Generalidades
La mayoría de las personas que tienen COVID-19 se recuperan al cabo de 2 a 6 semanas sin problemas a largo plazo. Pero algunas personas tienen problemas de salud que duran semanas o meses después de tener la infección. Estos problemas se conocen como efectos a largo plazo de COVID-19. Esto puede ocurrir incluso si la enfermedad presentó síntomas leves o no presentó síntomas.
Los efectos comunes a largo plazo de una infección por COVID-19 incluyen:
- Fatiga.
- Falta de aire.
- Tos.
- Dolor en el pecho.
Algunas personas también informan tener:
- Dificultad para pensar o concentrarse (obnubilación).
- Depresión o ansiedad.
- Dolor muscular o articular.
- Dolor de cabeza.
- Diarrea y dolor abdominal.
- Fiebre que aparece y desaparece.
- Latido cardíaco rápido o fuerte (palpitaciones).
- Mareos al ponerse de pie.
Otros problemas pueden incluir:
- Músculo cardíaco inflamado.
- Problemas pulmonares.
- Problemas renales.
- Problemas con más de un órgano.
- Salpullidos.
- Problemas del gusto y el olfato.
- Problemas para dormir.
- Sensación de hormigueo.
- Cambios en la menstruación.
Estos síntomas pueden empeorar después de hacer actividades mentales o físicas. Y los síntomas pueden ir y venir.
Si ha tenido COVID-19 y está teniendo estos problemas, informe al médico. Asegúrese de que el médico sepa que tuvo COVID-19.
¿Cómo se diagnostican los efectos a largo plazo de COVID-19?
Para saber si sus síntomas se deben a los efectos a largo plazo de COVID-19, su médico le hará un examen físico y le hará preguntas sobre sus antecedentes médicos. Es posible que su médico quiera que se haga determinadas pruebas para obtener más información. Podría consultar a un especialista.
¿Cómo se tratan?
Su tratamiento dependerá de sus síntomas. Algunos síntomas pueden tratarse con medicamentos. O podría consultar a un especialista. Su médico también podría recomendarle diferentes tratamientos, como fisioterapia, en función de sus síntomas.
¿Cómo puede cuidarse cuando tiene efectos a largo plazo de COVID-19?
Estos son algunos síntomas comunes junto con algunas ideas de cuidado personal que le ayudarán a sentirse mejor.
- Fatiga. Retome sus actividades lentamente. Se necesita tiempo para fortalecerse. Vaya a su ritmo.
- Falta de aire. La instrucción sobre la respiración puede ayudarle a respirar con mayor profundidad y facilidad. Los métodos incluyen la respiración con los labios fruncidos y la respiración diafragmática.
- Tos. Eleve la cabeza con almohadas para ayudar a controlar la tos.
Estos son otros problemas comunes, junto con algunos consejos que puede probar.
- Dificultad para pensar o concentrarse (obnubilación). Trate de ser paciente consigo mismo. Use notas adhesivas y calendarios para recordar tareas y eventos.
- Depresión o ansiedad. La actividad regular, como caminar, puede ayudar. Descanse lo suficiente. Evite el consumo de drogas y alcohol. Piense en hablar con un consejero. Tome sus medicamentos según las indicaciones.
- Dolores musculares o articulares, o dolores de cabeza. Los estiramientos pueden aliviar el dolor muscular. Pregúntele a su médico si puede tomar un analgésico de venta libre.
Si no mejora, consulte a su médico.