Generalidades
Usted puede tomar medidas para hacer que su vida sea más fácil en los días y las semanas después del parto (puerperio).
Acepte ayuda, solicite ayuda
Es posible que esté agotada debido al parto y a estar despierta por la noche con su bebé. No espere poder mantener la casa impecable y además encargarse de todas las diligencias del hogar.
Muchos empleadores ahora ofrecen licencia de paternidad para permitir que el padre se quede en casa después de que nazca un niño. Si este no es su caso, quizás un familiar o un amigo se ofrezca como voluntario para quedarse con usted y ayudar a cocinar, limpiar y hacer mandados. Permita que sus amigos le lleven comida o hagan las tareas del hogar.
Si está teniendo problemas con tristeza posparto que dura más que unos pocos días o llega a tener señales de depresión posparto, llame a su médico de inmediato.
Limite las visitas
Todo el mundo va a querer ir a ver al bebé de inmediato, justo cuando usted está muy cansada. Está bien limitar la visitas a un número que usted crea que puede manejar o puede pedirles que no la visiten por un tiempo. También está bien establecer un límite de tiempo para cada visita.
Descanse más de lo habitual
Duerma cuando su bebé duerme. Incluso una siesta corta ayuda.
Si amamanta, aprenda a acumular y guardar parte de la leche materna para que su pareja o niñera pueda alimentar a su bebé mientras usted duerme. Dado que tanto usted como el bebé tienen que familiarizarse con el proceso de lactancia, tal vez desee esperar unas semanas antes de empezar a sacarse leche. Para obtener más información, vea el tema Lactancia.
Aliméntese bien
Una buena nutrición es crucial para recuperar la fuerza y la salud. Si usted amamanta a su bebé, necesita comer 500 calorías más al día que antes de su embarazo. Este es el momento en el que verdaderamente "come por dos." La mayoría de las mujeres que amamantan pueden comer una dieta saludable y aún así bajar de peso.
Beba más líquido
Beba entre 5 tazas (1183 mL) y 8 tazas (1893 mL) adicionales de líquidos sin cafeína cada día. Una buena regla a seguir es beber un vaso de jugo, agua o leche cada vez que amamante.
Un vaso de vino o un cóctel está bien de vez en cuando y puede ayudarla a relajarse. Recuerde que el alcohol puede acumularse en la leche materna y pasar al bebé, así que no se exceda. Si espera a tomar una bebida alcohólica hasta después de amamantar, se reducirá la cantidad de alcohol que se acumula en la leche.
Siéntase bien consigo misma
No se centre en el hecho de que no ha vuelto de inmediato a tener la figura ni la talla de ropa que tenía antes del embarazo. Cómprese algo nuevo que le quede bien, incluso si no es de la talla que tenía antes. Consiga que alguien cuide al bebé el tiempo suficiente para dedicar algo de tiempo a sí misma.
Haga preguntas
Llame a su médico cuando crea que algo tal vez no esté bien consigo o con su bebé. La mayoría de las clínicas pediátricas tienen una enfermera cuyo trabajo es responder a las preguntas de las madres primerizas, así que no se preocupe de estar "molestando" a alguien. Su clínica u hospital también deberían tener una enfermera que se especializa en ayudar a las madres que amamantan. Para obtener más información, vea la sección Otros lugares donde puede obtener ayuda, de este tema.
Hablar con otras nuevas madres puede ser útil. Su hospital local podría tener grupos de apoyo para nuevas madres. Los masajes y las clases de ejercicio para madres y bebés también son una manera excelente de conocer a otras madres. Puede ser muy útil oír que alguien más está teniendo las mismas experiencias que usted.