Generalidades
¿Qué es una cicatriz queloide?
Un queloide es una cicatriz que se vuelve más grande y más ancha que la lesión original. Los queloides se forman con mayor frecuencia en el esternón, el hombro, la parte alta del pecho y la espalda, el lóbulo de la oreja y la cara.
Los queloides no se convierten en cáncer, pero pueden ser lo suficientemente molestos o dolorosos como para solicitar tratamiento. Los queloides frecuentemente vuelven a formarse después del tratamiento.
Es posible prevenir la formación de un queloide si toma medidas para protegerse la piel después de que esta se haya dañado.
¿Cuál es la causa de un queloide?
Los queloides pueden formarse donde la piel ha sido dañada, como por un corte quirúrgico, una perforación corporal, una quemadura, varicela o acné. Se forma tejido grueso que sobresale de la zona que está sanando y que hace que la cicatriz sea más grande que la lesión original. Para algunas personas, incluso un rasguño puede producir queloides.
Los queloides son hereditarios y rara vez se forman en piel de color claro. Los expertos creen que los queloides pueden estar relacionados con un gen que está asociado al pigmento de la piel oscura.
¿Cuáles son los síntomas?
Los queloides tienen aspecto de cicatrices firmes, duras y elevadas. Se vuelven más grandes con el tiempo. Su color varía desde ligeramente rosado hasta muy oscuro.
Los queloides pueden frotarse contra la ropa e irritarse, causar comezón o doler. Cuando están expuestos al sol, pueden oscurecerse más que el resto de la piel. El color oscuro podría ser permanente.
¿Cómo se tratan?
No existe una cura asegurada para los queloides, pero a veces el tratamiento mejora la manera en que se ven y se sienten. Es común que los queloides vuelvan a formarse después del tratamiento.
A la hora de intentar tratar un queloide, su médico podría tener que usar más de un tipo de tratamiento. En función del tamaño y la ubicación del queloide, y de lo temprano que se trate, su médico podría:
- Congelarlo. Esto se llama crioterapia. Su uso es más apropiado para queloides pequeños, como los debidos al acné. La crioterapia puede aclarar la piel.
- Inyectar un medicamento.
- Un corticosteroide es el medicamento que se usa con mayor frecuencia para reducir los queloides. Es más probable que funcione bien con crioterapia o justo después de la cirugía.
- Otros medicamentos pueden mejorar los queloides. Estos incluyen inyecciones de verapamilo, fluorouracilo, bleomicina e interferón alfa 2b. No se han estudiado tan bien como las inyecciones de corticosteroides, pero su médico puede recomendarle que pruebe uno de estos medicamentos. Es más probable que funcionen cuando se utilizan junto con otro tratamiento.
- Extirparlo. La cirugía se utiliza en ocasiones para los queloides más grandes. Pero eliminar los queloides puede producir más queloides. Por lo tanto, es importante tratar la zona después de la cirugía. Esto puede incluir tratamiento con láser o inyecciones medicamentosas.
- Cubra la zona con un apósito de gel de silicona después de la cirugía. Estos productos pueden comprarse en la mayoría de las farmacias. Déjese puesto el apósito de silicona sobre la piel entre 12 y 24 horas al día durante un período de 2 a 6 meses. Su médico le indicará cuándo puede detener el tratamiento.
- Haga presión sobre el apósito con un vendaje compresivo.
La radiación tiende a reservarse como la última opción para tratar los queloides. Existe una probabilidad de que pueda causar cáncer.
Es posible que su seguro de salud cubra algunos tratamientos para los queloides pero no otros. Además, su tratamiento podría no estar cubierto si la compañía de seguros opina que se hace solo para mejorar el aspecto de la cicatriz (por razones cosméticas).
¿Cómo puede usted prevenir los queloides?
Si tiende a tener queloides, lo mejor es evitar las perforaciones corporales, los tatuajes o cualquier cirugía que no necesite. Los queloides pueden aparecer después de estos procedimientos.
Para prevenir los queloides después de una lesión cutánea de menor importancia, comience a tratarla de inmediato. Esto podría ayudar a que sane más rápido y con menor formación de tejido cicatricial. Seguir los siguientes consejos para tratar la zona puede evitar la formación de queloides.
- Cubra una herida nueva con una capa delgada de vaselina y una venda no adherente. Sostenga la venda en su lugar con cinta de manera que haga presión uniforme sobre la herida. Lave la zona con agua y jabón todos los días.
- Después de que se cure la herida, use un apósito de gel de silicona. Mantenga una presión uniforme sobre la zona. Esto puede prevenir el crecimiento del queloide. Mantenga el apósito colocado sobre la piel entre 12 y 24 horas al día durante 2 o 3 meses. (Un queloide tarda 3 meses en crecer).
- Después de una perforación de oreja, use pendientes de presión. Estos pendientes también se conocen como tablillas (férulas) Zimmer.