Generalidades
Un ataque de asma (llamado también episodio de asma aguda, reagudización o exacerbación) es un empeoramiento repentino de los síntomas del asma, los cuales incluyen:
- Respiración rápida y superficial, y dificultades para respirar.
- Sensación de que no puede respirar con profundidad (opresión en el pecho). Los niños que tienen opresión en el pecho podrían quejarse de dolor de estómago.
- Respiración con silbidos (sibilancias).
- Tos.
Los síntomas pueden ser leves, moderados o graves, dependiendo de cuánto se reduzca el flujo de aire a los pulmones. Los ataques pueden ser breves (aproximadamente de una hora) o durar varios días. Pueden ser estacionales (similares a la fiebre del heno) o pueden ocurrir durante cualquier época del año.
Los síntomas del asma pueden comenzar de repente o hasta varias horas después de que usted o su hijo hayan estado expuestos a factores desencadenantes, como el humo del tabaco o la caspa de los animales. En algunos casos (como el asma que ocurre durante el trabajo), los síntomas pueden no presentarse hasta 4 a 12 horas después del contacto. Aunque los ataques de asma parecen ocurrir de repente, suelen presentarse después de varios días de un aumento de los síntomas.
Los ataques de asma son causados por:
- La inflamación prolongada (crónica) en los conductos que llevan el aire a los pulmones (bronquios). La inflamación conduce a una reacción exagerada (hiperreactividad) de los conductos a los desencadenantes.
- Contracción de los músculos lisos de los bronquios, lo que hace que las vías respiratorias se estrechen. Esto reduce el flujo de aire que entra y sale de los pulmones.
- Mucosidad adicional producida por las glándulas mucosas de los bronquios. Esto puede ocurrir en algunas personas que tienen asma y puede interferir en el flujo de aire.
Aunque los ataques pueden ser graves, por lo general pueden tratarse en el hogar. Muchas personas tienen un plan de acción para el asma, el cual es un plan escrito que le indica qué medicamentos tiene que utilizar según la gravedad del ataque, y cuando debe llamar a un médico o conseguir tratamiento de urgencia. Usted y su médico elaboran el plan de acción contra el asma.
La mejor estrategia para evitar y tratar los ataques de asma es poder reconocer un ataque y saber qué hacer. A la hora de elaborar un plan de acción contra el asma, no olvide hablar con su médico acerca de lo siguiente:
- Desencadenantes del asma. Los desencadenantes son sustancias (como el polen o el humo del cigarrillo) que pueden provocar un ataque de asma. Evitar los desencadenantes puede ayudarle a disminuir el riesgo de tener un ataque y reducir su gravedad.
- Síntomas del asma. Estos generalmente incluyen una caída en su flujo espiratorio máximo (PEF, por sus siglas en inglés) y un aumento y agravamiento de la tos, las sibilancias, la falta de aire y la opresión en el pecho. Estos síntomas varían de una persona a otra.
- Los medicamentos de alivio rápido que usted o su hijo necesitan tomar y cómo tomarlos.
- Cómo evaluar si sus medicamentos de alivio rápido están dando resultado.
- Cuándo se necesita atención de urgencia. Si la persona que tiene asma experimenta una caída significativa en su flujo espiratorio máximo, encuentra que los medicamentos de alivio rápido no funcionan o nota que tiene la piel de un color azulado, es posible que necesite atención de urgencia. Su médico ayudará a determinar qué síntomas podrían ser indicación de una urgencia.