Generalidades
¿Qué es un autoexamen de los senos?
Durante un autoexamen de los senos (mamas) usted se revisa los senos para ver si hay bultos o cambios. Muchos problemas en los senos son descubiertos inicialmente por las propias mujeres, a menudo por accidente. Los bultos en los senos pueden ser no cancerosos (benignos) o cancerosos (malignos).
El cáncer de seno puede presentarse a cualquier edad, aunque es más común en las mujeres que tienen más de 50 años. Los bultos o los cambios también pueden ser señales de otras afecciones de los senos, como mastitis o un fibroadenoma.
Los expertos en medicina no recomiendan autoexámenes periódicos de los senos.nota 1 Los estudios demuestran que los autoexámenes no salvan la vida de las mujeres y pueden conducir a pruebas innecesarias, como biopsias. Pero algunos expertos creen que las mujeres deberían saber cómo se ven y se sienten (conocimiento de los propios senos) de modo que se pueda informar de cualquier cambio a un médico.nota 2
¿Cómo se realiza el autoexamen de los senos?
Por lo general, el mejor momento para examinarse los senos es 1 semana después de que comience su período menstrual, cuando es menos probable que el tejido mamario esté inflamado o sensible. Examinarse los senos en otros momentos de su ciclo menstrual puede hacer que sea difícil comparar los resultados de un examen con los de otro.
Si su ciclo menstrual es irregular, o si ha dejado de menstruar por la menopausia o porque le han extraído el útero (histerectomía, hágase el examen en un día del mes que sea fácil de recordar.
Normalmente, un autoexamen de los senos no causa ninguna molestia. Si tiene los senos más sensibles debido a que su período menstrual está por comenzar, es posible que sienta una leve molestia al presionarse los senos.
Para hacerse un autoexamen de los senos:
- Sáquese toda la ropa de la cintura para arriba. Acuéstese. Al acostarse, los senos se extienden en forma pareja sobre el pecho y hace más fácil que se sientan bultos o cambios. Revísese el seno entero palpando todo el tejido desde la clavícula hasta la línea del sostén y desde la axila hasta el esternón.
- Use las yemas de los dedos índice, medio y anular, no la punta de los dedos. Utilice los dedos de la mano izquierda para revisarse el seno derecho. Utilice los dedos de la mano derecha para revisarse el seno izquierdo. Puede usar un movimiento de arriba hacia abajo o un movimiento en espiral. Mueva los dedos con lentitud en círculos pequeños del tamaño de una moneda.
- Use tres niveles diferentes de presión para palpar todo el tejido mamario. Se necesita presión leve para palpar el tejido que se encuentra cerca de la superficie de la piel. La presión media se usa para palpar un poco más profundamente, y la presión firme se usa para palpar el tejido que se encuentra cerca del esternón y de las costillas. Evite levantar los dedos de la piel a medida que palpa bultos, engrosamientos inusuales o cambios de cualquier tipo.
Cuando dude acerca de un bulto en particular, revísese el otro seno. Si encuentra el mismo tipo de bulto en la misma zona en el otro seno, probablemente ambos senos sean normales.
Además de examinarse los senos mientras está recostada, también podría revisárselos en la ducha. Los dedos con jabón se deslizan fácilmente sobre el seno y puede hacer más fácil que se sientan cambios. Cuando se encuentre en la ducha de pie, ponga un brazo sobre la cabeza y enjabone un poco el seno de ese lado. Luego, usando la superficie plana de los dedos, no las puntas, mueva la mano suavemente sobre el seno, palpando cuidadosamente para detectar cualquier bulto o zona engrosada.
Hacerse un autoexamen de los senos lleva práctica. Tener bultos fibroquísticos también puede dificultar el autoexamen de los senos debido a que hay bultos en todo el seno. Pídale consejos a su médico que la ayuden a hacerlo correctamente.
¿Cuándo debe consultar al médico?
Una vez que sepa cómo se ven y se sienten normalmente sus senos, cualquier cambio debería ser revisado por un médico. Los cambios pueden incluir:
- Cualquier bulto nuevo. Podría ser doloroso o no al tacto.
- Zonas gruesas inusuales.
- Secreción pegajosa o sanguinolenta (con sangre) de los pezones.
- Cualquier cambio en la piel de los senos o de los pezones, como pliegues o formación de hoyuelos.
- Cualquier aumento inusual en el tamaño de un seno.
- Un seno que está inusualmente más bajo que el otro.
Recuerde que la mayoría de los problemas o cambios mamarios están causados por otras cosas aparte de cáncer.
Incluso si usted decide hacerse autoexámenes de los senos, hable con su médico acerca de hacerse mamografías periódicas, así como controles mamarios en forma regular en el consultorio de su médico o en el centro de mamografía.
¿Cuáles son los riesgos de hacerse autoexámenes de los senos?
El riesgo de hacerse autoexámenes de los senos es que encuentre un cambio en el seno que la haga sentir ansiosa y esto podría dar lugar a pruebas innecesarias (como una biopsia).
Además, un cambio que note en un autoexamen de los senos puede ser una clase de cáncer que nunca le causaría síntomas ni le pondría la vida en peligro. Pero como nadie puede decir qué clases de cáncer van a producir problemas, se tratan todos los tipos de cáncer. Esto significa que usted puede terminar sometiéndose a tratamientos (como cirugía, radiación y quimioterapia) que no necesita. Estos tratamientos pueden provocar efectos secundarios perjudiciales.
Debido a estos riesgos, muchos expertos no recomiendan los autoexámenes de los senos. Otros los consideran una opción para las mujeres. Hable con su médico acerca de los autoexámenes de los senos.