalimentación ("biofeedback"), han demostrado ayudar a la gente que tiene fibromialgia.nota 1
La asesoría psicológica ha demostrado que ayuda con el dolor de la fibromialgia. También puede ayudar con los problemas para dormir y la fatiga. Y puede ayudar a mejorar su estado de ánimo.nota 1
Ocuparse de uno mismo es una parte esencial de manejar la fibromialgia. Por ejemplo, puede:
Con ayuda, usted podrá comenzar a ocuparse de la mayoría de estos objetivos en su casa. Quizá tenga un equipo de profesionales de la salud que le ayude. Para aprender más, vea Tratamiento en el hogar.
Dado que los síntomas de fibromialgia pueden aparecer y desaparecer, puede ser difícil determinar si realmente está funcionando un tratamiento específico. Diferentes personas pueden responder de manera diferente a cada tipo de tratamiento. Muchas personas con fibromialgia tienen otras enfermedades articulares o musculares (como artritis reumatoide o lupus) que también deben tratarse.
Encontrar un tratamiento puede llevar tiempo. Es posible que deba probar varios tratamientos distintos para encontrar un método que le dé resultados.
El tratamiento en el hogar es la parte más importante del tratamiento de la fibromialgia. Hay muchas cosas que puede hacer con el tiempo para tratar sus síntomas:
Los mejores resultados suceden cuando usted participa activa y comprometidamente en su tratamiento. Es posible que deba ajustar su estilo de vida para incluir en su rutina diaria el tratamiento en casa, especialmente el ejercicio con regularidad. Puede tomar tiempo encontrar una estrategia que le funcione. Trate de tener paciencia. Y tenga en cuenta que, por lo general, el tratamiento en casa constante puede ayudar a aliviar o controlar los síntomas de fibromialgia.
Los medicamentos son parte del tratamiento a largo plazo de la fibromialgia. Pueden ayudar a romper el ciclo de dolor y de problemas para dormir cuando tenga un brote de síntomas. No todas las personas con fibromialgia necesitarán, querrán ni se beneficiarán de los medicamentos. Las personas con dolor más intenso, problemas para dormir o depresión que altera su vida diaria pueden encontrar útiles los medicamentos.
Los síntomas de fibromialgia en diferentes personas responden a diferentes medicamentos. Su médico puede probar más de un medicamento antes de encontrar el que le funcione mejor a usted. También es posible que descubra que un medicamento que ha estado aliviando sus síntomas parezca volverse menos eficaz con el tiempo. Hable con su médico si no está obteniendo alivio. Él o ella puede probar un medicamento diferente o hacer sugerencias para ayudar a encontrar formas nuevas de modificar su actividad, sueño y estrés.
Pueden usarse ciertos tipos de medicamentos para mejorar el sueño, aliviar el dolor y la fatiga y en algunos casos tratar la depresión. Estas mejoras de los síntomas pueden permitirle sentirse mejor y ser más activo. Los medicamentos usados para tratar la fibromialgia incluyen:
A menudo, pueden combinarse medicamentos (como fluoxetina y amitriptilina) para conseguir el tratamiento más eficaz de los síntomas de dolor y las alteraciones del sueño.
A veces se usan analgésicos recetados, como tramadol (Ultram). Y a veces se combinan con acetaminofén.
Los analgésicos de venta libre, como el acetaminofén (por ejemplo, Tylenol) o los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE, como ibuprofeno o aspirina), suelen no ser muy útiles para tratar los síntomas diarios de fibromialgia. Pero pueden ser útiles para reducir el dolor intenso causado por un brote de síntomas. Consulte con su médico si debe seguir tomando estos medicamentos, porque pueden perjudicar el estómago, los riñones o, en casos raros, el hígado. Es posible que su médico quiera supervisarlo si usted toma acetaminofén o AINE a diario.
El dolor y otros síntomas de la fibromialgia pueden empeorar durante momentos estresantes. Por fortuna, hay muchas cosas que puede hacer para reducir el estrés. Por ejemplo, se ha demostrado en estudios que usted puede cambiar cómo piensa. Y cómo piensa afecta cómo se siente.
Aquí hay algunas técnicas que puede probar por su cuenta o con la ayuda de un terapeuta o consejero capacitado en relajación muscular, meditación, biorretroalimentación o terapia cognitivo-conductual:
Los tratamientos complementarios que se han usado para tratar la fibromialgia incluyen:
Hable con su médico sobre la seguridad y los posibles efectos secundarios del tratamiento. Recuerde que la fibromialgia no lo perjudica físicamente ni le hace daño a su cuerpo. Es posible que no valga la pena un tratamiento que pudiera ser perjudicial, especialmente cuando no se han comprobado sus beneficios. Evite tratamientos que puedan ser perjudiciales, como dietas inusuales o exceso de vitaminas o suplementos minerales. (Un suplemento diario de vitaminas y minerales múltiples está bien. Trate de evitar tomar más del 100% de la cantidad diaria recomendada de cualquier vitamina o mineral, a menos que su médico le recete un suplemento especial).
La mayoría de las prácticas de mente y cuerpo —como la acupuntura, la meditación y el yoga— son seguras cuando son realizadas bajo la atención de un profesional bien capacitado. Elija un instructor o profesional con el mismo cuidado con el que elegiría un médico.
Revisado: 9 marzo, 2022
Autor: El personal de Healthwise
Evaluación médica:Anne C. Poinier MD - Medicina interna & Kathleen Romito MD - Medicina familiar & Adam Husney MD - Medicina familiar & E. Gregory Thompson MD - Medicina interna & Martin J. Gabica MD - Medicina familiar
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