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Esta información es producida y suministrada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés). La información en este tema puede haber cambiado desde que se escribió. Para la información más actual, comuníquese con el Instituto Nacional del Cáncer a través del Internet en la página web http://cancer.gov o llame al 1-800-4-CANCER.
Los efectos tardíos son problemas de salud que ocurren meses o años después de terminar el tratamiento del cáncer.
Los tratamientos del cáncer pueden dañar los órganos, tejidos o huesos del cuerpo y causar problemas de salud más adelante, entre ellos, problemas físicos, mentales y sociales, además de segundos cánceres. Estos problemas de salud se llaman efectos tardíos o efectos a largo plazo.
Los tratamientos que pueden causar efectos tardíos son los siguientes:
Los médicos estudian los efectos tardíos causados por el tratamiento del cáncer, buscan mejorar los tratamientos y disminuir o evitar los efectos tardíos. Aunque la mayoría de los efectos tardíos no ponen en peligro la vida, en ocasiones causan problemas graves que afectan la salud y la calidad de vida.
Los efectos tardíos en los sobrevivientes de un cáncer infantil afectan el cuerpo y la mente.
Los efectos tardíos en los sobrevivientes del cáncer infantil afectan lo siguiente:
Hay tres factores importantes que modifican el riesgo de efectos tardíos.
Muchos sobrevivientes de cáncer infantil tendrán efectos tardíos. El riesgo de estos efectos depende de factores relacionados con el tumor, el tratamiento y el paciente. Entre ellos, los siguientes:
La probabilidad de que aparezcan efectos tardíos aumenta con el tiempo.
Los nuevos tratamientos para el cáncer infantil han disminuido el número de muertes por el cáncer primario. Como los sobrevivientes de un cáncer infantil viven más tiempo, ahora hay más efectos tardíos después del tratamiento. Por lo general, los sobrevivientes mueren antes que las personas que nunca han tenido cáncer. Las causas más comunes de muerte en los sobrevivientes de cáncer infantil son las siguientes:
Los estudios sobre las causas de los efectos tardíos han provocado cambios en el tratamiento. Estos cambios han permitido mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes y prevenir enfermedades y muertes por efectos tardíos.
El seguimiento regular de la salud de los sobrevivientes de cáncer infantil es muy importante.
El seguimiento regular a cargo de profesionales de la salud capacitados para detectar y tratar los efectos tardíos es importante para mantener la salud a largo plazo de los sobrevivientes de un cáncer infantil. Cada persona necesita una atención de seguimiento diferente. El plan de atención del sobreviviente dependerá del estado de salud general, los hábitos saludables, el tipo de cáncer, el tipo de tratamiento, los factores genéticos (herencia) y otros problemas médicos. La atención de seguimiento incluye la detección de los síntomas de los efectos tardíos y la educación sobre cómo prevenir o disminuir estos efectos.
Es importante que los sobrevivientes de cáncer infantil se controlen con exámenes al menos una vez al año. Estos exámenes deben estar a cargo de un profesional de la salud que conozca el riesgo de efectos tardíos del sobreviviente y que sepa reconocer los signos iniciales de los efectos tardíos. A veces, también se hacen análisis de sangre y pruebas con imágenes.
El seguimiento a largo plazo quizás mejore la salud y la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer. También puede ayudar a los médicos a estudiar los efectos tardíos de los tratamientos del cáncer con el fin de crear terapias más seguras para los niños con diagnóstico reciente de un cáncer.
Además, es importante que los sobrevivientes de cáncer infantil mantengan hábitos saludables.
La calidad de vida de los sobrevivientes tal vez mejore con los comportamientos que promueven la salud y el bienestar; por ejemplo, mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio y asistir a controles médicos y dentales periódicos. Estos comportamientos de autocuidado son especialmente importantes para los sobrevivientes de cáncer debido al riesgo de tener problemas de salud relacionados con el tratamiento. Los comportamientos saludables pueden disminuir la gravedad de los efectos tardíos y el riesgo de otras enfermedades.
También es importante evitar comportamientos que dañan la salud. Por ejemplo, fumar, consumir demasiadas bebidas alcohólicas, usar drogas ilegales, no protegerse del sol y no hacer actividad física puede empeorar el daño a los órganos causado por el tratamiento y aumentar el riesgo de segundos cánceres.
