La varicela es una enfermedad contagiosa que causa un salpullido con comezón y manchas rojizas o ampollas en todo el cuerpo. La varicela puede causar problemas a mujeres embarazadas, recién nacidos, adolescentes y adultos, y a personas que tienen problemas del sistema inmunitario que le dificultan al cuerpo combatir infecciones.
La varicela, por lo general, no es un problema de salud grave en niños sanos. Pero un niño con varicela tiene que quedarse en casa y no ir a la escuela. Y es posible que usted tenga que faltar al trabajo para atender a su hijo.
Después de haber tenido varicela, es probable que no la vuelva a tener. Pero el virus permanece en el cuerpo mucho tiempo después de que se recupera de la enfermedad. Si el virus vuelve a activarse, puede provocar una infección viral dolorosa llamada culebrilla.
La varicela es causada por el virus varicela-zóster. Se puede contagiar fácilmente. Usted puede contagiarse de una persona infectada que estornuda, tose o comparte alimentos o bebidas. También puede contraerla si toca el líquido de una ampolla de la varicela.
Una persona que tiene varicela puede contagiar el virus incluso antes de tener algún síntoma. La varicela se contagia más fácilmente entre 2 y 3 días antes de que aparezca el salpullido y hasta que todas las ampollas hayan formado una costra.
Usted tiene riesgo de contraer varicela si nunca ha tenido la enfermedad ni ha recibido la vacuna contra la varicela. Si alguna persona con quien vive contrae varicela, su riesgo es incluso mayor debido al contacto cercano.
Los primeros síntomas de la varicela suelen aparecer entre 14 y 16 días después del contacto con una persona infectada con el virus. La mayoría de las personas se sienten mal y tienen fiebre, disminución del apetito, dolor de cabeza, tos y dolor de garganta. El salpullido de la varicela con comezón suele aparecer 1 o 2 días después de que empiezan los primeros síntomas.
Después de que aparece una mancha roja de varicela, por lo general lleva alrededor de 1 o 2 días para que la mancha pase por todas las etapas. Esto incluye que se convierta en ampolla, se reviente, se seque y se forme una costra. Todos los días aparecerán nuevas manchas rojas por hasta 5 o 7 días.
Suelen pasar alrededor de 10 días después de los primeros síntomas antes de que se formen costras en todas las ampollas. Esto es cuando la persona con varicela puede volver a la guardería, a la escuela o al trabajo.
Su médico le hará preguntas acerca de sus síntomas y lo examinará. Por lo general, esto le da a su médico la información suficiente para averiguar si usted tiene varicela.
Es posible que un niño sano con síntomas de varicela no necesite ir a ver a un médico. Tal vez usted pueda describir los síntomas de su hijo al médico por teléfono.
Los adolescentes, los adultos, las mujeres embarazadas y las personas con problemas de salud deben consultar a un médico por la varicela. Esto es especialmente importante para las mujeres embarazadas, dado que la varicela a principios del embarazo puede causar anomalías congénitas (de nacimiento) o una infección grave en un recién nacido.
La mayoría de los niños y de los adultos sanos solo necesitan tratamiento en el hogar para la varicela. El tratamiento en el hogar incluye hacer reposo y tomar medicamentos para reducir la fiebre y la comezón. También puede sumergirse en baños de avena para aliviar la comezón.
Las personas con enfermedades a largo plazo o con otros problemas de salud pueden necesitar más tratamiento para la varicela. Es posible que necesiten tratamiento con inmunoglobulina (IG) o medicamentos antivirales. Su médico puede dárselos al poco tiempo de haberse expuesto al virus para ayudarlo a sentirse mejor más rápido.
Usted puede prevenir la varicela con la vacuna contra la varicela. Los niños reciben la vacuna contra la varicela como parte de sus vacunaciones de rutina.
Si usted ha estado cerca de una persona que tiene el virus y usted no ha tenido varicela ni ha recibido la vacuna, es posible que aún pueda prevenir la enfermedad. Reciba una inyección de anticuerpos contra la varicela (inmunoglobulina) o la vacuna de inmediato.
