Qué esperar
Inmediatamente después de la cirugía
Le darán antibióticos por vía intravenosa (IV) por aproximadamente un día después de la operación. También le darán medicamentos para controlar el dolor y, tal vez, medicamentos para prevenir la formación de coágulos de sangre. No es infrecuente tener malestar estomacal o estreñimiento después de una operación. Hable con su médico o su enfermera si no se siente bien.
Cuando se despierte de la cirugía, tendrá una venda en la rodilla. Probablemente tenga un tubo de drenaje para recolectar líquido y evitar que este se acumule alrededor de su articulación. Es posible que tenga una sonda. Esto es un tubo pequeño conectado a la vejiga para que no tenga que levantarse de la cama para orinar. Es posible que también tenga una bomba de compresión o una media de compresión en la pierna. Este dispositivo le aprieta la pierna. Mantiene la sangre circulando y ayuda a prevenir coágulos de sangre.
Su médico puede enseñarle a hacer ejercicios sencillos de respiración para ayudarle a prevenir la congestión en los pulmones mientras su nivel de actividad es reducido. Es posible que también aprenda a mover su pie hacia arriba y hacia abajo para flexionar los músculos y mantener la sangre circulando.
Los primeros días
Probablemente todavía tome algunos medicamentos. Con el tiempo, usted tomará menos analgésicos (medicamentos para el dolor). Es posible que siga tomando medicamentos para prevenir los coágulos de sangre por al menos 10 días después de la cirugía.
La mayoría de las personas a quienes les hacen una artroplastia de rodilla comienzan a caminar con un andador o muletas el día de la cirugía o al día siguiente. Y la mayoría de las personas pueden soportar peso en la rodilla si no les incomoda.
Un fisioterapeuta le ayudará a flexionar y estirar la rodilla suavemente. Su terapeuta también comenzará con algunos ejercicios sencillos para ayudarle a fortalecer los músculos de la pierna.
La rehabilitación después de una artroplastia de rodilla es intensiva. El objetivo principal de la rehabilitación es permitir que usted flexione la rodilla al menos 90 grados. Ese nivel de flexión es suficiente como para que usted haga actividades diarias, como caminar, subir escaleras, sentarse y levantarse de la silla y subirse y bajarse de un automóvil. La mayoría de las personas pueden flexionar la rodilla más de 90 grados después de la cirugía. Pero una de las cosas que afecta cuánto puede flexionar la rodilla después de la cirugía es cuánto la flexionaba antes de la operación. Para obtener el mayor beneficio de la cirugía, es muy importante que haga fisioterapia. Usted hará fisioterapia mientras esté en el hospital y después de que vuelva a su casa.
El médico le dirá si debe permanecer en el hospital o si puede volver a casa el día de la cirugía. Algunas personas que necesitan una rehabilitación más extensa podrían acudir a un centro de rehabilitación especializado para recibir más tratamiento.
Continuación de la recuperación
Después de irse a su casa, preste atención al sitio de la cirugía y a su salud en general. Si nota algún enrojecimiento o secreción de la herida, dígale a su cirujano. Es posible que le recomienden que se tome la temperatura dos veces al día y que le diga a su cirujano si tiene fiebre de más de 100.5 °F (38.1 °C).
La rehabilitación continúa después de que vuelve a su casa del hospital. Usted hará un programa de rehabilitación hasta que sea capaz de funcionar por su cuenta y recupere la mayor fuerza y amplitud de movimiento en la rodilla que pueda lograr. Usted seguirá ejercitándose para aumentar la capacidad de flexión de la rodilla y para ganar fuerza y resistencia. La rehabilitación total después de la cirugía llevará varios meses.
Se le dará un programa de ejercicios para que siga cuando vuelva a su casa, aun si todavía está haciendo fisioterapia. También debería hacer una caminata corta varias veces al día. Si nota algún dolor, pruebe con una compresa fría en la rodilla. También podría reducir su actividad un poco. Pero no la interrumpa completamente. Seguir caminando y haciendo su programa de ejercicios le ayudará a recuperarse más rápidamente.
Su médico puede recomendarle que use una bicicleta fija. Puede ayudar a fortalecer los músculos de las piernas y mejorar la flexión de la rodilla. Nadar también es un buen ejercicio después de la cirugía de rodilla. Pero no se meta en el agua hasta que le saquen los puntos o las grapas.
Cómo vivir con una prótesis de rodilla
Es posible que su médico quiera verlo de vez en cuando por varios meses o más para observarle la prótesis de la rodilla. Con el tiempo, podrá hacer la mayoría de las cosas que podía hacer antes de la cirugía.
Controlar el peso ayudará a que su nueva articulación de rodilla le dure más.
Manténgase activo para ayudar a conservar fuerza, flexibilidad y resistencia. Sus actividades podrían incluir caminar, nadar (después de que su herida haya sanado completamente), bailar o golf. (Si juega al golf, no use zapatos con clavos. Y asegúrese de usar un carrito de golf). También podría probar a montar en una bicicleta fija o andar en bicicleta en superficies parejas.
Por al menos 2 años después de su operación, es posible que su médico quiera que usted tome antibióticos antes de hacerse algún arreglo dental o cualquier procedimiento médico invasivo. Esto es para ayudar a prevenir una infección alrededor de su prótesis de rodilla. Después de 2 años, su médico y su dentista decidirán si todavía tiene que seguir tomando antibióticos. Su salud general y el estado de sus otras afecciones de salud los ayudará a decidir.