Generalidades
Las terapias de frío y calor son tratamientos que usan calor o frío para aliviar el dolor, las molestias, los espasmos musculares, la hinchazón y la inflamación. Hay diferentes maneras en que puede aplicar las terapias de frío y calor. Por ejemplo, usted podría usar una compresa de hielo para la terapia de frío o una almohadilla térmica eléctrica para la terapia de calor.
La mayoría de las personas prefieren usar terapia de frío los primeros días después de un procedimiento o una cirugía. Y a menudo la usan de inmediato después de una lesión, como un esguince o una distensión muscular. También tienden a usar frío en caso de hinchazón o inflamación. Algunas personas prefieren usar calor para los espasmos musculares.
Tanto la terapia de frío como la de calor pueden ayudar con el dolor de la artritis, el dolor del cáncer, la lumbalgia o los dolores después de hacer ejercicio. Pruebe ambas y vea qué funciona mejor para usted. También podría probar a alternar entre frío y calor.
Si se sometió a un procedimiento u operación, hable con su médico acerca de la terapia que recomiende.
Tenga cuidado al usar terapias de frío y calor
Evite usar las terapias de frío y calor:
- Sobre heridas abiertas.
- Mientras esté durmiendo.
- Sobre el abdomen durante el embarazo.
- En una zona donde tenga problemas de circulación de la sangre o entumecimiento.
- Directamente sobre la piel. Póngase un paño delgado entre la piel y la compresa fría o caliente.
Una manera de usar las terapias de frío y calor en forma segura es usarlas de 10 a 20 minutos por vez, varias veces al día.
Terapias de frío
Estos son algunos tipos de terapia de frío. Si usa una toalla helada, compresa de hielo o compresa fría, póngase un paño delgado entre la toalla o compresa y la piel.
- Toalla helada. Moje una toalla con agua fría y escúrrala hasta que solo esté húmeda. Doble la toalla, colóquela en una bolsa de plástico y congélela por 15 minutos. Retire la toalla de la bolsa y colóquela sobre la zona lesionada o dolorida.
- Compresa de hielo. Coloque aproximadamente 1 libra (0.5 kg) de hielo en una bolsa de plástico o en una compresa de hielo que compre en la tienda. Agregue suficiente agua para apenas cubrir el hielo. Apriete la bolsa para sacarle el aire y séllela. Aplique la compresa de hielo a la zona afectada.
- Compresas frías.
- Use una bolsa congelada de arvejas (chícharos) o maíz (elotes). Son económicas, duran de 10 a 20 minutos y se adaptan bien al cuerpo.
- Mezcle 3 tazas (710 mL) de agua y 1 taza (235 mL) de alcohol isopropílico (para fricciones) en una bolsa para congelador. Selle la bolsa y colóquela en el congelador hasta que se forme aguanieve. Vuelva a congelar la bolsa cuando se derrita el aguanieve.
- Compre compresas frías que puedan reutilizarse. Guárdelas en el congelador. Algunas están diseñadas para envolverlas alrededor de una zona lesionada, como un brazo o una rodilla.
- Baño de hielo. Para preparar un baño de hielo, llene una tina aproximadamente a la mitad con agua fría y hielo. Los deportistas son quienes usan los baños de hielo con mayor frecuencia. Consulte a su médico antes de recurrir a uno. Pueden causar una temperatura corporal peligrosamente baja, problemas cardíacos y congelación.
- Máquina de terapia de frío. Esta a veces se llama "terapia sin hielo" porque no se usa hielo directamente sobre su cuerpo. Una hielera pequeña contiene hielo y agua. Se envuelve la parte del cuerpo que está tratando con una almohadilla. Corre agua fría por un tubo entre la hielera y la almohadilla. Siga las instrucciones que vienen con la máquina.
Terapias de calor
Usted puede elegir entre varios tipos de terapia de calor.
- Compresa para microondas. Estas son bolsas de tela rellenas con gel o con granos, como trigo o arroz. Usted puede hacer una compresa rellena con granos en casa. Póngase un paño delgado entre la compresa caliente y la piel.
- Parche térmico desechable. Este es un parche de un solo uso que no puede recalentarse. Está hecho para adherirse a la piel. Si está demasiado caliente, pruebe a usarlo sobre la ropa.
- Bolsa de agua caliente. Llene la bolsa aproximadamente a la mitad para mantenerla flexible. Para protegerse la piel, use la bolsa de agua con una cobertura de tela de poner y sacar.
- Almohadilla térmica. Evite quedarse dormido con una almohadilla térmica eléctrica puesta. Para protegerse la piel, use una almohadilla térmica con una cubierta de tela.
- Toalla de vapor. Sumerja una toalla en agua y escúrrala. Coloque la toalla mojada en el microondas por aproximadamente 30 segundos. Si la toalla está muy caliente, déjela enfriar por algunos minutos. Revísela de nuevo antes de usarla.
- Baño tibio. También puede probar a darse una ducha tibia.
- Baños de parafina. Esto está hecho de cera caliente y aceite mineral derretidos juntos. Usted puede sumergir parte del cuerpo, como los pies o las manos, en la mezcla de cera. O puede aplicársela con un pincel.
- Lámpara infrarroja. Evite tocar la lámpara caliente. Use un paño o toallas secas para protegerse las zonas de la piel que no está tratando.