El virus varicela-zóster, uno de los virus del herpes, causa la infección de varicela. El mismo virus que causa la varicela también causa la culebrilla (herpes zóster).
El virus de la varicela puede transmitirse fácilmente de una persona a otra. La mayoría de las veces, se transmite a través de las vías respiratorias, como las membranas mucosas de la boca y de la nariz. También puede contraer la varicela a través del aire, por el estornudo o la tos de una persona infectada. Con menos frecuencia, la varicela se contagia cuando el líquido de una ampolla de la varicela entra en contacto con la piel.
En raras ocasiones, una persona puede contraer varicela por el líquido de las ampollas de la culebrilla.
Los primeros síntomas de la varicela incluyen:
Por lo general, los primeros síntomas son leves en los niños, pero pueden ser graves en adolescentes y en adultos. Estos síntomas pueden continuar durante toda la enfermedad.
Alrededor de 1 o 2 días después de que aparecen los primeros síntomas de la varicela, aparece un salpullido con comezón.
Los primeros síntomas de la varicela suelen aparecer aproximadamente 14 o 16 días después del contacto con una persona infectada con el virus. La mayoría de las personas se sienten mal y tienen fiebre, disminución del apetito, dolor de cabeza, tos y dolor de garganta.
La varicela es más contagiosa desde 2 o 3 días antes de que aparezca el salpullido hasta que todas las ampollas hayan formado una costra.
El salpullido de la varicela, por lo general, aparece en la parte superior del cuerpo alrededor de 1 o 2 días después de que comienzan los primeros síntomas. El tronco suele ser la zona más afectada, mientras que los brazos y las piernas son los menos afectados. El salpullido también puede propagarse al cuero cabelludo, la cara, la nariz y la boca. En raras ocasiones, se propaga al recubrimiento de los párpados (conjuntiva), la cobertura cristalina sobre el ojo (córnea), la garganta o la zona genital.
Lleva alrededor de 1 o 2 días que una mancha roja de varicela (mácula) pase por todas las etapas:
La infección de la piel es la complicación más común para los niños que tienen menos de 5 años. La piel se puede infectar después de que se rasca el salpullido. Rascarse permite que las bacterias de la piel o de debajo de las uñas ingresen a una ampolla de la varicela. La infección puede convertirse en algo grave si no se trata. Una ampolla infectada también puede dejar una cicatriz.
Algunas personas también corren un riesgo mayor de problemas más graves causados por la varicela. El grupo de alto riesgo incluye recién nacidos, adolescentes, adultos —especialmente mujeres embarazadas— y aquellos que tienen sistemas inmunitarios débiles.
Aunque usted se vuelve inmune al virus de la varicela después de haber tenido varicela, el virus aún seguirá en el cuerpo. El virus puede luego causar culebrilla (herpes zóster), por lo general, cuando usted es un adulto mayor. Aproximadamente 1 de cada 5 personas que tienen varicela luego tendrán culebrilla.nota 1 La vacuna contra la culebrilla puede ayudar a prevenir la culebrilla o a hacer que la culebrilla sea menos dolorosa.
Corre el riesgo de tener varicela si no ha tenido varicela ni ha recibido la vacuna y si:
Después de haber tenido varicela o de haber recibido la vacuna contra la varicela, usted se vuelve inmune al virus. Es posible que pueda tener una reacción leve si vuelve a estar expuesto, como algunas manchas y fiebre leve. Pero no es probable que tenga varicela más de una vez.
Llame a su médico de inmediato si usted o su hijo con varicela tiene:
Llame para pedir una cita con su médico si:
Si usted es un adolescente o un adulto, está embarazada o tiene un sistema inmunitario débil, es importante que vea a su médico en cuanto piense que ha estado expuesto al virus de la varicela. Es posible que su médico quiera darle un medicamento que lo ayude a protegerse del virus.
Es posible que un niño sano con síntomas de varicela no necesite ir a ver a un médico. Tal vez pueda describirle los síntomas de su hijo al médico por teléfono. Entonces, su hijo no tendrá que salir del hogar y correr el riesgo de contagiar el virus a otras personas. Pero es importante consultar con su médico para averiguar si desea ver a su hijo.
