Generalidades
¿Qué es la congestión mamaria y cuál es su causa?
La congestión mamaria sucede cuando los senos (mamas) están tan llenos de leche que duelen. Esto suele ocurrir cuando una madre produce más leche de la que consume su bebé. Los senos pueden volverse firmes e hinchados, lo cual puede ocasionarle dificultades a su bebé para mamar. La congestión mamaria puede tratarse en el hogar.
La congestión puede ocurrir:
- Cuando se produce la subida de la leche por primera vez, durante los primeros días después del nacimiento.
- Cuando tiene una rutina regular de amamantamiento pero no puede amamantar ni extraer con un sacaleches la cantidad habitual de leche.
- Si deja de amamantar abruptamente.
- Cuando su bebé repentinamente comienza a tomar menos leche que de costumbre. Esto puede ocurrir cuando su bebé comienza a comer sólido o come más alimentos sólidos, o si su bebé está enfermo y tiene poca hambre.
Los senos comienzan a producir leche alrededor de 2 a 5 días después de que nace el bebé. (Antes de eso, producen calostro, el cual contiene importantes nutrientes que necesita su bebé inmediatamente después de nacer). Es normal que sienta los senos pesados, tibios e hinchados cuando se produce la primera subida de leche. Esta llenura inicial de los senos se debe a la leche que usted fabrica y a la sangre y los líquidos adicionales en sus senos. Su cuerpo usa los líquidos adicionales a fin de producir más leche para su bebé.
Esta llenura normal de los senos probablemente se vaya en unos días a medida que usted amamanta y su cuerpo se adapta a las necesidades de su bebé. Los senos se le podrían volver dolorosamente congestionados si no amamanta a su bebé a menudo o si no se le vacían los senos cada vez que amamanta a su bebé.
Tendrá los senos congestionados por varios días si no amamanta o si no puede amamantar después de que nace su bebé. Esto desaparecerá gradualmente si los senos no reciben estimulación para producir leche. Al momento, no hay un medicamento aprobado para "secar" su provisión de leche y prevenir la congestión mamaria.
Si tiene alguna inquietud o pregunta, puede contar con la asistencia de un asesor en lactancia, quien es una persona que ayuda a las madres a aprender a amamantar.
¿Cuáles son los síntomas comunes?
Los síntomas de la congestión mamaria incluyen:
- Senos hinchados, firmes y doloridos. Si tiene una congestión mamaria significativa, tendrá los senos muy hinchados, duros, brillantes, tibios y con algunos bultos que se sienten al tacto.
- Pezones aplanados. Es posible que la zona oscura que rodea al pezón, la areola, esté muy firme. Esto hace que le resulte difícil a su bebé prenderse de los senos.
- Una fiebre leve de alrededor de 100.4 °F (38 °C).
- Ganglios linfáticos de las axilas ligeramente inflamados y sensibles.
¿Qué puede pasar si empeora la congestión mamaria?
Si la congestión es importante, los senos se hinchan y duelen mucho. Una fuerte congestión mamaria puede darle dificultades a su bebé para prenderse al seno correctamente. Como resultado:
- Su bebé podría no recibir suficiente leche.
- Es posible que los senos no se le vacíen por completo.
- Es posible que los pezones le duelan y se agrieten. Esto podría hacer que usted amamante menos, lo cual empeora la congestión.
Una congestión mamaria significativa puede provocar la obstrucción de los conductos galactóforos (mamarios) e infección de los senos, conocida como mastitis. La mastitis debe tratarse con antibióticos.
¿Cómo se trata?
Si la congestión está provocando dificultades para amamantar, siga los siguientes pasos. Pueden aliviarle los síntomas y hacer que su leche siga fluyendo.
- Ablándese los senos antes de amamantar. Usted puede aplicarse una compresa tibia por un par de minutos antes de amamantar. O puede usar las manos o usar un sacaleches para hacer salir (extraer) una pequeña cantidad de leche de ambos senos.
- Trate de amamantar con más frecuencia. Vacíese los senos con el sacaleches si su bebé no va a mamar. Procure vaciarse los senos cada vez que lo haga.
- Tome ibuprofeno (como Advil o Motrin) para reducir el dolor y la hinchazón. El ibuprofeno es seguro durante la lactancia si se toma según las indicaciones. Pero es una buena idea que consulte con su médico antes de tomar cualquier tipo de medicamentos mientras esté amamantando.
- Si todavía siente molestias en los senos después de amamantar, pruebe aplicarse una compresa fría para reducir la hinchazón. Puede usar una toalla mojada helada, una compresa fría o una bolsa de verduras congeladas. Aplíquesela en los senos durante 15 minutos por vez cada hora según lo necesite. Para evitar daños en la piel, colóquese un paño delgado entre el seno y la compresa fría.
Si no está amamantando, siga uno o más de estos pasos para aliviar la molestia:
- No se saque demasiada leche (con el sacaleches o manualmente) de los senos. Si le duelen mucho los senos, está bien que se saque solo una poca cantidad para sentirse más cómoda.
- Aplíquese una compresa fría en los senos durante 15 minutos por vez cada hora según lo necesite. Para evitar daños en la piel, colóquese un paño delgado entre el seno y la compresa fría.
- Tome ibuprofeno (como Advil o Motrin), además de seguir los tratamientos no medicinales. Sea prudente con el ibuprofeno. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.
- Use un sostén que le quede bien y que le brinde buen soporte.
¿Cómo puede prevenir la congestión mamaria?
Tal vez pueda prevenir la congestión mamaria si mantiene la leche saliendo de sus senos y cuida de que no se le llenen demasiado.
- Amamante toda vez que advierta señales de que su bebé tiene hambre, como succionarse los dedos ansiosamente o buscar su pecho.
- Asegúrese de que su bebé se prenda y se alimente bien. Si tiene los senos duros y muy llenos, deje salir (sáquese) una cantidad suficiente de leche para ablandar los pezones antes de colocar a su bebé en el seno.
- Vacíese los senos cada vez que amamante. Vacíe un seno completamente antes de cambiar al bebé al otro lado. Usted puede darse cuenta de cuándo es el momento de cambiar de lado cuando suceden estas dos cosas:
- La succión de su bebé se vuelve mucho más lenta o se detiene.
- Ya no puede oír que su bebé está tragando.