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Dolor de cuello

Generalidades de la afección

¿Qué es el dolor de cuello?

El dolor de cuello puede ocurrir en cualquier lugar del cuello, desde la parte inferior de la cabeza hasta la parte superior de los hombros. Puede extenderse hasta la parte superior de la espalda o los brazos. Puede limitar hasta dónde puede mover la cabeza y el cuello.

El dolor de cuello es común, especialmente en personas mayores de 50 años.

¿Qué causa el dolor de cuello?

El dolor de cuello puede ser causado por actividades que fuerzan el cuello. Andar con los hombros caídos, pintar un techo o dormir con el cuello torcido son algunas de las cosas que pueden causar dolor en el cuello. Estos tipos de actividades pueden conducir a una distensión en el cuello, un esguince o un espasmo de los músculos del cuello.

El dolor de cuello también puede ser causado por una lesión. Una caída de una escalera o un latigazo cervical debido a un accidente automovilístico pueden causar dolor en el cuello. Algunos problemas médicos menos comunes también pueden provocar dolor en el cuello, como:

  • Una infección en el cuello.
  • Estrechamiento del conducto vertebral en el cuello (estenosis espinal cervical).
  • Artritis reumatoide.

A veces, podría no haber una causa clara para el dolor de cuello.

¿Cuáles son los síntomas?

Puede sentir un nudo, rigidez o dolor intenso en el cuello. El dolor puede extenderse a los hombros, la parte superior de la espalda o los brazos. Puede tener dolor de cabeza. Es posible que no pueda mover ni girar la cabeza o el cuello con facilidad. Si hay presión en una raíz nerviosa raquídea, el dolor podría dispararse hacia abajo del brazo. También puede tener entumecimiento, hormigueo o debilitamiento en el brazo.

Si su dolor de cuello se hace crónico (a largo plazo), es posible que tenga problemas para hacer frente a la vida diaria. Algunos efectos secundarios comunes de dolores crónicos son fatiga, depresión y ansiedad.

¿Cómo se diagnostica el dolor de cuello?

Su médico le hará preguntas acerca de sus síntomas y le hará un examen físico. También puede preguntar sobre lesiones, enfermedades o actividades que pudieran ser la causa de su dolor de cuello.

Durante el examen físico, su médico revisará lo bien que puede mover el cuello. También buscará sensibilidad o entumecimiento, hormigueo, o debilitamiento en los brazos o las manos.

Si su dolor empezó después de una lesión o si no mejora después de unas pocas semanas, es posible que su médico quiera hacerle más pruebas. Las pruebas de diagnóstico por imágenes, como una radiografía, las imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) o una tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés), pueden mostrar los músculos del cuello y los tejidos. Estas pruebas se pueden hacer para revisar los huesos del cuello, los discos de la columna vertebral, las raíces de los nervios raquídeos y la médula espinal.

¿Cómo se trata?

El tipo de tratamiento que necesita dependerá de si su dolor de cuello es causado por actividades, por una lesión o por otra afección médica. La mayoría de los dolores de cuello causados por actividades pueden tratarse en el hogar.

Para el dolor de cuello que se produce de repente:

  • Use una almohadilla térmica a temperatura baja o media por entre 15 y 20 minutos cada 2 o 3 horas. Pruebe con una ducha tibia en vez de una sesión con la almohadilla térmica. También puede comprar envolturas calientes desechables que duran hasta 8 horas. O puede probar con una compresa de hielo por 10 o 15 minutos cada 2 o 3 horas. No existe evidencia sólida de que el calor o el hielo ayuden. Pero puede probarlos para ver si le ayudan.
  • Evite lesionarse más el cuello cambiando sus actividades y hábitos, como la forma en que se sienta o duerme.
  • Pruebe con ejercicios o con terapia manual que le ayuden a mover la cabeza y el cuello con mayor facilidad. Visite a un fisioterapeuta, quiropráctico o médico de osteopatía para este tipo de atención.

Pregúntele a su médico si puede tomar acetaminofén (como Tylenol). El ibuprofeno u otros antiinflamatorios también pueden ayudar a aliviar el dolor.

