¿CÓMO se debe usar este medicamento?
La presentación de la inyección de omalizumab es en solución (líquido) en una jeringa prellenada de dosis única y un autoinyector. La inyección de omalizumab también se presenta en polvo en un vial de dosis única que un proveedor de salud puede mezclar con agua e inyectar. La inyección de omalizumab se administra por vía subcutánea (bajo la piel). Cuando el omalizumab se usa para tratar el asma inducida por alergia o los pólipos nasales o para reducir las reacciones alérgicas a los alimentos, por lo general, se inyecta una vez cada 2 o 4 semanas. Puede recibir una o más inyecciones, dependiendo de su peso y del estado de su salud. Cuando se usa el omalizumab para tratar la urticaria crónica, por lo general, se administra una vez cada 4 semanas. Su médico determinará la duración de su tratamiento con base en su afección, y qué tan bien responda al medicamento.
Si se administra la inyección de omalizumab usted mismo en casa o le pide a un amigo o familiar que le inyecte el medicamento, su médico le mostrará a usted o a la persona que se lo inyecte cómo debe hacerlo. Usted y la persona que inyectará el medicamento también deben leer las instrucciones de uso que vienen con el medicamento. Asegúrese de preguntar a su médico o farmacéutico si tiene alguna duda sobre cómo inyectar el medicamento.
Saque la jeringa prellenada o el autoinyector prellenado del refrigerador y deje que la jeringa llegue a temperatura ambiente durante 15 a 30 minutos (jeringa prellenada) o de 30 a 45 minutos (autoinyector prellenado) lejos de la luz solar directa antes de inyectarse el medicamento. No intente calentar el medicamento en un horno de microondas, no lo coloque en agua caliente ni use cualquier otro método para este fin. Inyecte el omalizumab dentro de las 4 horas después de sacarlo del refrigerador. Deseche las jeringas en un recipiente resistente a perforaciones. Hable con su médico o farmacéutico sobre cómo desechar un contenedor de este tipo.
Revise siempre la solución de omalizumab antes de inyectársela. Revise que la fecha de vencimiento impresa en el paquete no haya pasado. Observe cuidadosamente el líquido en la jeringa o el autoinyector. El líquido debe ser transparente e incoloro a amarillo parduzco pálido y no debe estar turbio o descolorido ni contener partículas. Llame a su farmacéutico si hay algún problema con el envase o con la jeringa o el dispositivo de inyección y no se inyecte el medicamento.
No retire el tapón de la jeringa o autoinyector prellenados hasta que esté listo para inyectarse el omalizumab. No vuelva a colocar el tapón después de retirarlo. No use la jeringa ni el autoinyector si se le cae al suelo.
Puede administrarse la inyección de omalizumab en la parte delantera de los muslos o en cualquier lugar en el estómago, excepto en el ombligo y en el área de 2 pulgadas a su alrededor. Si otra persona le inyecta el medicamento, también puede hacerlo en la zona exterior de la parte superior de los brazos. No inyecte el medicamento en piel sensible, amoratada, enrojecida, dura o no intacta, o que tenga cicatrices, lunares o hematomas. Elija un punto diferente cada vez que se inyecte la medicación, a una distancia mínima de 1 pulgada (2.5 cm) de un punto en el que la haya administrado antes. Si no se inyecta la dosis completa, llame a su médico o farmacéutico.
Puede pasar algún tiempo hasta que sienta todos los beneficios de la inyección de omalizumab. No disminuya la dosis de ningún otro medicamento para el asma, los pólipos nasales o la urticaria, ni deje de tomar ningún otro medicamento que le haya recetado su médico, a menos que él o ella se lo indique. Es posible que su médico desee disminuir las dosis de sus otros medicamentos de manera gradual.
La inyección de omalizumab no se usa para tratar los síntomas de un ataque de asma repentino. Su médico le recetará un inhalador de acción breve (rescate) para que lo use durante los ataques. Hable con su médico sobre cómo tratar los síntomas de un ataque repentino de asma. Si sus síntomas de asma empeoran o si tiene ataques de asma más a menudo, asegúrese de hablar con su médico.