Generalidades
En los últimos 40 años, el índice de partos por cesárea ha aumentado de aproximadamente 1 de cada 20 partos a 1 de cada 3 partos.nota 1 Esta tendencia ha causado preocupación entre los especialistas de que las cesáreas se estén realizando con más frecuencia de la necesaria.
Debido a los riesgos de la cesárea, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists) recomienda que las cesáreas planeadas se hagan generalmente solo por motivos médicos.
Pero algunas mujeres y sus parejas tienen motivos personales para desear evitar el trabajo de parto y un parto vaginal. Cuando una mujer solicita una cesárea a pesar de no haber tenido ninguna antes y sin que haya necesidad médica para ello, esto se llama cesárea electiva primaria.
Si está pensando en hacerse una cesárea electiva primaria, es importante que compare lo que desea con los riesgos. Tal vez desee hablar con su médico sobre los motivos a favor y en contra de una cesárea planeada.
¿Qué es una cesárea?
Una cesárea es el tipo de parto mediante el que un bebé nace a través de un corte (incisión) en el abdomen y en el útero de la madre.
Muchas cesáreas no son planeadas. Se realizan debido a problemas que ocurren antes del trabajo de parto o durante el mismo. Estos problemas podrían incluir:
- Trabajo de parto que se vuelve más lento o se detiene.
- Presión arterial alta u otros problemas para la madre.
- Señales de sufrimiento en el bebé. Estas señales pueden incluir un latido cardíaco muy rápido o muy lento.
¿Por qué podría planificarse una cesárea por razones personales?
Algunas mujeres tienen razones personales para querer un parto por cesárea.
- Tal vez les preocupe que no se pueda controlar el dolor.
- Quizá les preocupe que el trabajo de parto les cause problemas del piso pélvico, como incontinencia.
- Podrían preocuparse de la posibilidad de desgarro vaginal durante el parto.
- Podrían querer estar seguras de que sea su propio médico que atienda el parto, en vez de un médico de guardia.
- Podrían sentirse incómodas o avergonzadas de que otras personas las vean dar a luz.
Es importante hablar abierta y honestamente con su médico acerca de sus deseos e inquietudes.
En algunos casos, el médico tal vez pueda ayudarla a tener más confianza en el parto vaginal. Por ejemplo, el médico puede hablar con usted sobre las muchas maneras que existen para controlar el dolor durante el trabajo de parto. O tal vez pueda explicar la frecuencia con que se presentan problemas del piso pélvico y lo que se puede hacer para prevenirlos. Este tipo de conversación puede ayudar a que usted cambie de opinión sobre la cesárea planificada.
Si se planea una cesárea por motivos personales, los especialistas recomiendan que se haga a 39 semanas o más tarde en el embarazo.
¿Cuáles son los riesgos de la cesárea?
Aunque la mayoría de las madres y los bebés se encuentran bien después de una cesárea, esta es una cirugía mayor. Tiene más riesgos que un parto vaginal. Los riesgos de la cesárea incluyen:
- Infección de la incisión o del útero.
- Pérdida importante de sangre.
- Lesión a la madre o al bebé.
- Problemas causados por la anestesia. Estos pueden incluir náuseas, vómitos y un fuerte dolor de cabeza.
- Problemas respiratorios en el bebé si nació antes de la fecha probable de parto.
- Una estancia hospitalaria más larga que en el caso de un parto vaginal.
- Riesgos en un embarazo futuro. Una mujer a quien se le ha hecho una cesárea tiene un pequeño riesgo de que la cicatriz se desgarre durante el trabajo de parto si tiene un parto vaginal. También tiene un riesgo ligeramente mayor de tener un problema con la placenta, como placenta previa.