Para tratar el dolor crónico de cuello, su médico puede recetarle medicamentos para relajar los músculos del cuello. O pueden darle medicamentos para aliviarle el dolor y ayudarle a dormir. También podría probar masajes o yoga para aliviar la tensión del cuello.

Rara vez se hace cirugía para tratar el dolor de cuello. Pero se podría hacer si su dolor es causado por un problema médico, como presión sobre las raíces del nervio raquídeo, un tumor o estrechamiento del conducto vertebral.

¿Se puede prevenir el dolor de cuello?

Usted puede evitar el dolor de cuello causado por el estrés o la tensión muscular con algunos hábitos nuevos. Evite pasar mucho tiempo en posiciones que le tensionen el cuello. Esto puede incluir sentarse frente a la computadora por mucho tiempo.

Si su dolor de cuello es peor al final del día, piense en cómo se sienta durante el día. Siéntese derecho en la silla con los pies apoyados en el suelo. Tome descansos breves varias veces cada hora.

Si su dolor de cuello es peor por la mañana, revise su almohada y la posición en que duerme. Use una almohada que le mantenga derecho el cuello. Evite dormir boca abajo con el cuello torcido o doblado.

Herramientas de salud

Herramientas de salud

Las Herramientas de salud le permiten tomar decisiones acertadas sobre salud o tomar medidas para mejorar su salud.

Las Medidas prácticas le ayudan a la gente a participar activamente en la gestión de una condición de salud.
Causa

Causa

El dolor de cuello puede ser causado por:

  • Una actividad que dañe el cuello.
  • Una lesión.
  • Otra afección médica.

Actividades que causan dolor en el cuello

El dolor de cuello puede ser causado por actividades que implican movimientos repetidos o prolongados del cuello. Esto puede resultar en una distensión (un músculo demasiado extendido o usado en exceso), un esguince (una lesión a un ligamento) o un espasmo de los músculos del cuello.

Estas actividades incluyen:

  • Mantener la cabeza hacia adelante o en una posición inusual por largos períodos de tiempo al trabajar, leer, mirar televisión o hablar por teléfono.
  • Dormir con una almohada que es demasiado alta o demasiado plana o que no le da sostén al cuello, o dormir boca abajo con el cuello torcido o doblado.
  • Pasar largos períodos de tiempo apoyando la cabeza sobre el puño o el brazo en posición vertical.
  • Trabajo o ejercicio que usa la parte superior del cuerpo y los brazos, como pintar un cielo raso o hacer otra tarea por encima de la cabeza.

El estrés y concentrarse intensamente en una tarea también pueden causar dolor de cuello. La tensión puede ocurrir en uno o más de los músculos que conectan la cabeza, el cuello y los hombros. Puede sentirlos rígidos y doloridos.

Lesiones que causan dolor de cuello

Pueden ocurrir lesiones menores debido a tropezones, caídas de poca altura o un movimiento excesivo de la columna cervical.

Las lesiones graves de cuello pueden producirse por:

  • Latigazo cervical en un accidente automovilístico.
  • Caídas desde alturas significativas.
  • Golpes directos a la cara o a la parte de atrás o superior de la cabeza.
  • Accidentes relacionados con los deportes.

Afecciones médicas que pueden causar dolor de cuello

Algunos problemas médicos pueden provocar dolor de cuello. Estos incluyen:

  • Problemas relacionados con el envejecimiento, como:
    • Estrechamiento del conducto vertebral (estenosis espinal cervical).
    • Artritis en el cuello (espondilosis cervical).
  • Enfermedades como:
    • Meningitis, la cual causa inflamación alrededor de los tejidos del cerebro y de la médula espinal.
    • Gripe, la cual tiende a hacer que duelan el cuello y el resto del cuerpo en general.
  • Afecciones crónicas, como:
    • Fibromialgia.
    • Artritis reumatoide.
    • Espondilitis anquilosante.
  • Tortícolis . La tortícolis es causada por una tirantez muscular grave o un músculo acortado en un lado del cuello, haciendo que la cabeza se incline hacia un costado. La tortícolis suele ser síntoma de otro problema médico.
  • Dolor referido. El dolor referido se produce cuando un problema en un lugar del cuerpo causa dolor en otra parte. Por ejemplo, un problema con la mandíbula (trastorno temporomandibular) o el corazón (como un ataque al corazón) pueden causar dolor de cuello.
  • Infección o un tumor en la zona del cuello.

