Generalidades
Los nervios que llevan mensajes hacia las piernas y desde ellas se originan en la parte baja de la espalda. Al comprobar su fuerza muscular, reflejos y sensibilidad, su médico puede determinar si hay presión sobre una raíz nerviosa que sale de la columna vertebral. Con frecuencia, también puede decir cuál es la raíz nerviosa que está involucrada.
Fuerza muscular
Las pruebas de fuerza muscular pueden detectar debilidad muscular real, la cual es una señal de presión en una raíz nerviosa. (A veces, la debilidad en la pierna en realidad se debe al dolor, no a la presión sobre un nervio). La mayoría de las personas que tienen hernias discales que provocan síntomas también tienen algo de compresión de las raíces nerviosas. Por lo general, la compresión de una raíz nerviosa se origina en la región lumbosacra.
Ciertos músculos reciben impulsos de ciertos nervios, por lo que determinar qué músculos están débiles le muestra a su médico en qué lugar están comprimidas las raíces nerviosas.
Las pruebas de fuerza muscular incluyen:
- Flexión de la cadera. Usted se sienta en el borde de la mesa de exploración con las rodillas dobladas y los pies colgando. Entonces, usted levanta el muslo de la mesa mientras el médico ejerce presión cerca de la rodilla empujando la pierna hacia abajo. (Este examen también se puede hacer mientras usted está acostado de espaldas). Si la pierna que le duele está más débil que la otra, es posible que la raíz nerviosa esté comprimida en la parte alta de la región lumbar, en la zona entre la última vértebra torácica y la primera, segunda y tercera vértebra lumbar (región T12, L1, L2, L3).
- Extensión de la rodilla. Mientras usted está sentado, usted endereza la pierna mientras su médico ejerce presión cerca del tobillo para empujar la pierna hacia abajo. Si la pierna que le duele está más débil que la otra, es posible que la raíz nerviosa esté comprimida en la zona de la segunda, tercera o cuarta vértebra lumbar (región L2, L3 o L4).
- Dorsiflexión del tobillo. Mientras usted está sentado, el médico le empuja los pies hacia abajo mientras usted trata de flexionar los tobillos acercando los pies a la espinilla. Si hay debilidad en una pierna, el tobillo cederá ante la presión ejercida. Esta es una señal de una posible compresión de la raíz nerviosa al nivel de la quinta vértebra lumbar (región L4 o L5).
- Extensión del dedo gordo del pie. Mientras usted está sentado, el médico le empuja el dedo gordo de cada pie hacia abajo mientras usted trata de extenderlos (flexionarlos hacia usted). Si hay debilidad en una pierna, el dedo gordo de esa pierna cederá ante la presión ejercida. Esta es una señal de una posible compresión de la raíz nerviosa al nivel de la quinta vértebra lumbar (región L5).
- Fuerza de flexión plantar. Usted está de pie y se pone de puntillas con ambos pies y luego con cada pie por separado. Ponerse de puntillas es difícil, si no imposible, de hacer si una región nerviosa determinada está comprimida. Esta es una señal de una posible compresión de la raíz nerviosa al nivel de la primera vértebra sacra (región S1).
Exploración de la sensibilidad
Al igual que los músculos reciben señales a través de ciertos nervios, otros nervios transportan señales a la médula espinal a partir de secciones específicas de la piel y de otros tejidos. Examinar su sentido del tacto le ayuda a su médico a determinar qué raíz nerviosa puede estar comprimida.
Puede examinarse el sentido del tacto de varias maneras. Su médico probablemente le pedirá que cierre los ojos durante esta prueba, porque es fácil imaginar la sensación si se puede ver la prueba mientras se está realizando. Las pruebas pueden incluir tocar la piel suavemente con una bolita de algodón o pinchar la piel ligeramente con un alfiler.
Zonas que envían mensajes a través de determinados nervios
Zona de la piel
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Nivel del nervio
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Parte frontal del muslo
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L1, L2, L3, L4
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El interior de la pierna, desde la rodilla hasta la parte interior del tobillo y el arco del pie
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L4
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Parte superior del pie y de los dedos del pie
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L5
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Parte exterior del tobillo y del pie
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S1
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Reflejos
Los tendones conectan los músculos a los huesos. Los reflejos son pequeños movimientos musculares cuando se golpea ligeramente el tendón. Un reflejo puede ser menor o estar ausente si hay un problema con la inervación. Para examinar sus reflejos, el médico utilizará un martillo de goma para golpear firmemente el tendón. Si determinados reflejos se han reducido o están ausentes, esto mostrará qué nervio podría estar comprimido. No todas las raíces nerviosas están asociadas a un reflejo.
- Reflejo del tendón rotuliano. Usted se sienta en la mesa de exploración con la rodilla doblada y el pie colgando, sin tocar el suelo. El médico utilizará un martillo de goma para golpear firmemente el tendón justo debajo de la rótula. En una prueba normal, la rodilla se extenderá y el pie se alzará un poco. Un reflejo reducido o ausente puede indicar que hay compresión en la región L2, L3 o L4.
- Reflejo del tendón de Aquiles. Usted se sienta en una mesa con las rodillas dobladas y los pies colgando, o tal vez se le pida que se acueste boca abajo con las piernas rectas y los pies al borde de la mesa de exploración. El médico utilizará un martillo de goma para golpear firmemente el tendón de Aquiles, que conecta el músculo de la parte posterior de la pantorrilla con el hueso del talón. En una prueba normal, el pie se moverá como si usted fuese a extender los dedos del pie para ponerse de puntillas. Un reflejo reducido o ausente puede significar que hay compresión en la región S1.