¿Cómo se debe usar este medicamento?
La hidromorfona está disponible en presentación líquida y en tabletas de administración bucal. La presentación líquida se toma habitualmente cada 3 a 6 horas y las tabletas cada 4 a 6 horas, según requerimiento para el manejo del dolor.
Utilice un dosificador oral o una jeringa dosificadora graduada para medir la cantidad exacta de solución de hidromorfona en cada dosis. No emplee cucharas de uso doméstico. Mezcle su dosis con medio vaso de agua y trague la mezcla. Pida ayuda a su médico o farmacéutico si necesita saber cómo obtener o usar un dispositivo de medición.
Su médico puede ajustar su dosis de hidromorfona durante el tratamiento, dependiendo de lo bien que se controle su dolor y de los efectos secundarios que experimente. Informe al médico cómo se siente durante el tratamiento con hidromorfona. Informe a su médico si siente que su dolor no está controlado o si aumenta, empeora o si tiene un nuevo dolor o un aumento de la sensibilidad al dolor durante su tratamiento con hidromorfona. No tome una cantidad mayor del medicamento, ni lo tome con más frecuencia de la que su médico le indique.
Consulte a su médico o farmacéutico sobre el acceso a medicamentos de rescate, como naloxona o nalmefeno, mientras toma hidroximorfona. Los medicamentos de rescate pueden revertir los efectos graves de una sobredosis de opioides y están disponibles sin receta o con prescripción médica. Asegúrese de que usted, sus familiares y las personas que suelen estar a su alrededor sepan cómo reconocer una sobredosis, cómo usar naloxona o nalmefeno y qué hacer hasta que llegue la ayuda médica de emergencia. Su médico o farmacéutico le mostrará a usted y a otras personas cómo usarlo. Si se presentan síntomas de una sobredosis, deben administrar la primera dosis de naloxona, llamar al 911 de inmediato y permanecer con usted, vigilándolo de cerca hasta que llegue la ayuda médica de emergencia. Si sus síntomas reaparecen, la persona debe administrarle otra dosis del medicamento de rescate. Se pueden administrar dosis adicionales cada 2 o 3 minutos si los síntomas reaparecen antes de que llegue la ayuda médica.
No deje de tomar hidromorfona sin hablar con su médico. Es probable que su médico disminuya su dosis gradualmente. Si deja de tomar hidromorfona de forma repentina, puede experimentar síntomas de abstinencia, como inquietud, ojos llorosos, secreción nasal, bostezos, sudoración, escalofríos, vello erizado, dolor muscular o articular, dilatación de las pupilas (círculos negros en el centro de los ojos), irritabilidad, ansiedad, dolor de espalda, debilidad, calambres estomacales, dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, náuseas, pérdida de apetito, vómitos, diarrea, respiración acelerada o ritmo cardíaco acelerado.