Algunos medicamentos pueden causar dolor de cuello como efecto secundario.

A veces, podría no haber una causa clara para el dolor de cuello.

Síntomas

Síntomas

El dolor en el cuello puede:

  • Extenderse hasta la parte superior de la espalda, los hombros o los brazos.
  • Empeorar con el movimiento.
  • Hacer que el cuello esté rígido o sensible.
  • Darle dolores de cabeza. Estos son comunes y pueden durar meses.

Los síntomas relacionados con los nervios causados por presión sobre las raíces de los nervios raquídeos o de la médula espinal incluyen:

  • Entumecimiento, hormigueo o debilidad en el brazo o la mano.
  • Una sensación de ardor cuando le tocan la piel del brazo o de la mano.
  • Un dolor que se siente como un choque (shock) y que se extiende hasta el brazo o la mano.
  • Entumecimiento o debilidad en la pierna y pérdida de la capacidad de controlar la micción (control de la vejiga) o las evacuaciones del intestino. Esto puede suceder cuando hay presión o una lesión en la médula espinal.
Qué sucede

Qué sucede

La mayoría de los dolores de cuello mejoran dentro de varias semanas de tratamiento, el cual incluye tomar medidas para aliviar el dolor, modificar actividades y hacer ejercicios o terapia manual. El dolor de cuello causado por una lesión como un latigazo grave puede durar más tiempo, pero suele mejorar en el término de 6 a 12 meses.

Dolor cervical crónico

El dolor de cuello puede convertirse en crónico (de larga duración) cuando sucede en combinación con otras afecciones de salud, como afecciones asociadas con el envejecimiento. Estas incluyen estrechamiento del conducto vertebral (estenosis espinal cervical), artritis del cuello (espondilosis cervical) o hernia de disco. En algunos casos, el dolor cervical crónico puede ser causado por movimientos repetidos y prolongados, como largas horas trabajando con una computadora.

El dolor cervical crónico puede darle dificultades para sobrellevar la vida diaria. Algunos efectos secundarios comunes del dolor crónico son fatiga, depresión y ansiedad. Para obtener más información, vea el tema Dolor crónico.

Qué aumenta el riesgo

Qué aumenta el riesgo

Los factores de riesgo del dolor de cuello que no puede controlar incluyen:

  • La edad. Las personas de mediana edad o mayores tienen más tendencia a tener ruptura (degeneración) de discos o de articulaciones, así como espolones óseos en las vértebras del cuello (espondilosis cervical).
  • Lesión reciente o antecedentes de lesiones. Una lesión común en el cuello es el latigazo cervical causado por un accidente de automóvil.
  • Afecciones de los huesos y tejidos blandos del cuello y de la espalda, como la artritis reumatoide, un estrechamiento del conducto vertebral (estenosis espinal cervical) o una columna gravemente curvada (escoliosis).
  • Antecedentes de dolores de cabeza.

Los factores de riesgo que usted puede controlar incluyen:

  • Posiciones incómodas que tensionan el cuello o malas posturas en el hogar o en el trabajo.
  • Estrés o depresión, o aburrimiento o descontento con el trabajo.
  • Esfuerzo físico intenso.
  • Fumar o consumo de drogas.
  • Estado físico no muy bueno y falta de ejercicio.
Cuándo pedir ayuda

Cuándo pedir ayuda

Llame al 911 o a otros servicios de emergencia de inmediato si:

  • El dolor de cuello se produce con dolor en el pecho u otros síntomas de un ataque al corazón, como falta de aire y náuseas.
  • Una persona tiene señales de daño en la columna vertebral después de una lesión (como un accidente automovilístico, una caída o un golpe directo en la columna vertebral). Las señales pueden incluir:
    • No poder mover parte del cuerpo.
    • Dolor intenso en la espalda o en el cuello.
    • Debilidad, hormigueo o entumecimiento en los brazos o las piernas.

