Conceptos básicos de la afección
¿Qué es la artritis idiopática juvenil?
La artritis idiopática juvenil es una enfermedad que ocurre en los niños. Causa inflamación e hinchazón en las articulaciones. Esto hace que las articulaciones sean rígidas y dolorosas. Su hijo puede tener algún dolor y puede caminar con cojera. Algunos niños con artritis idiopática juvenil la superan después de recibir tratamiento. Otros necesitarán tratamiento continuo cuando sean adultos.
Hay varios tipos de artritis idiopática juvenil. La oligoarticular afecta a unas pocas articulaciones y, por lo general, es leve. La poliarticular afecta a más articulaciones y, por lo general, es más grave. La sistémica puede ser la más grave. Este tipo también puede afectar a los órganos. La relacionada con entesitis afecta con más frecuencia a las zonas donde los tendones y los ligamentos se unen a los huesos (la entesis).
¿Cuál es la causa?
La causa de la artritis idiopática juvenil no se comprende bien. La mayoría de los expertos creen que es causada por una combinación de factores, como un sistema inmunitario que es demasiado activo y que ataca los tejidos de las articulaciones. Otros factores pueden ser los virus u otras infecciones y determinados genes.
¿Cuáles son los síntomas?
Los niños pueden tener uno o muchos síntomas que aparecen y desaparecen. Pero los síntomas son duraderos. Incluyen dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones. Un niño también puede tener problemas para dormir y caminar. La artritis idiopática juvenil sistémica puede causar picos de fiebre y salpullido.
¿Cómo se diagnostica?
La artritis idiopática juvenil a menudo se diagnostica después de que se hayan descartado otras posibles causas y el dolor y la rigidez hayan durado al menos 6 semanas. El médico le hará preguntas sobre los síntomas y antecedentes de salud de su hijo y realizará un examen físico. Puede que a su hijo también se le realicen análisis de sangre y una prueba de orina.
¿Cómo se trata la artritis idiopática juvenil?
La artritis idiopática juvenil se trata con fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME) y otros tipos de medicamentos para prevenir el daño articular. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Otros tratamientos, como el ejercicio y la fisioterapia, pueden ayudar a mantener flexibles y fuertes los músculos de su hijo. Trabaje en estrecha colaboración con el equipo médico para planificar el mejor tratamiento.