ADVERTENCIA IMPORTANTE:
La ifosfamida puede provocar una disminución grave en la cantidad de células sanguíneas en la médula ósea. Esto puede causar ciertos síntomas y puede aumentar el riesgo de que presente sangrado o una infección grave o potencialmente mortal. Si presenta alguno de los siguientes síntomas, llame a su médico de inmediato: fiebre, escalofríos, dolor de garganta, tos continua y congestión, u otros signos de infección; sangrado o moretones inusuales; heces negras, con aspecto de alquitrán o sanguinolentas; vómito sanguinolento; o vómito con sangre o material marrón parecido a los posos del café.
La ifosfamida puede provocar daño grave o que representa un peligro para la vida del sistema nervioso. Si presenta alguno de los síntomas siguientes, llame a su médico inmediatamente: confusión; mareos; visión borrosa; ver cosas o escuchar voces que no existen (alucinaciones); o dolor, ardor, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies; convulsiones; o coma (pérdida de la conciencia por un período de tiempo).
La ifosfamida puede causar problemas renales graves o potencialmente mortales. Los problemas de los riñones pueden ocurrir durante la terapia o meses o años después de que haya terminado el tratamiento. Informe a su médico si sufre o alguna vez sufrió alguna enfermedad de los riñones. Si experimenta alguno de los síntomas siguientes, llame a su médico inmediatamente: micción reducida; inflamación del rostro, brazos, manos, pies, tobillos o parte inferior de las piernas; o cansancio o debilidad inusuales.
La ifosfamida puede ocasionar efectos secundarios urinarios graves. Informe a su médico si tiene problemas para orinar. El médico puede decirle que no reciba la ifosfamida o que se espere para iniciar el tratamiento hasta que pueda orinar regularmente. También informe al médico si tiene una infección del tracto urinario o si está recibiendo o ha recibido radioterapia (rayos X) a la vejiga. Informe al médico y al farmacéutico si está tomando o alguna vez le han administrado busulfán (Busulfex). Si presenta alguno de los síntomas siguientes, llame a su médico inmediatamente: sangre en la orina o micción frecuente, urgente o dolorosa. El médico le dará otro medicamento para ayudar a prevenir los efectos secundarios urinarios graves durante el tratamiento con ifosfamida. Además, debe beber líquidos abundantes y orinar con frecuencia durante el tratamiento para ayudar a reducir los efectos secundarios urinarios.
Asista a todas las citas con su médico y a las de laboratorio. El médico ordenará exámenes de laboratorio regularmente antes y durante el tratamiento para determinar la respuesta de su cuerpo a la ifosfamida y así tratar los efectos secundarios antes de que se agraven.