Generalidades del tratamiento
En un procedimiento de inseminación, se usa un tubo delgado y flexible (catéter) para introducir espermatozoides en el aparato reproductor de la mujer. En algunas personas con problemas de esterilidad, la inseminación puede mejorar las probabilidades de embarazo.
Se usan espermatozoides de un donante si la pareja de sexo masculino es estéril, tiene un recuento de espermatozoides extremadamente bajo o conlleva el riesgo de tener una enfermedad genética. Una mujer que planifique concebir sin una pareja de sexo masculino también puede usar espermatozoides de un donante.
Antes de la inseminación, los espermatozoides suelen lavarse y concentrarse (colocar los espermatozoides sin lavar directamente en el útero puede causar cólicos intensos). La concentración se logra eligiendo en forma selectiva espermatozoides sanos muy activos, que son más capaces de fecundar un óvulo.
Inseminación intrauterina (IUI)
La inseminación intrauterina (IUI, por sus siglas en inglés) es la colocación de los espermatozoides dentro del útero de la mujer cuando está ovulando. Esto se logra con un tubo delgado y flexible (catéter) que se pasa por la vagina, a través del cuello uterino, hasta el útero.
La IUI puede usar espermatozoides de la pareja de sexo masculino o de un donante. A menudo, se combinan con medicamentos de superovulación para aumentar la cantidad de óvulos disponibles.
Inseminación artificial (AI)
La inseminación artificial (AI, por sus siglas en inglés) es otro nombre de la inseminación intrauterina, pero también puede referirse a la colocación de los espermatozoides en la vagina o el cuello uterino de una mujer cuando está ovulando. Los espermatozoides después ingresan a las trompas de Falopio, donde pueden fecundar el óvulo o los óvulos de la mujer.
La AI puede hacerse con espermatozoides de la pareja de sexo masculino o un donante, y puede combinarse con la superovulación.
Uso de espermatozoides de un donante
Si se necesitan los espermatozoides de un donante, usted puede elegir un donante conocido o anónimo que esté dispuesto a proporcionar esperma.
- El esperma de un donante que no es una pareja sexual (de un banco de esperma, amigo o familiar) debe mantenerse congelado durante, al menos, 6 meses antes de que pueda usarse. Esto se hace para que pueda analizarse al donante dos veces en 6 meses a fin de asegurar que no tenga ninguna serie de enfermedades infecciosas, incluido el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
- Los espermatozoides congelados son menos eficaces que los espermatozoides frescos.