Si va al consultorio de su médico, pregunte si tiene que tomar alguna precaución cuando llegue para evitar propagar la infección. Por ejemplo, el personal del consultorio puede llevarlo directamente a la sala de exámenes cuando llegue, en vez de hacerlo esperar en la sala de espera.
Los siguientes profesionales de la salud pueden diagnosticar y tratar la varicela:
Si se producen complicaciones graves, es posible que se lo remita a un especialista. Por ejemplo, puede consultar a un neumólogo por problemas pulmonares.
La varicela suele poder diagnosticarse según el aspecto del salpullido de la varicela. Para un niño sano, describir el salpullido por teléfono a un médico (en lugar de ir al consultorio) puede ser lo único que tenga que hacer.
Todo aquel que tenga más de 12 años, las mujeres embarazadas o los que tengan un sistema inmunitario débil tienen que ser revisados por un médico en cuanto haya sospechas de varicela. Cuando se da inmediatamente, el tratamiento puede ayudar a prevenir complicaciones graves. Para obtener más información, vea Cuándo llamar a un médico.
En el consultorio, su médico le preguntará sobre sus síntomas y lo examinará. Por lo general, esto le proporciona a su médico información suficiente para determinar si usted tiene varicela.
Una mujer que ha tenido varicela al comienzo de su embarazo puede querer que se revise al feto para detectar anomalías congénitas. Esto puede hacerse con una ecografía fetal durante el segundo trimestre.
Si usted jamás ha tenido la varicela ni le han puesto la vacuna contra la varicela, usted no tiene inmunidad contra el virus. Esto significa que el virus puede enfermarlo, es decir, usted puede tener varicela.
Si tiene que asegurarse de que es inmune al virus de la varicela, se lo puede indicar una prueba viral. Hacerse una prueba viral tiene sentido si usted no está seguro de ser inmune y si:
El tratamiento para la varicela depende de su edad, su salud, cuánto tiempo hace que estuvo expuesto al virus y sus síntomas.
El virus de la varicela se transmite fácilmente de persona a persona. Si usted jamás ha tenido la varicela ni le han puesto la vacuna contra la varicela, usted no tiene inmunidad contra el virus. Esto significa que el virus puede enfermarlo.
Si usted o su hijo no es inmune, usted puede prevenir la varicela con la vacuna. Esta se recomienda para:
Para las mujeres que no son inmunes, la varicela y el embarazo pueden ser una combinación peligrosa. Ponerse la vacuna cuando no se está embarazada previene complicaciones de la varicela durante el embarazo. Hable con su médico sobre el momento adecuado para vacunarse.
Usted puede ayudar a prevenir la varicela evitando el contacto cercano con personas infectadas con el virus. Esto es aún más importante si tiene un sistema inmunitario débil. Pero una persona infectada puede contagiar el virus antes de tener síntomas.
Si usted ha estado en contacto con una persona que tiene varicela y no está seguro de si es inmune, una inyección de la vacuna puede ayudarlo a prevenir tener la enfermedad. O puede hacer que la enfermedad sea más moderada.
Si no puede ponerse la vacuna contra la varicela (por ejemplo, durante el embarazo), una inyección de anticuerpos (inmunoglobulina) o un medicamento antiviral puede ayudar a retrasar o prevenir la varicela.
Para obtener más información, vea Medicamentos.
Antes de que existiera la vacuna contra la varicela, las familias solían tener el virus por semanas a la vez dado que enfermaba a una persona y luego a la otra. Para "sacársela de encima", algunos padres exponían a sus hijos intencionalmente a un niño con varicela.
Ahora que la vacuna puede proteger contra el virus, los padres tienen una opción más segura que exponer a sus hijos a la varicela. No exponga a su hijo al virus de la varicela. Aun los niños pequeños pueden tener complicaciones graves (aunque poco frecuentes) a causa de la infección, incluyendo neumonía o encefalitis.
