Cómo se hace
Se puede realizar una punción lumbar en el consultorio de su médico, en una sala de urgencias o en su cama en un hospital. También podría realizarse en el departamento de radiología si se usa radioscopia.
Usted se recostará en una cama, de costado, con las rodillas hacia el pecho. O es posible que se siente en el borde de una silla o de una cama y que se incline hacia adelante sobre una mesa con la cabeza y el pecho doblados hacia las rodillas. Estas posiciones ayudan a ampliar los espacios entre los huesos de la parte baja de la columna vertebral de modo que la aguja pueda introducirse con más facilidad. Si se usa radioscopia, usted se recostará boca abajo de modo que la máquina de radioscopia pueda tomar imágenes de la columna vertebral durante el procedimiento.
Su médico marca la parte baja de la espalda (zona lumbar) con un bolígrafo, en el lugar donde se realizará la punción. La zona se limpia con un jabón especial y se colocan toallas estériles. Se aplica un medicamento adormecedor (anestésico local) en la piel.
Luego se introduce una aguja larga y delgada en el conducto vertebral. Cuando la aguja está colocada, se quita el núcleo central sólido de la aguja (estilete). Si la aguja se encuentra en el lugar adecuado del conducto vertebral, goteará una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo (CSF, por sus siglas en inglés) del extremo de la aguja. De lo contrario, se volverá a colocar el estilete y se hará avanzar un poco más la aguja o se la colocará en un ángulo diferente para llegar hasta el líquido. Es posible que su médico deba pasar a otra región de la columna vertebral si es difícil obtener el líquido cefalorraquídeo.
Cuando la aguja se encuentra en el conducto vertebral, se conecta un dispositivo que se llama manómetro a la aguja para medir la presión del CSF. Es posible que le pidan que estire las piernas mientras está recostado. Su médico toma la lectura de la presión, que se llama presión de apertura, y revisa si el líquido es transparente, turbio o tiene sangre. Se recolectan varias muestras pequeñas de líquido, que se envían al laboratorio para ser analizadas.
Es posible que se haga una lectura final de la presión, que se llama presión de cierre, después de tomar las muestras de líquido. Se retira la aguja, se limpia el lugar de la punción y se coloca una venda sobre este.
El médico también puede examinarle los ojos usando un instrumento iluminado especial (oftalmoscopio) para ver si la presión es alta.
El procedimiento completo dura alrededor de 30 minutos.
A fin de reducir sus probabilidades de tener dolor de cabeza después de una punción lumbar, es posible que le digan que permanezca en posición horizontal en la cama o con la cabeza levemente elevada de 1 a 4 horas. Dado que el cerebro genera CSF nuevo todo el tiempo y lo reemplaza 2 o 3 veces al día, la pequeña cantidad de líquido extraído se reemplazará rápidamente. Es posible que le indiquen que beba más líquido después del procedimiento para ayudar a prevenir un dolor de cabeza o para reducir su intensidad.