Llame a su médico ahora o busque atención médica de inmediato si:

  • Tiene entumecimiento nuevo o peor en los brazos, las nalgas o las piernas.
  • Tiene debilidad nueva o peor en los brazos o las piernas. (Esto podría dificultarle ponerse de pie).
  • Pierde el control de la vejiga o el intestino.
  • Tiene dolor de cuello crónico que se vuelve mucho peor repentinamente, y usted no lo causó al hacer más actividad.
  • Tiene antecedentes de cáncer o de infección por VIH, y tiene dolor de cuello nuevo o peor.
  • El dolor lo despierta cuando está durmiendo.

Para obtener más información, vea el tema Problemas y lesiones del cuello.

Espera vigilante

La mayoría de los dolores de cuello no requieren una visita a un médico.

Si el dolor no mejora después de 1 o 2 días y no puede hacer sus actividades normales diarias, llame a su médico.

Si todavía tiene dolor de leve a moderado después de al menos 2 semanas de tratamiento en el hogar, hable con su médico. Es posible que su médico quiera revisar si tiene problemas que pueden estar causándole el dolor de cuello.

A quién consultar

Los profesionales de salud que suelen diagnosticar la causa del dolor de cuello incluyen:

  • Proveedores de atención primaria. Esto incluye:
    • Médicos de familia.
    • Internistas.
    • Médicos de osteopatía.
    • Quiroprácticos.
    • Fisioterapeutas.
    • Enfermeras practicantes.
    • Asistentes médicos.
  • Especialistas en medicina de urgencias.

Si su dolor de cuello es grave o crónico, los profesionales de la salud que pueden tratarlo incluyen:

  • Cirujanos ortopédicos.
  • Reumatólogos.
  • Neurólogos.
  • Neurocirujanos.
  • Especialistas en fisioterapia y rehabilitación.

También puede obtener atención de:

  • Acupunturistas.
  • Masajistas autorizados.
Exámenes y pruebas

Exámenes y pruebas

Pruebas iniciales

El dolor de cuello suele evaluarse por medio de antecedentes médicos y un examen físico. Su médico le preguntará sobre sus síntomas, lesiones o enfermedades, cualquier tratamiento anterior y hábitos y actividades que pueden estar provocándole el dolor en el cuello. Durante el examen físico, su médico le revisará la amplitud de movimiento del cuello y comprobará si el dolor es causado por el movimiento. El médico revisará si tiene zonas de sensibilidad y algún cambio relacionados con nervios, como entumecimiento, hormigueo o debilidad en el brazo o la mano.

Pueden hacerse análisis de sangre para detectar alguna enfermedad o infección.

Estudios por imágenes, electromiografía y exámenes de conducción nerviosa

Es posible que no necesite radiografías ni otros exámenes por imágenes. Pero las pruebas pueden ayudar si su dolor de cuello no mejora, especialmente cuando:

  • Tiene señales de daño nervioso.
  • Se sospecha que tiene otro problema grave.
  • No puede identificarse claramente la causa de su afección.
  • El tratamiento no quirúrgico no ha mejorado su afección y usted está pensando en operarse.
  • Se le pide a su médico que proporcione información sobre su afección, como cuando se trata de una demanda judicial o de un tema de seguros.

Además de radiografías, las pruebas pueden incluir:

  • Imágenes por resonancia magnética , las cuales pueden ayudar a identificar problemas como una hernia de disco o un pinzamiento de un nervio.
  • Tomografía computarizada , con la cual se observa el hueso y el conducto vertebral.
  • Mielografía , con la cual se observa el conducto vertebral y las raíces nerviosas.
  • Electromiografía y estudios de conducción nerviosa o bloqueos de nervios, los cuales pueden ayudar a encontrar un problema en los nervios que está causando dolor, entumecimiento o debilidad en el brazo o la mano.
Generalidades del tratamiento

Generalidades del tratamiento

La mayoría de los dolores de cuello son causados por actividades que implican movimientos repetidos o prolongados del cuello. El tratamiento no quirúrgico funciona bien con este tipo de dolor. La mayoría de los casos de dolor de cuello causados por actividades mejoran en el término de 4 a 6 semanas.nota 1

Dolor agudo (de corta duración) en el cuello

El tratamiento en el hogar incluye aplicar calor o hielo, no hacer esfuerzos, pero mantenerse tan activo como pueda, y usar analgésicos (medicamentos para el dolor) de venta libre.