Los sobrevivientes de cáncer infantil tienen un aumento del riesgo de presentar otro cáncer diferente más adelante en la vida.
Un segundo cáncer es otro cáncer primario diferente, que se presenta al menos 2 meses después de que termina el tratamiento del primer cáncer. Es posible que aparezca un segundo cáncer meses o años después de terminar el tratamiento. El nuevo tipo de cáncer depende, en parte, del tipo original de cáncer y de su tratamiento. También pueden aparecer tumores benignos (no cancerosos).
Los segundos cánceres que en ocasiones se presentan después del tratamiento del cáncer son los siguientes:
El síndrome mielodisplásico y la leucemia mieloide aguda pueden aparecer menos de 10 años después del diagnóstico de linfoma de Hodgkin, leucemia linfoblástica aguda, sarcoma, tumor del sistema nervioso central (SNC), linfoma no Hodgkin, neuroblastoma y tumor de Wilms. Además, pueden originarse después de la quimioterapia con los siguientes tipos de medicamentos:
Los niños tratados con radioterapia dirigida a la médula ósea que no reciben quimioterapia también tienen un mayor riesgo de presentar leucemia mieloide aguda como segundo cáncer.
Los tumores sólidos que pueden aparecen más de 10 años después del diagnóstico y tratamiento del cáncer primario son los siguientes:
Ciertas características o síndromes genéticos quizás aumenten el riesgo de un segundo cáncer.
En algunos sobrevivientes de cáncer el aumento del riesgo de un segundo cáncer quizás se deba a que tienen una historia familiar de antecedentes de cáncer, un síndrome de cáncer hereditario como el síndrome de Li-Fraumeni, o una mutación genética como la que se presenta en casos de neurofibromatosis de tipo 1. Los problemas con la forma en que se repara el ADN en las células y la forma en que el cuerpo usa los medicamentos anticancerosos también modifican el riesgo de segundos cánceres.
Las personas que recibieron tratamiento para un cáncer necesitan exámenes de detección periódicos para detectar un segundo cáncer.
Es importante que las personas tratadas por un cáncer se hagan exámenes de detección para encontrar un segundo cáncer antes de que aparezcan los síntomas. Esto se llama detección sistemática y tal vez ayude a detectar un segundo cáncer que es aún pequeño y no se ha diseminado. Cuando el tejido anormal o el cáncer se encuentran temprano, quizás sea más fácil tratarlos. En el momento en que aparecen los síntomas, es posible que el cáncer se haya empezado a diseminar.
Es importante recordar que el médico no siempre piensa que un sobreviviente tiene cáncer cuando sugiere un examen de detección. Los exámenes de detección se hacen cuando el sobreviviente no tiene síntomas de cáncer. Si el resultado del examen es anormal, es posible que se hagan más pruebas para determinar si hay un segundo cáncer. Estas pruebas adicionales se llaman pruebas diagnósticas.
El tipo de prueba que se usa para detectar un segundo cáncer depende, en parte, del tipo de tratamiento que los sobrevivientes recibieron para el cáncer en el pasado.
Los sobrevivientes de cáncer infantil deben hacerse controles una vez al año, que incluyan un examen físico y la revisión de los antecedentes médicos. El examen físico del cuerpo sirve para determinar el estado general de salud y detectar signos de enfermedad, como masas o bultos, cambios en la piel o cualquier otra cosa que parezca anormal. La revisión de los antecedentes médicos permite conocer los hábitos que influyen en la salud del sobreviviente de cáncer y las enfermedades y tratamientos anteriores.
Los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron radioterapia suelen hacerse las siguientes pruebas y procedimientos para verificar si hay cáncer de piel, de mama o de colon y recto:
Los efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos son más comunes después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
La enfermedad cardiovascular se presenta a una edad más temprana en los sobrevivientes de cáncer infantil. Es posible que se presenten efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
La radioterapia dirigida al tórax y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos.
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el corazón y los vasos sanguíneos aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron radioterapia dirigida al corazón o los vasos sanguíneos y ciertos tipos de quimioterapia corren el mayor riesgo de presentar este tipo de efectos tardíos.
Otros factores que también pueden aumentar el riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos son los siguientes:
Los nuevos tratamientos que disminuyen la cantidad de radiación, reducen la dosis de quimioterapia y utilizan medicamentos de quimioterapia menos dañinos, además de incorporar dexrazoxano, tal vez disminuyan el riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos en los sobrevivientes de cáncer infantil.
