Generalidades del tema
¿Es normal que un niño muerda?
La mayoría de los niños de menos de 3 años muerden a alguien al menos una vez. La mayoría de los niños dejan de morder por su propia cuenta. Los niños que muerden pasados los 3 años o que lo hacen frecuentemente a cualquier edad podrían necesitar tratamiento. Las mordeduras no siempre son intencionales, y las mordeduras de un niño rara vez causan lesiones graves a otra persona o representan un riesgo para la salud.
¿Por qué muerden los niños?
Los niños muerden a otras personas por muchos motivos, según la edad.
- Entre los 5 y los 7 meses de edad, los niños pueden morder cuando sienten molestias alrededor de la boca, por ejemplo durante la dentición. La mayoría de las veces, estos niños muerden a sus cuidadores. A veces, un bebé pequeño muerde a su madre durante el amamantamiento.
- Entre los 8 y los 14 meses de edad, los niños pueden morder cuando están excitados. La mayoría de las veces estos niños muerden a un cuidador o a otro niño que está cerca de ellos.
- Entre los 15 y los 36 meses de edad, es posible que los niños muerdan cuando están frustrados o cuando quieren tener poder o control sobre otra persona. Por lo general, muerden a otros niños. Con menor frecuencia, muerden a sus cuidadores.
- Después de los 3 años, los niños pueden morder cuando se sienten impotentes o asustados, como cuando están perdiendo una pelea o creen que alguien les va a hacer daño. El hábito de morder a esta edad podría ser un signo de que un niño tiene problemas para expresar sus sentimientos o para controlarse.
¿Cuándo es más probable que un niño muerda a otro niño?
Las mordeduras ocurren en diversas situaciones, la mayoría de las veces cuando hay muchos niños juntos, como en una guardería. La mayoría de las mordeduras pueden prevenirse cuando los adultos ayudan a los niños a encontrar mejores maneras de expresar sus sentimientos.
Un niño de cualquier edad que muerde a otros niños con frecuencia podría necesitar arreglos especiales en la guardería. Es posible que se les pida a los padres que saquen al niño de la guardería cuando las mordeduras se vuelven un problema continuo.
¿Puede el hábito de morder ser un signo de un problema más grave?
Por lo general, en los niños pequeños, el hábito de morder no conduce a problemas de conducta cuando son más grandes. Sin embargo, los niños que muerden a otros con frecuencia y actúan de forma agresiva de otras maneras, especialmente si son mayores de 3 años, pueden tener problemas de salud o cuestiones emocionales. Estos niños deben ser examinados por un médico.
¿Qué puede hacer usted sobre las mordeduras de su hijo?
No se pueden prevenir todas las mordeduras. Lo que usted puede hacer para reducir las mordeduras depende de la edad de su hijo y de por qué él o ella muerde. Por ejemplo:
- Para bebés en la etapa de dentición, deles anillos de dentición o una toalla helada para que la mastique. No use anillos de dentición rellenos con líquido.
- Para niños de 8 a 14 meses, dígales que morder lastima a otras personas. (Los niños a esta edad suelen no darse cuenta de que morder lastima). Si su hijo lo muerde a usted o a alguien más, reaccione con voz firme y diga algo como: "¡No!" No se muerde".
- Para niños de 15 a 36 meses, ayúdelos a encontrar otras maneras de expresar sus sentimientos. Por ejemplo, diga algo como: "Usa tus palabras para decirle a Susana que estás enojado con ella porque agarró tu camión".
Aprenda a reconocer las señales de que su hijo está por morder. Es posible que usted pueda detener la mordedura de su hijo antes de que ocurra si puede distraer o redirigir la atención de su hijo. No trate de razonar con niños pequeños ni tener largas conversaciones sobre las mordeduras. Use un lenguaje simple y directo.
El refuerzo positivo también es útil. Elogie a su hijo cuando muestra conductas que usted quiere alentar, como compartir, ser amable o paciente. Una recompensa puede ser algo tan simple como darle a su hijo un abrazo o una palmadita en la espalda y decirle al niño lo bien que se está portando.
Asegúrese de modelar la conducta que le gustaría ver en su hijo. Evite explosiones de enojo y dé un buen ejemplo al mostrarle a su hijo cómo enfrentar con calma las frustraciones de todos los días. Cuando un niño muerda:
- No muerda a su vez al niño para mostrarle cómo se siente que lo muerdan.
- No lave la boca del niño con jabón.
- No lo pellizque, abofetee ni use ningún otro castigo físico.