Para dolores intensos o espasmos musculares, es posible que su médico le recete medicamentos más fuertes.

La terapia manual, incluyendo masajes, movilización y manipulación, puede ayudar un poco con el dolor de cuello. Vea a un fisioterapeuta, quiropráctico o médico de osteopatía para este tipo de atención y para aprender ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento que pueda hacer en casa.

Puede probar a usar un collarín para darle sostén al cuello. Los collarines pueden reducir el dolor de cuello, pero deben usarse solamente por un día o dos.

Dolor de cuello crónico (de larga duración)

Para el dolor de cuello crónico, usted puede tomar las mismas medidas para aliviar el dolor que se usan para los dolores agudos. Para obtener más información, vea Tratamiento en el hogar.

Es posible que su médico también le recete antidepresivos.

Las personas que tienen síndrome de dolor crónico y problemas asociados, como depresión o drogodependencia, pueden responder al tratamiento más lentamente. El asesoramiento psicológico junto con el tratamiento médico pueden ayudar en la recuperación.

Cirugía

Rara vez se necesita operar para tratar el dolor de cuello. Puede ser una alternativa cuando el dolor cervical es causado por determinadas afecciones.

Prevención

Prevención

Para el dolor de cuello causado por la postura o la mecánica corporal

  • Evite encorvarse o estar con la cabeza adelantada con respecto a la línea del cuerpo. Siéntese derecho en la silla con la parte baja de la espalda apoyada, los pies completamente apoyados sobre el piso y los hombros relajados. No esté sentado por largos períodos de tiempo sin levantarse ni cambiar de posición. Realice pausas breves varias veces cada hora para estirar los músculos del cuello.
  • Si trabaja con una computadora, ajuste el monitor para que la parte superior de la pantalla esté a la altura de los ojos. Use un soporte para documentos para colocar su trabajo al mismo nivel que la pantalla. Para obtener más información, vea el tema Ergonomía en el lugar de trabajo.
  • Si usa mucho el teléfono, use auriculares o un teléfono con alta voz. No sostenga el teléfono con el hombro.
  • Ajuste el asiento de su automóvil a una posición más derecha que le dé apoyo a la cabeza y a la parte baja de la espalda. Asegúrese de no tener que estirarse para alcanzar el volante mientras conduce. Los brazos deben estar levemente flexionados en una posición cómoda.
  • Use técnicas para levantar objetos que sean adecuadas. Levante los objetos con las rodillas, en lugar de hacerlo con la espalda.

Para el dolor de cuello causado por los hábitos al dormir

  • Use una almohada que le mantenga recto el cuello. Las almohadas especiales de apoyo para el cuello llamadas almohadas o rollos cervicales pueden aliviar la tensión en el cuello. También puede doblar una toalla a lo largo de modo que tenga 4 pulgadas (10 cm) de ancho, ponérsela alrededor del cuello y colocarla de modo que le dé buen apoyo.
  • No duerma boca abajo con el cuello torcido o doblado.
  • Si lee en la cama, levante el libro con algo de modo que no use los brazos para sostenerlo ni incline el cuello hacia adelante. Considere usar una almohada con forma de cuña para apoyar los brazos y mantener el cuello en una posición neutral.

Otros consejos de prevención

  • Si el estrés se suma a su dolor de cuello, practique ejercicios de relajación. Considere sesiones de masajes. Para obtener más información, vea el tema Manejo del estrés.
  • Fortalezca y protéjase el cuello haciendo ejercicios para el cuello una vez al día.
  • Mantenga un peso saludable.
Cuidado personal

Cuidado personal

Incluso si necesita tratamiento médico, como medicamentos recetados para su dolor de cuello, las siguientes medidas ayudarán a acelerar su recuperación.

Calor o hielo

No existe evidencia sólida de que el calor o el hielo ayuden. Pero puede probarlos para ver si le ayudan.

  • Pruebe a usar una almohadilla térmica a temperatura baja o media por entre 15 y 20 minutos cada 2 o 3 horas. Pruebe con una ducha tibia en vez de una sesión con la almohadilla térmica. También puede comprar envolturas calientes desechables que duran hasta 8 horas.
  • También puede probar con una compresa de hielo por entre 10 y 15 minutos cada 2 o 3 horas.