Los efectos tardíos que afectan el corazón y los vasos sanguíneos a veces causan determinados problemas de salud.
Los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron radiación o ciertos tipos de quimioterapia tienen un aumento del riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos, así como problemas de salud relacionados, Entre ellos, los siguientes:
La dificultad para respirar y el dolor en el tórax o pecho son síntomas que pueden deberse a los efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos.
Los efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos es mediante una consulta médica.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en el corazón y los vasos sanguíneos.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Los hábitos saludables que promueven la salud del corazón y los vasos sanguíneos son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.
Los sobrevivientes de cáncer infantil pueden disminuir el riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos al llevar un estilo de vida saludable, que incluye prestar atención a lo siguiente:
Los efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal son más comunes después del tratamiento de los tumores de encéfalo y de la leucemia linfoblástica aguda.
Es posible que se presenten efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
La radiación dirigida al encéfalo aumenta el riesgo de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal.
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el encéfalo o la médula espinal aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
El riesgo de efectos tardíos es más alto cuando se administra al mismo tiempo radioterapia dirigida al encéfalo y quimioterapia intratecal.
El aumento del riesgo de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal en los sobrevivientes de tumores de encéfalo infantiles también depende de los siguientes factores:
Los efectos tardíos que afectan el encéfalo y la médula espinal a veces causan determinados problemas de salud.
Los sobrevivientes de cáncer infantil tratados con radioterapia, ciertos tipos de quimioterapia o cirugía en el encéfalo o la médula espinal tienen un aumento del riesgo de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal, así como problemas de salud relacionados. Estos problemas a veces se presentan durante la niñez poco después del tratamiento y otras veces aparecen años más tarde, durante la edad adulta. Los efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal, son entre otros, los siguientes:
Los sobrevivientes a veces también presentan efectos tardíos que afectan el pensamiento, el aprendizaje, la memoria, las emociones y el comportamiento.
Las nuevas formas de usar dosis más dirigidas y más bajas de radiación dirigida al encéfalo quizás disminuyan el riesgo de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal.
Los dolores de cabeza, la pérdida de coordinación y las convulsiones son síntomas que en ocasiones se deben a los efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal.
Los efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
Otros síntomas son los siguientes:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal es mediante una consulta médica.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en el encéfalo y la médula espinal.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Los sobrevivientes de cáncer infantil tienen mayor riesgo de presentar trastornos de salud mental.
Es más probable que los sobrevivientes de cáncer infantil reciban diagnósticos de trastornos de salud mental que el resto de las personas sin antecedentes de cáncer, entre ellos, los siguientes:
Los trastornos de salud mental pueden causar problemas en las personas para relacionarse con los demás, y dificultades académicas, laborales y de salud. A veces, también producen pensamientos de suicidio. Por este motivo, es menos probable que los sobrevivientes sean independientes (vivan solos) al llegar a la edad adulta.
La atención de seguimiento para los sobrevivientes de cáncer infantil debe incluir exámenes de detección y tratamiento de los posibles trastornos psicológicos y mentales o problemas que generan sufrimiento.
Para obtener más información sobre el sufrimiento psicológico y las habilidades para hacer frente en las personas con cáncer, consulte:
Algunos sobrevivientes de cáncer infantil presentan trastorno de estrés postraumático.
Recibir el diagnóstico de una enfermedad potencialmente mortal y someterse al tratamiento quizás sea traumático. Este trauma a veces causa trastorno de estrés postraumático (TEPT). En este trastorno se presentan ciertos comportamientos después de un evento estresante como la muerte de alguien cercano o sentir que se está en peligro de muerte, lesiones graves o situaciones amenazantes para la persona o para otras personas.
El trastorno de estrés postraumático afecta a los sobrevivientes de cáncer de las siguientes maneras:
En general, el trastorno de estrés postraumático no es frecuente en los sobrevivientes de cáncer infantil, aunque esto depende de las formas como el niño y sus padres afrontan y se adaptan a la situación. El riesgo de trastorno de estrés postraumático quizás sea más alto en los sobrevivientes tratados con radioterapia a una edad inferior a los 4 años y quienes recibieron un tratamiento más intenso. Los problemas familiares, contar con poco o ningún apoyo social de familiares o amigos y presentar estrés no relacionado con el cáncer aumentan las probabilidades de tener trastorno de estrés postraumático.
