Niños en edad preescolar: Cómo adquirir autocontrol

Adquirir autocontrol es uno de los mayores retos a los que se enfrentan los niños entre los 2 y los 5 años. Los niños necesitan orientación, límites claros y padres pacientes durante esta época de luchas conductuales y emocionales. También necesitan interactuar con otros niños y adultos para aprender a controlarse y a confiar en sí mismos.

Estos son algunos consejos que los padres y cuidadores pueden usar para ayudar a los niños a aprender a controlar sus emociones.

• Demuestre el autocontrol de manera consistente. Los niños aprenden con el ejemplo.
• Enséñeles a los niños lo que significa portarse bien. Los niños que son recompensados por portarse bien aprenden a llamar la atención de forma positiva. Por ejemplo, al oír "¡Buen trabajo! Usaste tus palabras cuando estabas enfadado en vez de pegar", el niño se siente bien y aprende que esta atención es mejor que ser reprendido por un comportamiento agresivo.
• Enséñeles a comprender los sentimientos de los demás (empatía). Por ejemplo, preguntar "¿Cómo crees que se sintió tu amiga cuando te burlabas de ella?" ayuda a su hijo a comprender que sus acciones afectan a los demás. Los padres y cuidadores les ayudan a aprender esta importante cualidad.
• Utilice la distracción. Encontrar una actividad alternativa para un niño que se porta mal funciona bien durante el primer o segundo año. Por ejemplo, un niño que molesta a una mascota puede distraerse con un juguete. Esta técnica puede seguir funcionando con los niños en edad preescolar. Pero su eficacia irá desapareciendo gradualmente.
• Utilice el tiempo muerto adecuadamente y con moderación. El tiempo muerto funciona mejor cuando los niños hacen algo que saben que no es aceptable y simplemente no paran, como pegar o morder. El tiempo muerto no es eficaz si se utiliza con demasiada frecuencia o si se emplea para comportamientos que no están bajo el control del niño. Por ejemplo, el tiempo muerto no es apropiado para los niños que mojan accidentalmente la ropa en lugar de ir al baño.
• Retenga la atención de forma selectiva. Los niños, especialmente los niños en edad preescolar, ansían aceptación y atención. Ignorar por completo a un niño que se porta mal es eficaz para frenar problemas menores de comportamiento, como los lloriqueos o las quejas. Esta técnica requiere paciencia por parte de los padres, pero cuando se emplea repetidamente, puede resultar muy eficaz.

No pegue ni azote a su hijo

El castigo físico no es un método eficaz para controlar el comportamiento. Este tipo de disciplina enseña a los niños:

• A tener resentimiento y miedo a sus padres.
• A pensar que la agresión funciona para conseguir lo que quieren. Los padres que modelan la agresión mediante el castigo físico animan a sus hijos a utilizar ellos mismos la agresión.
• A sentir vergüenza o humillación, lo que daña su incipiente autoestima.