ADVERTENCIA IMPORTANTE:
La hidrocodona puede ser adictiva, especialmente cuando su uso es prolongado. Tome la hidrocodona exactamente como se lo indicaron. No tome una cantidad mayor del medicamento ni lo tome con mayor frecuencia ni de una manera diferente a la indicada por su médico. Mientras toma hidrocodona, hable con su médico sobre las metas del tratamiento para el dolor, la duración del tratamiento y otras formas de controlar el dolor. Informe a su médico si usted o alguien de su familia bebe o ha bebido grandes cantidades de alcohol, usa o alguna vez usó drogas ilícitas, ha abusado de medicamentos con receta médica, ha tenido una sobredosis o si tiene o tuvo depresión u otra enfermedad mental. Existe un mayor riesgo de que abuse de la hidrocodona si tiene o alguna vez ha tenido cualesquiera de estas condiciones. Hable con su médico de inmediato y pídale orientación si cree que tiene una adicción a los opioides, o llame a la Línea de ayuda nacional de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) al 1-800-662-HELP.
La hidrocodona puede ocasionar problemas de respiración lenta o detenida, especialmente durante las primeras 24 a 72 horas de su tratamiento y en cualquier momento en que se incremente su dosis. Su médico lo supervisará atentamente durante el tratamiento. Su médico ajustará su dosis para controlar su dolor y disminuir el riesgo de que experimente problemas respiratorios graves. Informe a su médico si tiene o alguna vez experimentó respiración lenta o asma. Su médico probablemente le dirá que no tome hidrocodona. Informe también a su médico si tiene o alguna vez ha tenido enfermedad pulmonar como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC; un grupo de enfermedades que afectan los pulmones y las vías respiratorias), una lesión en la cabeza, un tumor cerebral o cualquier afección que incremente la presión en su cerebro. El riesgo de que desarrolle problemas respiratorios puede ser mayor si es un adulto mayor o si está débil o está malnutrido debido a una enfermedad. Si experimenta algunos de los siguientes síntomas, llame a su médico inmediatamente o busque tratamiento médico de emergencia: respiración lenta, pausas prolongadas entre respiraciones o dificultad para respirar.
No permita que nadie más tome su medicamento. La hidrocodona puede dañar u ocasionar la muerte a otras personas que tomen su medicamento, especialmente los niños. Conserve la hidrocodona en un lugar seguro de manera que nadie más pueda tomarla accidentalmente o a propósito. Tenga especial cuidado de guardar la hidrocodona fuera del alcance de los niños. Mantenga un registro de cuántas cápsulas o tabletas quedan, de manera que pueda saber si falta medicamento.ª
Tomar algunos otros medicamentos o suspender el tratamiento con algunos otros medicamentos mientras está tomando hidrocodona puede aumentar el riesgo de que experimente problemas de respiración, sedación, coma u otros efectos secundarios graves que pongan en peligro la vida. informe a su médico y farmacéutico qué medicamentos con y sin receta médica, vitaminas y suplementos nutricionales está tomando o tiene planificado tomar. Es posible que su médico deba cambiar la dosis de sus medicamentos o monitorearlo cuidadosamente para saber si experimenta efectos secundarios. Si toma hidrocodona con otros medicamentos y presenta cualquiera de los siguientes síntomas, llame a su médico inmediatamente o busque atención médica de emergencia: mareos inusuales, aturdimiento, somnolencia extrema, respiración lenta, dificultad para respirar o no tiene capacidad de respuesta. Asegúrese de que su cuidador o sus familiares sepan qué síntomas pueden ser graves para que puedan llamar al médico o a un servicio de urgencias si usted no puede buscar tratamiento por sí mismo.
Beber alcohol, tomar medicamentos con o sin receta médica que contengan alcohol o usar drogas ilícitas durante su tratamiento con hidrocodona, aumenta el riesgo de que experimente estos efectos secundarios graves que pongan en riesgo su vida. No beba alcohol ni tome medicamentos con o sin receta médica que contengan alcohol ni use drogas ilícitas durante su tratamiento.
Trague las cápsulas de liberación prolongada o las tabletas de liberación prolongada de hidrocodona enteras; no las mastique, rompa, divida, triture ni disuelva. Las cápsulas de liberación prolongada y las tabletas de liberación prolongada de hidrocodona son difíciles de triturar, romper o disolver. Si traga las tabletas de liberación prolongada o las cápsulas de liberación prolongada quebradas, masticadas o trituradas, puede recibir demasiada hidrocodona a la vez. Esto puede causar problemas graves, incluyendo una sobredosis y la muerte.
Informe a su médico si está embarazada o planea quedar embarazada. Si toma hidrocodona regularmente durante su embarazo, su bebé puede experimentar síntomas de abstinencia que pongan en riesgo su vida después del nacimiento. Informe de inmediato al pediatra de su bebé si él o ella experimenta cualquiera de los síntomas siguientes: irritabilidad, hiperactividad, sueño anormal, llanto agudo, temblor incontrolable de una parte del cuerpo, vómitos, diarrea o falta de aumento de peso.
Su médico o farmacéutico le dará la hoja de información del fabricante para el paciente (Guía del medicamento) cuando inicie su tratamiento con hidrocodona y cada vez que vuelva a surtir su receta médica. Lea la información atentamente, y si tiene alguna duda, pregúntele a su médico o farmacéutico. También puede visitar el sitio web de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, Food and Drug Administration) (http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/ucm085729.htm), o el sitio web del fabricante para obtener la Guía del medicamento.
Hable con su médico sobre los riesgos de tomar hidrocodona.