Es posible que los sobrevivientes con trastorno de estrés postraumático no reciban el tratamiento médico que necesitan porque evitan lugares y personas relacionadas con el cáncer.
Los adolescentes que reciben un diagnóstico de cáncer a veces tienen problemas sociales más adelante en la vida.
Es posible que los adolescentes que reciben un diagnóstico de cáncer alcancen menos hitos sociales o los alcancen más tarde que los adolescentes que no reciben un diagnóstico de cáncer. Los hitos sociales son, por ejemplo, tener el primer noviazgo, casarse y tener un hijo. También es posible que tengan problemas para llevarse bien con otras personas o que se sientan rechazados por las personas de su edad.
Los sobrevivientes de cáncer en este grupo de edad informaron que estaban menos satisfechos con su salud y vida en general, en comparación con otras personas de la misma edad que no tenían antecedentes de cáncer. Los adolescentes y jóvenes que sobrevivieron al cáncer necesitan programas especiales que brinden apoyo psicológico, educativo y laboral.
El tratamiento con quimioterapia, radioterapia o cirugía a veces causa problemas en todo el aparato digestivo, desde la boca hasta el recto.
Dientes y maxilares
Los problemas en los dientes y los maxilares (mandíbula) son más comunes después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
Es posible que se presenten efectos tardíos en los dientes y los maxilares después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
La radioterapia dirigida a la cabeza y el cuello y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en los dientes y los maxilares.
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan los dientes y los maxilares aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
El riesgo también aumenta en los sobrevivientes que tenían menos de 5 años en el momento del tratamiento, cuando los dientes permanentes todavía no se habían formado por completo.
Los efectos tardíos que afectan los dientes y los maxilares a veces causan determinados problemas de salud.
Los efectos tardíos en los dientes y los maxilares y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Las caries y el dolor en la mandíbula son síntomas que pueden deberse a los efectos tardíos en los dientes y los maxilares.
Los efectos tardíos en los dientes y los maxilares, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única forma de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en los dientes y los maxilares es mediante una consulta médica.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en la boca y los maxilares.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en los dientes y los maxilares. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
La atención odontológica regular es muy importante en los sobrevivientes de cáncer infantil.
Los médicos recomiendan que los sobrevivientes de cáncer infantil se hagan una revisión dental, con limpieza y un tratamiento con fluoruro cada 6 meses. Los niños que recibieron radioterapia en la cavidad oral también pueden consultar a un ortodoncista o un otorrinolaringólogo. Si hay lesiones en la boca, es posible que se necesite una biopsia.
Tubo digestivo
Los efectos tardíos en el tubo digestivo son más comunes después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
Es posible que se presenten efectos tardíos en el tubo digestivo (esófago, estómago, intestino delgado y grueso, recto y ano) después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
La radioterapia dirigida a la vejiga, la próstata o los testículos y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en el tubo digestivo.
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el tubo digestivo aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los siguientes factores también aumentan el riesgo de efectos tardíos en el tubo digestivo:
Los efectos tardíos que afectan el tubo digestivo a veces causan determinados problemas de salud.
Los efectos tardíos en el tubo digestivo y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
El dolor abdominal y la diarrea son síntomas que pueden deberse a los efectos tardíos en el tubo digestivo.
Los efectos tardíos en el tubo digestivo, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos digestivos es mediante una consulta médica.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en el tubo digestivo.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en el tubo digestivo. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Hígado y vías biliares
Los efectos tardíos en el hígado y las vías o conductos biliares son más comunes después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
Es posible que se presenten efectos tardíos en el hígado o las vías biliares después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
Ciertos tipos de quimioterapia y radioterapia dirigida al hígado o las vías biliares aumentan el riesgo de efectos tardíos.
Es posible que el riesgo de efectos tardíos en el hígado o las vías biliares en los sobrevivientes de cáncer infantil aumente después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los siguientes factores también aumentan el riesgo de efectos tardíos en el hígado y las vías biliares:
Los efectos tardíos que afectan el hígado y las vías biliares a veces causan determinados problemas de salud.
Los efectos tardíos en el hígado y las vías biliares, y los problemas de salud relacionados, son los siguientes:
El dolor abdominal y la ictericia son síntomas que pueden deberse a los efectos tardíos en el hígado y las vías biliares.