La mayoría de los niños, los adolescentes y los adultos saludables con varicela solo necesitan tratamiento en el hogar. Pero todos los adolescentes y los adultos con varicela deben consultar a un médico. Cuando se da inmediatamente, el tratamiento puede ayudar a prevenir complicaciones graves.
Si tiene varicela, no necesita quedarse en cama. Pero lo mejor es no hacer esfuerzos y descansar. Los medicamentos de venta libre pueden ayudar a aliviar síntomas como fiebre y comezón.
Antes de darle medicamentos a su hijo enfermo, consulte con el médico de su hijo. Debido a su tamaño pequeño, los niños son más sensibles que los adultos a los efectos de algunos medicamentos. Use una cuchara de medición o una taza de medicamento para darle medicamento líquido a un niño. No adivine la cantidad ni use una cuchara común.
El salpullido de varicela pica. Haga lo que pueda para controlar la comezón y evite rascarse. Rascarse las ampollas puede causar una infección de la piel o hacer que se formen cicatrices después de que sanan las ampollas.
Puede tomar medidas para controlar la comezón, como tomar baños de avena, aplicarse compresas frías y tomar antihistamínicos. Consulte con el médico de su hijo antes de darle antihistamínicos a su hijo.
La fiebre es la respuesta normal del cuerpo a la infección. Una temperatura más alta de lo normal destruye bacterias y virus que causan enfermedades. Los medicamentos para la fiebre detienen este proceso natural, de modo que úselos solamente cuando la fiebre esté causando molestias.
Usted puede ayudar a aliviar la fiebre con medicamentos de venta libre. Siga las instrucciones del envase atentamente. Si le da un medicamento a su bebé, siga las indicaciones de su médico respecto de la cantidad que debe darle. (No le dé aspirina a ninguna persona menor de 20 años debido al riesgo del síndrome de Reye, un problema poco común pero grave).
Llame a su médico si usted o su hijo tienen fiebre que dura más de 24 horas.
Para obtener más información, vea Fiebre o escalofríos, 11 años o menos o Fiebre o escalofríos, 12 años o más.
Si usted o su hijo tiene varicela, no vuelva al trabajo, a la escuela ni a la guardería hasta después de que todas las ampollas hayan formado una costra, por lo general, alrededor de 10 días después de que comienzan los primeros síntomas. Para ayudar a prevenir la propagación de la varicela, manténgase alejado de personas que no son inmunes.
Los medicamentos para la varicela pueden:
Si usted (o su hijo) no son inmunes a la varicela y han estado expuestos al virus, llame a su médico. El medicamento adecuado depende de su edad, su salud, cuánto tiempo hace que estuvo expuesto al virus y sus síntomas.
Para prevenir la varicela, la mayoría de las personas pueden recibir la vacuna contra la varicela. Para protegerse completamente, se necesitan dos dosis antes de que se exponga al virus.
Algunas personas no pueden ponerse la vacuna contra la varicela. Estas incluyen las mujeres embarazadas y las personas que alguna vez hayan tenido una reacción anafiláctica a la gelatina, la neomicina o a cualquier otra sustancia en la vacuna.
Después de tener síntomas de la varicela, usted puede tomar medicamentos de venta libre para ayudar a aliviar las molestias. Consulte con el médico de su hijo antes de darle medicamentos a su hijo.
Citas bibliográficas
- Gershon AA (2009). Varicella-zoster virus. In RD Feigin et al., eds., Feigin and Cherry's Textbook of Pediatric Infectious Diseases, 6th ed., vol. 2, pp. 2077–2088. Philadelphia: Saunders Elsevier.
- American Academy of Pediatrics (2012).Varicella-zoster infections. In LK Pickering et al., eds., Red Book: 2012 Report of the Committee on Infectious Diseases, 29th ed., pp. 774–789. Elk Grove Village, IL: American Academy of Pediatrics.
Revisado: 9 febrero, 2022
Autor: El personal de Healthwise
Evaluación médica:John Pope MD - Pediatría & Kathleen Romito MD - Medicina familiar & E. Gregory Thompson MD - Medicina interna
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