ADVERTENCIA IMPORTANTE:
El trióxido de arsénico solo debe administrarse bajo la supervisión de un médico con experiencia en el tratamiento de personas con leucemia (cáncer de los glóbulos blancos).
El trióxido de arsénico puede causar un grupo de síntomas graves o potencialmente mortales denominados síndrome de diferenciación de LPA. Su médico le supervisará atentamente para determinar si está desarrollando este síndrome. Es posible que su médico le pida que se pese todos los días durante las primeras semanas de tratamiento, ya que el aumento de peso es un síntoma del síndrome de diferenciación de LPA. Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, llame a su médico inmediatamente: fiebre, aumento de peso, falta de aliento, dificultad para respirar, dolor en el pecho o tos. A la primera señal de que está desarrollando el síndrome de diferenciación de LPA, su médico le recetará uno o más medicamentos para tratar el síndrome.
El trióxido de arsénico puede provocar una prolongación del intervalo QT (los músculos del corazón tardan más tiempo en recargarse entre un latido y otro debido a una alteración eléctrica), lo que puede causar problemas graves o potencialmente mortales del ritmo cardiaco. Antes de iniciar el tratamiento con trióxido de arsénico, su médico le ordenará un electrocardiograma (ECG; prueba que registra la actividad eléctrica del corazón) y otras pruebas para comprobar si ya padece alguna alteración eléctrica en el corazón o si tiene un riesgo mayor de lo normal de desarrollar esta afección. Su médico lo monitoreará atentamente y le ordenará un ECG y otras pruebas durante el tratamiento con trióxido de arsénico. Informe a su médico si tiene o ha tenido prolongación del intervalo QT, insuficiencia cardíaca, ritmo cardíaco irregular o niveles bajos de potasio o magnesio en la sangre. Informe también a su médico si está tomando alguno de los siguientes medicamentos: amiodarona (Nexterone, Pacerone), anfotericina (Abelcet, Amphotec, Fungizone), cisaprida (Propulsid), disopiramida (Norpace), diuréticos ('píldoras que provocan la eliminación de agua a través de la orina'), dofetilida (Tikosyn), eritromicina (E.E.S., E-Mycin, Erythrocin), moxifloxacina (Avelox), pimozida (Orap), procainamida (Procanbid, Pronestyl), quinidina (Quinidex), sotalol (Betapace, Betapace AF), esparfloxacina (Zagam), tioridazina (Mellaril) y ziprasidona (Geodon). Llame inmediatamente a su médico si tiene ritmo cardíaco irregular o acelerado o si se desmaya durante el tratamiento con trióxido de arsénico.
La inyección de trióxido de arsénico puede causar encefalopatía (confusión, problemas de memoria y otras dificultades causadas por una función cerebral anormal). Informe a su médico si bebe o ha bebido alguna vez grandes cantidades de alcohol, si padece síndrome de malabsorción (problemas para absorber los alimentos), una deficiencia nutricional o si está tomando furosemida (Lasix). Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, llame a su médico inmediatamente: confusión; pérdida de conciencia; convulsiones; cambios en el habla; problemas de coordinación, equilibrio o para caminar; o cambios visuales como disminución de la percepción visual, problemas de lectura o visión doble. Asegúrese de que su familia o el encargado de su cuidado conozcan los síntomas que pudieran ser graves para que puedan buscar tratamiento si usted no puede buscar tratamiento por su cuenta.
Asista a todas las citas con su médico y a las de laboratorio. Su médico le pedirá determinadas pruebas antes y después para comprobar la respuesta de su cuerpo al trióxido de arsénico.
Hable con su médico sobre los riesgos de tomar trióxido de arsénico.