ADVERTENCIA IMPORTANTE:
Los estrógenos aumentan el riesgo de que desarrolle cáncer de endometrio (cáncer del revestimiento del útero [matriz]) durante su tratamiento o hasta 15 años después del mismo, si no se ha sometido a una histerectomía (cirugía para extirpar el útero [matriz]). Cuanto más tiempo use el estrógeno, mayor será el riesgo de que desarrolle cáncer de endometrio. Si no se ha sometido a una histerectomía, es posible que le den otro medicamento llamado progestina para que lo tome junto con el estrógeno vaginal. Esto puede disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de endometrio, pero puede aumentar el riesgo de desarrollar otros problemas de salud, incluido el cáncer de mama. Antes de empezar a usar el estrógeno vaginal, informe a su médico si tiene o ha tenido cáncer, y si tiene sangrado vaginal inusual. Su médico podría indicarle que no use el estrógeno vaginal. Llame a su médico inmediatamente si tiene sangrado vaginal anormal o inusual durante su tratamiento con estrógeno vaginal. Su médico la monitoreará de cerca para asegurarse de que no desarrolle un cáncer de endometrio durante o después del tratamiento.
En un estudio de gran tamaño, las mujeres que tomaban estrógeno con progestina por vía oral tuvieron un mayor riesgo de sufrir ataque cardíaco, derrame cerebral, coágulos de sangre en los pulmones o las piernas, cáncer de mama y demencia (pérdida de la capacidad de pensar, aprender y comprender). Las mujeres que usan estrógeno vaginal solo o con progestinas también pueden tener un mayor riesgo de desarrollar estas afecciones. Informe a su médico si ha tenido un ataque cardíaco o un derrame cerebral, si usted o alguien de su familia tiene o ha tenido alguna vez coágulos de sangre o cáncer de mama, o si tiene alguna afección que aumente el riesgo de desarrollar coágulos de sangre. Su médico podría indicarle que no use el estrógeno vaginal. Informe también a su médico si fuma o consume tabaco, y si ha tenido alguna vez presión arterial alta, niveles elevados de colesterol o grasas en sangre, diabetes, enfermedad cardíaca, lupus (una afección en la que el cuerpo ataca sus propios tejidos causando daños e hinchazón), bultos en las mamas o un resultado anormal de una mamografía (radiografía de las mamas utilizada para detectar el cáncer de mama).
Los siguientes síntomas pueden ser señales de las afecciones de salud graves mencionadas anteriormente. Llame a su médico inmediatamente si experimenta alguno de los siguientes síntomas mientras está usando estrógeno vaginal: dolor de cabeza repentino e intenso; vómitos repentinos e intensos; problemas del habla; mareos o desmayos; pérdida repentina total o parcial de la visión; visión doble; debilidad o entumecimiento de un brazo o una pierna; dolor opresivo en el pecho o pesadez en el pecho; tos con sangre; falta de aliento repentina; dificultad para pensar con claridad, recordar o aprender cosas nuevas; bultos u otros cambios en las mamas; secreción de los pezones; o dolor, sensibilidad o enrojecimiento en una pierna.
Usted puede tomar medidas para disminuir el riesgo de desarrollar un problema de salud grave mientras esté usando estrógeno vaginal. No use el estrógeno vaginal solo o con una progestina para prevenir enfermedad cardíaca, ataques cardíacos, derrames cerebrales o demencia. Use la dosis más baja de estrógeno que controle sus síntomas y únicamente use el estrógeno vaginal el tiempo que sea necesario. Hable con su médico cada 3 a 6 meses para decidir si debe usar una dosis menor de estrógeno, o si debe dejar de usar el medicamento.
Debe examinarse los senos todos los meses y que un médico le haga una mamografía y un examen de los senos todos los años para detectar el cáncer de seno tan pronto como sea posible Su médico le indicará cómo examinar correctamente sus senos, y si debe someterse a estos exámenes con más frecuencia que una vez al año debido a sus antecedentes médicos personales o familiares.
Informe a su médico si se someterá a una intervención quirúrgica, o si estará en reposo en cama. Su médico puede indicarle que deje de usar el estrógeno vaginal de 4 a 6 semanas antes de la cirugía o del reposo en cama para disminuir el riesgo de desarrollar coágulos de sangre.
Hable con su médico regularmente sobre los riesgos y beneficios del uso de estrógeno vaginal.