Cómo se hace
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (ERCP) la suele hacer un gastroenterólogo. Este es un médico que tiene capacitación especial en enfermedades del aparato digestivo. El médico debe estar capacitado en endoscopia. Se usa un endoscopio delgado y flexible de fibra óptica.
Esta prueba se realiza en el hospital. Es posible que tenga que pasar la noche en el hospital si el médico extrae cálculos biliares o le coloca un "stent" (endoprótesis) durante la prueba. De lo contrario, podrá regresar a su casa después de la prueba.
Una ERCP suele durar de 30 a 60 minutos. Usted estará en la sala de recuperación de 1 a 2 horas.
Es posible que le adormezcan la garganta con un aerosol anestésico, un líquido para hacer gárgaras o una pastilla para chupar a fin de relajar el reflejo nauseoso. Esto facilitará la introducción del endoscopio. Poco antes de que comience la prueba, le colocarán una vía intravenosa (IV) en una vena del brazo. Le darán analgésicos (medicamentos para el dolor) y un sedante a través de la IV durante la prueba. También le pueden administrar un antibiótico por la IV.
Tendrá que recostarse sobre su lado izquierdo con la cabeza inclinada ligeramente hacia adelante. Es posible que le inserten un protector bucal para evitar que el endoscopio le dañe los dientes. La punta del endoscopio estará lubricada. El médico la guiará dentro de la boca mientras le presione la lengua suavemente para que no interfiera. Es posible que le pidan que trague para ayudar a que el tubo avance. El endoscopio no es más grueso que muchos de los alimentos que traga.
Cuando tenga el endoscopio en el esófago, le moverán la cabeza a una posición vertical para ayudar a que el endoscopio descienda. Luego, su médico moverá el endoscopio lentamente dentro del estómago y el duodeno. Su médico examinará estas tres zonas a medida que el endoscopio avanza. Cuando llegue al duodeno, lo girarán a usted para que quede acostado boca abajo.
Se le inyectará una pequeña cantidad de aire a través del endoscopio para que el médico vea con más facilidad. El médico moverá el endoscopio hacia adelante hasta que alcance el punto donde los conductos del páncreas y la vesícula biliar desembocan en el duodeno. Se pasa un tubo delgado, llamado catéter, a través del endoscopio hasta esa zona. Entonces se inyecta el material de contraste en las vías biliares o pancreáticas. Se toman varias radiografías. Deberá permanecer boca abajo hasta que las radiografías estén listas para verse. De ser necesario, el médico puede tomar más radiografías.
El médico puede insertar pequeños instrumentos a través del endoscopio. Esto le permite al médico tomar una muestra de tejido, extraer un cálculo biliar, abrir una vía biliar estrechada o colocar una endoprótesis.
Una vez que se completa la prueba, se retira lentamente el endoscopio.
Después de la prueba
Después de la prueba, se lo observará en una sala de recuperación. Si le adormecieron la garganta antes de la prueba, no se le permitirá comer ni beber nada hasta que la garganta ya no esté entumecida. Usted tendrá que poder tragar sin atragantarse. Entonces podrá volver a comer y beber normalmente.
Si su médico le extrajo un cálculo biliar o le colocó una endoprótesis durante la prueba, es posible que tenga que permanecer una noche en el hospital. No podrá conducir ni volver a trabajar por 24 horas. Si regresa a su hogar el día de la prueba, alguien tendrá que llevarlo en automóvil.
Su médico revisará si tiene señales de problemas antes de que vuelva a su casa.
Después de la prueba, tal vez se sienta abotagado y note un cambio temporal en sus hábitos de evacuación. Esto es por el aire que se usó para abrir las vías biliares y pancreáticas. Llame a su médico si está sangrando del recto o si sus heces se ven negras o sanguinolentas.