Muévase, pero con cuidado

  • Vuelva gradualmente a sus actividades normales diarias lo antes que pueda. El movimiento ayuda a que sus músculos se mantengan fuertes.
  • Evite actividades como levantar cosas o deportes que empeoren el dolor o la rigidez.
  • Haga ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento para mantener el cuello flexible y fuerte y prevenir la rigidez.
  • Evite o cambie cualquier actividad que pueda estar causándole dolor en el cuello, como estar sentado por largo tiempo delante de la computadora o hacer mucha tarea por encima de la cabeza por vez.
  • Masajee o frote suavemente la zona para aliviar el dolor y estimular la circulación de la sangre. No masajee la zona lesionada si le causa dolor. Las cremas o geles sin receta, como Bengay, pueden aliviar el dolor.

Analgésicos

  • El acetaminofén (como Tylenol) puede ayudar a aliviar el dolor.
  • Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, el ibuprofeno (como Advil) o el naproxeno (como Aleve), pueden ayudar a aliviar el dolor y a reducir la inflamación.
  • Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.

Practique buenos hábitos de salud

  • Trate de reducir el estrés y la tensión en el trabajo y en el hogar.
  • Practique ejercicios de relajación.
  • Considere sesiones de masajes.
  • Deje de fumar. Fumar demora la sanación, debido a que reduce la irrigación sanguínea y retrasa la reparación del tejido.
  • Haga ejercicio regularmente, incluyendo ejercicio aeróbico como caminar.

Para obtener más información, vea:

  • Manejo del estrés.
  • Cómo dejar de fumar.
  • Actividad física.

Una parte importante del tratamiento en el hogar es aprender a evitar lesionarse el cuello otra vez. Para obtener más información, vea Prevención.

Medicamentos

Medicamentos

Los medicamentos pueden aliviar el dolor en el cuello y reducir la inflamación de los tejidos blandos. El alivio del dolor le permitirá mover el cuello con suavidad, de manera que pueda empezar a hacer ejercicios sencillos y a comenzar el proceso de curación.

A pesar de que los analgésicos, los relajantes musculares y los antidepresivos se usan comúnmente para el dolor del cuello, ninguno es un tratamiento demostrado.nota 2

Los analgésicos de venta libre incluyen:

  • Cremas o geles, como Bengay, que se frotan en el cuello.
  • Acetaminofén, como Tylenol, el cual reduce el dolor.
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, incluyendo ibuprofeno (como Advil) o naproxeno (como Aleve), que pueden ayudar a aliviar el dolor y a reducir la inflamación. Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.

Los analgésicos recetados incluyen:

  • Relajantes musculares, los cuales se usan para tratar dolor y espasmos en el cuello intensos cuando empieza el dolor cervical (dolor de cuello agudo).
  • Analgésicos opioides, los cuales se usan para tratar el dolor de cuello intenso de corta duración (agudo).
  • Antidepresivos, los cuales se usan para tratar el dolor de cuello de larga duración (crónico).
  • Inyecciones de corticosteroides. Raramente se usan para el dolor de cuello. Pero pueden probarse si también tiene síntomas como dolor o entumecimiento en el brazo que sugiere un pinzamiento o irritación de una raíz nerviosa (radiculopatía).
  • Anticonvulsivos. Pueden ayudar a reducir el dolor de cuello a largo plazo. Funcionan para algunas personas, pero no para otras. Un tipo de anticonvulsivos puede funcionar mejor para usted que otro.
Cirugía

Cirugía

Rara vez se necesita operar para tratar el dolor de cuello. Puede ser una opción cuando:

  • Una lesión en el cuello produce una fractura o movilidad anormal (inestabilidad). Puede operarse para estabilizar la columna y evitar que una fractura ósea provoque inestabilidad y posible parálisis.
  • La presión en las raíces nerviosas o la médula espinal causa entumecimiento o debilidad en el brazo, la mano o la pierna, dolor intenso que dura meses, o pérdida de control de la vejiga o de los intestinos. La presión en las raíces nerviosas o la médula espinal puede ser causada por problemas como un estrechamiento del conducto vertebral (estenosis espinal cervical), artritis del cuello (espondilosis cervical) o una hernia de disco en el cuello.

