Generalidades
La metanfetamina es un potente estimulante similar a la anfetamina. A veces se prescribe para tratar el TDAH o la obesidad. La forma ilegal de esta droga suele llamarse speed. También puede llamarse metanfetamina cristalina, anfeta, meta, cristal, vidrio o tiza. A menudo se fabrica en laboratorios caseros con ingredientes baratos y a veces tóxicos.
La metanfetamina suele venderse en forma de polvo blanco o de pequeños cristales transparentes que pueden parecer hielo o rocas. Se puede fumar, esnifar o tragar. También puede disolverse en agua o alcohol e inyectarse.
La metanfetamina es muy adictiva y puede provocar un trastorno por consumo de estimulantes. Si una persona deja de consumir metanfetamina, puede tener síntomas de abstinencia como depresión, ansiedad y paranoia.
Efectos de la metanfetamina
- Cuando la metanfetamina se fuma o se inyecta, la persona siente una euforia intensa y agradable que dura solo unos minutos. Fumarla deja un residuo que se puede volver a fumar. Esto permite que la persona sienta los efectos de la droga hasta 12 horas o más.
- Cuando la metanfetamina se esnifa o se toma por vía oral, la persona se siente feliz (eufórica) durante un breve período de tiempo, pero no obtiene el intenso subidón que provoca fumar o inyectarse la droga.
Las personas que consumen metanfetamina tienden a consumirla una y otra vez (atracones) y a sufrir un colapso después.
Las personas que usan metanfetamina pueden volverse ansiosas, confundidas y violentas. Puede afectar el cerebro de una persona de modo que no pueda distinguir lo que es real (psicosis). Por ejemplo, puede:
- Tener miedo a que los demás quieran hacerle daño (paranoia).
- Ver u oír cosas que parecen reales, pero no lo son (alucinaciones).
- Creer cosas que no son ciertas (delirios).
En pequeñas dosis, la metanfetamina puede hacer que una persona se sienta muy despierta y activa y disminuir su apetito. En dosis elevadas, puede aumentar la temperatura del cuerpo. Esto puede ser peligroso o incluso mortal. También puede provocar convulsiones. La metanfetamina aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, por lo que puede causar daños permanentes en los vasos sanguíneos del cerebro. Esto puede provocar un ataque cerebral.
La metanfetamina puede detectarse en una prueba de orina para la detección de drogas hasta 48 horas después de su consumo.
Señales de uso
Entre las señales de que una persona puede estar consumiendo metanfetamina se incluyen:
- Pasar largos períodos de tiempo sin comer ni dormir.
- Bajar de peso.
- Actuar con nerviosismo. La persona puede hablar rápido, parecer irritada o moverse mucho.
- Tener pupilas anchas (dilatadas) en los ojos y un pulso acelerado.
- Tener problemas dentales.
- Tener cambios de personalidad.