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Cómo reducir el costo de los medicamentos

Estas son algunas formas de ahorrar dinero en medicamentos recetados.

Algunos planes de seguro médico tienen sus propias farmacias para sus afiliados. Si pertenece a uno de esos planes, es posible que algunos de estos consejos no correspondan en su caso.

  • Dígale al médico que le preocupa el costo.
    • Pídale medicamentos más baratos pero que actúen igual de bien. A menudo una afección puede tratarse con uno de varios medicamentos diferentes, y es posible que el médico pueda recetarle uno que cueste menos.
    • Puede preguntarle al médico si dispone de muestras de medicamentos, vales u otros recursos para usted, sobre todo cuando esté probando un nuevo medicamento para ver si será eficaz.
  • Averigüe cómo su seguro médico o su plan de asistencia médica gestionada cubre los costos de los medicamentos.
    • Algunas compañías de seguros solo cubren los medicamentos genéricos si están disponibles. Con algunos planes de seguro, es posible que tenga que pagar más por los medicamentos que no figuran en la lista de medicamentos preferidos del plan. Algunas compañías de seguros cubren los medicamentos que se compran solo en las farmacias participantes. También es posible que su compañía de seguros no pague ciertos medicamentos, como los fármacos para perder peso o para el crecimiento del cabello.
    • Pregúntele al representante del servicio de atención al cliente si sus medicamentos están cubiertos, si tiene que comprar en determinadas farmacias y cuál es su copago. Muchas compañías de seguros también publican esta información en sus páginas web.
    • Si puede elegir entre varios planes, compruebe cuál será su copago por los medicamentos recetados, la cantidad máxima que pagará el plan en un año y otros detalles. Elija el plan que mejor se adapte a sus necesidades.
    • Cuando compre medicamentos, averigüe qué opción de pago le resultará más económica. Algunas cosas a tener en cuenta son:
      • Si existe una versión genérica de un medicamento preferido y si un equivalente de venta libre cuesta menos que su copago.
      • Lleve a su próxima cita médica una copia de la lista de medicamentos con receta preferidos de su plan de seguro médico. Así, usted y el médico podrán ver qué medicamentos cuestan menos en su plan.
    • Averigüe si cumple los requisitos para acceder al programa de medicamentos de Medicare. El beneficio de medicamentos recetados de la Parte D de Medicare comenzó en enero de 2006. Para obtener la información más actualizada sobre lo que la Ley Medicare Parte D significa para usted, visite www.medicare.gov o llame al 1-800-MEDICARE (1-800-633-4227). Es posible que el médico, el farmacéutico o el trabajador social también puedan ayudarle a conocer sus prestaciones de Medicare.
  • Pregúntele al médico o al farmacéutico si puede tomar un equivalente genérico del medicamento de marca que toma ahora.
    • Los medicamentos genéricos son copias más baratas de los medicamentos de marca.
    • Los equivalentes genéricos se fabrican siguiendo las mismas normas estrictas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (U.S. Food and Drug Administration o FDA, por sus siglas en inglés) que los medicamentos de marca. Por lo tanto, los genéricos tienen la misma calidad, potencia, pureza y estabilidad que los medicamentos de marca más caros.
    • No existen equivalentes genéricos para todos los medicamentos de marca. Si no existe un equivalente, pregúntele al médico si hay un medicamento similar de la misma clase que pueda ser más barato o que tenga un equivalente genérico.
  • Pregúntele al médico si los medicamentos recetados son siempre necesarios.
    • Puede que exista una alternativa de venta libre para su medicamento con receta. Por ejemplo, el naproxeno sin receta (Aleve) cuesta una fracción de lo que cuesta su equivalente con receta Naprosyn. Y las versiones genéricas de los medicamentos de venta libre pueden ahorrarle aún más dinero. A menudo, los equivalentes sin receta de los medicamentos recetados vienen en concentraciones más bajas, así que pídale instrucciones al médico o al farmacéutico sobre cómo tomarlos.
    • En el caso de los antibióticos, las investigaciones han descubierto que no siempre son necesarios. Por ejemplo, hasta dos tercios de las personas que padecen sinusitis aguda mejoran por sí solas sin tratamiento antibiótico. Es posible que el médico le aconseje esperar y ver qué sucede antes de comprar antibióticos caros.
  • Busque la mejor oferta en medicamentos.