Opciones de cirugía

  • Discectomía (con o sin fusión). El cirujano extrae el material de la hernia de disco que está presionando la raíz de un nervio o la médula espinal.
  • Artrodesis vertebral cervical . Se unen (fusionan) huesos determinados del cuello.
  • Descompresión medular . Se reduce la presión en la médula espinal o en las raíces de los nervios raquídeos al extirpar parte de un hueso o de un disco.

Algunas personas pueden considerar el reemplazo con un disco artificial en lugar de la artrodesis vertebral. Actualmente, esta operación es solo para pacientes cuidadosamente escogidos, y la hacen cirujanos especialmente capacitados. Los médicos todavía no han hecho estudios a largo plazo para saber la eficacia de esto con el transcurso del tiempo.

Otro tratamiento

Otro tratamiento

Otros tipos de tratamiento para el dolor de cuello pueden ayudar a aliviarle los síntomas, restablecer la movilidad y fortalecer los músculos alrededor de la columna para ayudar a evitar más lesiones.

Otras opciones de tratamiento

Otros tipos de tratamiento incluyen:

  • Collarines . Pueden usarse por breves períodos de tiempo para ayudar a reducir el dolor al restringir el movimiento del cuello.
  • Tracción. Esta es una técnica que se usa para estirar el cuello y relajar las aberturas de las raíces de los nervios raquídeos. Puede usarse si no hay riesgo de inestabilidad en el cuello. No hay pruebas sólidas de que la tracción sirva.nota 3
  • Terapia de láser de bajo nivel. Usa energía de luz dirigida para disminuir el dolor y estimular la curación. Un análisis de estudios sugiere que puede ayudar con dolores de cuello tanto repentinos (agudos) como de largo plazo (crónicos).nota 4
  • Ablación por radiofrecuencia (o neurotomía por radiofrecuencia percutánea). El fin de este procedimiento es interrumpir la señal de dolor a medida que recorre por el nervio. No hay pruebas contundentes de que funcione.nota 2

Medicina complementaria

A veces, se usan tratamientos de medicina complementaria para aliviar el dolor y restablecer la movilidad del cuello. Incluyen:

  • Acupuntura , la cual se hace insertando agujas muy delgadas en la piel. Se usa la acupuntura para aliviar el dolor y tratar muchas afecciones de salud.
  • Masajes , para ayudar con la relajación, disminución del dolor y un incremento en la flexibilidad.
  • Yoga o qi gong, los cuales son programas de ejercicios para ayudar a mejorar la flexibilidad y la respiración, reducir el estrés y mantener la salud.

Averigüe acerca de la seguridad de cualquier producto o práctica complementarios que quiera probar. La mayoría de las prácticas de mente y cuerpo —como acupuntura, masajes y yoga— son seguras cuando se realizan bajo la atención de un profesional bien capacitado. Elija un instructor o profesional con el mismo cuidado con el que elegiría un médico.

Hable con su médico acerca de cualquier práctica complementaria de salud que le gustaría probar o que ya esté usando. Su médico puede ayudarle a manejar mejor su salud si él o ella sabe acerca de todas sus prácticas de salud.

Referencias

Referencias

Citas bibliográficas

  1. American Academy of Orthopaedic Surgeons and American Academy of Pediatrics (2010). Cervical strain. In JF Sarwark, ed., Essentials of Musculoskeletal Care, 4th ed., pp. 929–933. Rosemont, IL: American Academy of Orthopaedic Surgeons.
  2. Bhagawati D, Gwilym S (2015). Neck pain with radiculopathy. BMJ Clinical Evidence. http://clinicalevidence.bmj.com/x/systematic-review/1103/overview.html. Accessed March 1, 2016.
  3. Graham N, et al. (2008). Mechanical traction for neck pain with or without radiculopathy (review). Cochrane Database of Systematic Reviews (3).
  4. Chow RT et al. (2009). Efficacy of low-level laser therapy in the management of neck pain: A systematic review and meta-analysis of randomised placebo or active-treatment controlled trials. Lancet, 34(9705): 1897–1908.

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