¿CÓMO se debe usar este medicamento?
La presentación de glucagón es una solución (líquido) en una jeringa precargada y un dispositivo autoinyector para inyectarla por vía subcutánea (debajo de la piel). También viene como un polvo para mezclar con un líquido provisto para inyectarse por vía subcutánea, de forma intramuscular (en el músculo) o por vía intravenosa (en una vena). Por lo general se inyecta según sea necesario ante la primera señal de una hipoglicemia grave. Después de administrarle la inyección, el paciente debe ser acostado de lado para evitar que se asfixie, en el caso de que se produzcan vómitos. Use la inyección de glucagón exactamente como se le indique; no la inyecte con más frecuencia de lo que indica la receta de su médico.
Pídale a su médico o farmacéutico que le muestre a usted, su familia o a los encargados de su cuidado que le inyectarán el medicamento cómo usar y preparar la inyección de glucagón. Antes de que un amigo o familiar use la inyección de glucagón por primera vez, lea la información para el paciente que viene con él. Esta información incluye instrucciones sobre cómo usar el dispositivo de inyección. Si usted o sus encargados del cuidado tienen alguna pregunta acerca de cómo inyectar este medicamento, asegúrese de preguntarle a su farmacéutico o médico.
Una persona inconsciente con hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en la sangre) generalmente se despertará en 15 minutos después de la administración de una inyección de glucagón. Una vez que el glucagón ha sido administrado, contacte al doctor de inmediato y busque tratamiento médico de emergencia. Si la persona no despierta después de haber transcurrido 15 minutos de la inyección, dele una dosis más de glucagón. Dé a la persona una fuente de azúcar de acción rápida (por ejemplo, una gaseosa regular o jugo de fruta) y luego una fuente de azúcar de acción prolongada (por ejemplo, galletas saladas, queso o un sándwich de carne) tan pronto como se despierte y pueda tragar.
Siempre observe la solución de glucagón antes de inyectarla. Debe estar clara, incolora y sin partículas. No use la inyección de glucagón si está turbia, contiene partículas o si la fecha de vencimiento ya pasó. Pregunte a su médico o farmacéutico cómo deshacerse del recipiente resistente a perforaciones.
Se puede inyectar glucagón con la jeringa prellenada o el autoinyector prellenado en la parte superior del brazo, el muslo o el estómago. Nunca inyecte el glucagón con una jeringa o autoinyector prellenado en una vena o músculo.
Es muy importante que todos los pacientes tengan un miembro de la familia que esté informado de los síntomas de la baja en el nivel de azúcar en la sangre y de cómo administrar el glucagón. Si usted sufre a menudo de una disminución en el nivel de azúcar en la sangre, mantenga la inyección de glucagón con usted en todo momento. Usted, un familiar o un amigo deben ser capaces de reconocer los signos y los síntomas de la baja en el nivel de azúcar en la sangre (es decir, temblores, mareos o aturdimiento, sudoración, confusión, nerviosismo o irritabilidad, cambios repentinos en el comportamiento o el estado de ánimo, dolor de cabeza, entumecimiento u hormigueo alrededor de la boca, debilidad, piel pálida, hambre repentina, movimientos torpes o bruscos). Trate de comer un alimento o tomar una bebida con azúcar, como caramelos duros o jugo de frutas, antes de que sea necesario administrar glucagón.
Siga cuidadosamente las instrucciones en la etiqueta del medicamento y pídale a su doctor o farmacéutico que le explique a usted o a algún familiar cualquier cosa que no entienda. Use el glucagón exactamente como se le indica. No use una cantidad mayor ni menor, ni lo use con más frecuencia de lo que indica la receta de su médico.