Generalidades de la prueba
Las pruebas para la detección de alergias implican hacerse una prueba cutánea o un análisis de sangre para determinar qué sustancia, o alérgeno, puede desencadenar una respuesta alérgica en una persona. Las pruebas cutáneas suelen realizarse debido a que son rápidas, confiables y, generalmente, menos costosas que los análisis de sangre, pero podría usarse cualquiera de los dos tipos de pruebas.
Pruebas cutáneas
Se coloca una pequeña cantidad de un alérgeno sospechado sobre la piel o debajo de esta para ver si se produce una reacción. Hay tres tipos de pruebas cutáneas:
- Prueba de punción cutánea. Esta prueba se hace colocando sobre la piel una gota de una solución que contiene un posible alérgeno, y una serie de raspaduras o punciones con aguja permiten que la solución ingrese en la piel. Si se produce una zona roja, elevada y con comezón (llamada roncha) en la piel, esto suele significar que la persona tiene alergia a ese alérgeno. Esto se llama reacción positiva.
- Prueba de intradermorreacción. Durante esta prueba, se inyecta una pequeña cantidad de la solución alérgena en la piel. Una prueba de intradermorreacción alérgica podría hacerse cuando una sustancia no causa una reacción en la prueba de punción cutánea, pero aún se sospecha que esa sustancia es un alérgeno para esa persona. La intradermorreacción es más sensible que la prueba de punción cutánea, pero es positiva con más frecuencia en personas que no tienen síntomas a ese alérgeno (resultados positivos falsos).
- Prueba del parche. Para una prueba del parche, la solución alérgena se coloca en una almohadilla que se adhiere a la piel durante 24 a 72 horas. Esta prueba se usa para detectar una alergia cutánea llamada dermatitis de contacto.
Análisis de sangre
Los análisis de sangre para la detección de alergias detectan sustancias en la sangre que se llaman anticuerpos. Los análisis de sangre no son tan sensibles como las pruebas cutáneas, pero suelen usarse para las personas que no pueden hacerse pruebas cutáneas.
El tipo más común de análisis de sangre utilizado es el enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA, EIA, por sus siglas en inglés). Mide el nivel de un tipo de anticuerpo (que se llama inmunoglobulina E, o IgE) en la sangre que el organismo puede producir en respuesta a ciertos alérgenos. Los niveles de IgE suelen ser más altos en las personas que tienen alergias o asma.
Es posible que se usen otras pruebas analíticas, como la prueba de radioalergoadsorción (RAST, por sus siglas en inglés) o la prueba de inmunoensayo de captura (ImmunoCAP, UniCAP o Pharmacia CAP), para brindar más información.
Los resultados de sus pruebas de alergias podrían mostrar que el tratamiento para la alergia es una opción para usted.