Conceptos básicos de la afección
¿Qué es un conducto lagrimal obstruido?
Las lágrimas normalmente drenan del ojo a través de pequeños tubos llamados conductos lagrimales, que se extienden desde el ojo hasta la nariz. Si un conducto lagrimal se obstruye o no se abre, las lágrimas no pueden drenar correctamente del ojo. El conducto puede llenarse de líquido e hincharse, inflamarse y a veces infectarse.
La obstrucción de los conductos lagrimales ocurre con mayor frecuencia en los bebés, aunque puede ocurrir a cualquier edad.
La mayor parte del tiempo, los conductos lagrimales obstruidos en los bebés se despejan por sí solos para cuando su hijo tiene 6 meses de vida. Por lo general, no tienen ningún efecto en la visión del bebé ni causan problemas oculares duraderos.
¿Cuál es la causa?
Las causas de los conductos lagrimales obstruidos en los niños incluyen las siguientes:
- El tejido delgado al final del conducto lagrimal no se abre normalmente. Esta es la causa más común.
- Infecciones.
- Crecimiento anormal del hueso nasal que ejerce presión sobre un conducto lagrimal y lo cierra.
- Aberturas cerradas o no desarrolladas en las esquinas de los ojos donde las lágrimas drenan hacia los conductos lagrimales.
Los conductos lagrimales obstruidos pueden ser hereditarios.
En los adultos, los conductos lagrimales obstruidos pueden ser causados por una lesión en los huesos o tejidos alrededor de los ojos o por otro trastorno, a veces relacionado con el envejecimiento. Por ejemplo, un conducto lagrimal obstruido puede ser el resultado de un engrosamiento del revestimiento del conducto lagrimal, tejido o estructuras anormales en la nariz, o problemas por una cirugía en o alrededor de la nariz.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas por lo general afectan solo a un ojo. Estos pueden incluir:
- Lagrimeo intenso. Esto puede variar desde que el ojo se vea mojado hasta que las lágrimas corran por la mejilla.
- Una acumulación amarilla o blanca en el rabillo del ojo. Los párpados pueden pegarse uno con el otro.
- Enrojecimiento e hinchazón alrededor del ojo o la nariz. Esto puede ser causado por una infección en el sistema de drenaje del ojo, como dacriocistitis. En casos graves, la infección puede propagarse a los párpados. Una infección grave puede causar fiebre, dolor, aumento del enrojecimiento y la hinchazón y moco o pus en el ojo.
Los bebés que tienen los conductos lagrimales obstruidos generalmente tienen síntomas en los primeros días hasta las primeras semanas después del nacimiento.
Los síntomas de un conducto lagrimal obstruido pueden empeorar después de una infección de las vías respiratorias superiores, como un resfriado o una infección sinusal. El viento, el frío y la luz solar también pueden empeorar los síntomas.
¿Cómo se diagnostica?
Un conducto lagrimal obstruido se diagnostica en base a los antecedentes de salud y un examen físico. El médico también puede usar pruebas para medir la cantidad de lágrimas o para ver si las lágrimas drenan normalmente de sus ojos. Otras pruebas pueden ayudar al médico a descubrir dónde está la obstrucción y su causa.