Alucinaciones y delirios relacionados con la demencia

Conceptos básicos de la afección

¿Qué son las alucinaciones y los delirios relacionados con la demencia?

Las alucinaciones y los delirios pueden darse en personas que viven con demencia. Cuando alguien alucina, ve, oye o huele algo que no existe. Los delirios son creencias o ideas falsas. Por ejemplo, una persona puede creer que un vecino de toda la vida es ahora un espía enviado para vigilarla.

¿Qué causa las alucinaciones y los delirios relacionados con la demencia?

Hay varias cosas que pueden influir. Entre ellas se incluyen:

• Los cambios en el cerebro que se producen con la demencia.
• Algunos medicamentos.
• Problemas de visión o audición no tratados.
• Cambios en el entorno.
• El estrés.
• Enfermedades.

¿Cómo puede cuidar de una persona que tiene alucinaciones o delirios relacionados con la demencia?

Cuando una persona con demencia empieza a tener delirios o alucinaciones, a veces puede resultar preocupante e incluso perturbador. Puede que no siempre sepa cuál es la mejor manera de apoyarla. Y aunque las necesidades de cada persona serán diferentes, estos consejos pueden ayudarle.

• Asegúrese de que lo que describe es, de hecho, falso. Por ejemplo, es bastante improbable que un vecino de toda la vida se haya convertido de repente en un espía. Pero si alguien vive en un centro de cuidados a largo plazo y afirma que le están haciendo daño o que le roban, esas afirmaciones deben ser investigadas a fondo.
• Obtenga tratamiento para todas las necesidades auditivas y visuales. Los cambios en la visión o la audición pueden empeorar las alucinaciones.
• Esté atento a los patrones. Preste atención a los momentos en que se producen las alucinaciones o los delirios. Esto a veces puede ayudarle a encontrar los desencadenantes o a anticiparse a ellos.
• Tenga paciencia. Puede resultar incómodo o incluso perturbador cuando alguien tiene alucinaciones o delirios. Pero recuerde que lo que está viendo y oyendo le parece real.
• Reconozca la experiencia de la persona. Por ejemplo, puede indicarle que usted cree que ve lo que dice que ve. Y puede decirle amablemente que usted no ve lo mismo.
• Tranquilice. Cuando las alucinaciones o los delirios sean perturbadores, mantenga la calma y asegure a la persona que está a salvo.
• Desvíe la atención con delicadeza. Intente desviar la atención de la persona hacia otra cosa, especialmente algo que le guste. Puede ser una actividad, un programa de televisión o un paseo al aire libre.
• Evite grandes cambios en el entorno. No cambie los muebles de sitio ni redecore las habitaciones. Y si puede, evite los viajes frecuentes.
• Mantenga las rutinas diarias lo más consistentes posible. Los cambios en la rutina pueden causar estrés y confusión, lo que puede aumentar los delirios y las alucinaciones.
• Colabore con el médico de la persona. Asegúrese de que el médico está al corriente de las alucinaciones o delirios. A veces, añadir nuevos medicamentos o ajustar los actuales puede ayudar. Y notifique al médico si las alucinaciones o delirios de la persona empeoran.
• Si es usted cuidador, cuídese también. A veces puede ser difícil acordarse de ponerse en primer lugar, pero es importante. Dedique tiempo a actividades que le proporcionen descanso o le ayuden a sentirse con energía.