    • El precio de venta al público puede variar mucho de una farmacia a otra. Algunas farmacias igualan el precio que cobran otras.
    • Encontrar una buena oferta es importante, pero asegúrese de que el farmacéutico (o los farmacéuticos) conoce su historial médico, incluidos todos los medicamentos que toma (tanto los de venta con receta como los de venta libre, así como los suplementos dietéticos y las hierbas), aunque no los haya adquirido en esa farmacia. De ese modo, pueden proporcionarle valiosos consejos sobre cualquier posible interacción entre medicamentos, efectos secundarios u otros problemas.
    • Compare los costos de comprar medicamentos en línea. Algunas grandes cadenas de farmacias tienen sitios web que ofrecen ahorros. Puede buscar sitios web en la página de la Asociación Nacional de Consejos de Farmacia (NABP, por sus siglas en inglés) en safe.pharmacy/buy-safely/ para comprobar si son legítimos. Busque sitios web que muestren el sello de la NABP, lo que significa que cumplen los requisitos estatales y federales.
  • Pregúntele al médico si puede comprar pastillas al doble de la dosis que necesita y dividirlas.
    • Dividir las pastillas es otra estrategia que puede ayudarle a ahorrar dinero sin perder la eficacia o la seguridad del medicamento.
    • Algunas pastillas están disponibles al doble de la dosis y al mismo o casi el mismo precio que las dosis más bajas. Al dividir la dosis mayor, puede obtener esencialmente dos dosis por el precio de una.
    • Muchos medicamentos no deben fraccionarse, incluidas las pastillas y cápsulas de liberación prolongada.
    • Hable con el farmacéutico sobre cómo dividir las pastillas con un partidor barato y fácil de usar.
  • Compre recetas al por mayor.
    • Pídale al médico que le haga una receta para un suministro de varios meses de los medicamentos que toma con regularidad. Tenga en cuenta que su compañía de seguros puede limitar la cantidad de medicamento que puede obtener de una sola vez. A veces el precio de un suministro de medicamentos para 3 meses es más barato que si tuviera que pagar un copago del seguro cada mes durante tres meses.
    • Los servicios de venta por correo a menudo pueden ahorrarle dinero en pedidos grandes. Pero asegúrese de utilizar solo sitios web de farmacias fiables y de confianza. Puede buscar sitios web en el sitio de la NABP en safe.pharmacy/buy-safely/ para ver si son legítimos.
    • Si está probando un medicamento por primera vez, no reciba más de un suministro para 30 días. De ese modo, si le preocupan los efectos secundarios, podrá hablar con el médico para probar otro medicamento. Y puede ahorrar dinero al no obtener más de lo necesario.
  • Infórmese sobre descuentos y programas de asistencia al paciente.
    • Averigüe si la compañía farmacéutica que fabrica su medicamento tiene un programa de asistencia al paciente. Algunas compañías ofrecen medicamentos gratuitos o con descuento a las personas que no pueden permitírselos.
      • Estas empresas suelen exigir que el médico se ponga primero en contacto con ellas para hablar de su caso. El médico tendrá que implicarse y el proceso de solicitud puede ser complejo.
      • Es posible que tenga que aportar documentación para verificar sus ingresos.
      • La Alianza para la Asistencia con los Medicamentos Recetados (Partnership for Prescription Assistance) proporciona a los médicos y otros profesionales médicos la información que necesitan para acceder a estos programas. Puede obtener más información en www.helpingpatients.org.
    • Algunos estados tienen programas para personas mayores y personas con discapacidad o bajos ingresos.
    • Si padece una enfermedad rara, puede optar a un programa de asistencia para medicamentos de la Organización Nacional de Enfermedades Raras (NORD, por sus siglas en inglés). Los programas de asistencia de NORD ayudan a las personas con enfermedades raras cuyos ingresos son demasiado altos para poder optar a Medicaid pero demasiado bajos para pagar los medicamentos que les han recetado. Para obtener más información, visite www.rarediseases.org/patients-and-families/patient-assistance.
    • La mayoría de los veteranos saben que la Administración de Veteranos ofrece cobertura de medicamentos recetados a los veteranos jubilados. Pero muchos no saben que el mismo servicio está disponible para sus familiares y supervivientes. Para más información, llame gratis a la línea directa de beneficios médicos de la Administración de Veteranos al 1-877-222-VETS (8387), o visite www.va.gov/health.
  • Algunas organizaciones ofrecen descuentos especiales en medicamentos recetados para sus miembros.

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