Los efectos tardíos en el hígado y las vías biliares, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en el hígado y las vías biliares es mediante una consulta médica.
A veces no hay signos o síntomas de efectos tardíos en el hígado o las vías biliares y quizás no se necesite tratamiento.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en el hígado y las vías biliares.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Esta prueba se usa para verificar la cantidad de plaquetas en el cuerpo.
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en el hígado o las vías biliares. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Los hábitos saludables que promueven la salud del hígado son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.
Los sobrevivientes de cáncer infantil con efectos tardíos en el hígado deben proteger su salud al llevar un estilo de vida saludable, que incluye prestar atención a lo siguiente:
Páncreas
La radioterapia aumenta el riesgo de efectos tardíos en el páncreas.
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el páncreas aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los efectos tardíos que afectan el páncreas a veces causan determinados problemas de salud.
Los efectos tardíos en el páncreas y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Orinar con frecuencia y tener sed son síntomas que pueden deberse a los efectos tardíos en el páncreas.
Los efectos tardíos en el páncreas, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en el páncreas es mediante una consulta médica.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en el páncreas.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Glándula tiroidea
Los efectos tardíos en la tiroides son más comunes después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
Es posible que se presenten efectos tardíos en la tiroides después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
La radioterapia dirigida a la cabeza y el cuello aumenta el riesgo de efectos tardíos en la tiroides.
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan la tiroides aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
El riesgo también aumenta en las mujeres, en los sobrevivientes de corta edad en el momento del tratamiento, en los sobrevivientes que recibieron una dosis de radiación más alta y a mayor tiempo transcurrido desde el diagnóstico y el tratamiento. El riesgo de problemas endocrinos también depende de la ubicación del tumor.
Los efectos tardíos que afectan la tiroides a veces causan determinados problemas de salud.
Los efectos tardíos en la tiroides y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Los síntomas de los efectos tardíos en la tiroides dependen de si la cantidad de hormona tiroidea en el cuerpo es demasiado baja o demasiado alta.
Los efectos tardíos en la tiroides, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
Hipotiroidismo (muy poca hormona tiroidea)
En casos poco frecuentes, el hipotiroidismo no causa ningún síntoma.
Hipertiroidismo (demasiada hormona tiroidea)
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en la tiroides es mediante una consulta médica.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en la tiroides.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en la tiroides. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Hipotálamo e hipófisis
Es más probable que se presenten efectos tardíos neuroendocrinos después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
El sistema neuroendocrino es la combinación del sistema nervioso y el sistema endocrino.
Los efectos tardíos neuroendocrinos son más comunes después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El tratamiento que afecta el hipotálamo o la hipófisis (glándula pituitaria) aumenta el riesgo de efectos tardíos en el sistema neuroendocrino.
Los sobrevivientes de cáncer infantil tienen un aumento del riesgo de efectos tardíos neuroendocrinos. Estos efectos son causados por el tratamiento con radioterapia para el cáncer en el encéfalo cerca del hipotálamo o cuando se usa irradiación corporal total antes de un trasplante de células madre. El hipotálamo controla la forma en que la hipófisis produce y libera las hormonas en el torrente sanguíneo. Una cirugía en el área del hipotálamo, la hipófisis o las vías ópticas también puede causar estos efectos.
Los efectos tardíos que afectan el hipotálamo a veces causan determinados problemas de salud.
Los sobrevivientes de cáncer infantil con efectos tardíos neuroendocrinos en ocasiones tienen concentraciones anormales de las hormonas que la hipófisis produce y libera en la sangre. Los efectos tardíos neuroendocrinos, y problemas de salud relacionados son los siguientes:
Una concentración baja de la hormona del crecimiento en la niñez produce una estatura más baja que la normal en la edad adulta. Si los huesos del niño no se han desarrollado por completo, las concentraciones bajas de hormona de crecimiento se tratan con terapia de reemplazo hormonal de esta hormona que comienza 1 año después de terminar el tratamiento.
Es posible que los síntomas de la deficiencia de adrenocorticotropina no sean graves y no se noten. Estos síntomas son los siguientes:
Las concentraciones bajas de adrenocorticotropina se tratan con hidrocortisona.
A veces no hay signos ni síntomas y casi nunca se necesita tratamiento.
A veces no se perciben los síntomas de la deficiencia de la hormona estimulante de la tiroides. En ocasiones, las concentraciones bajas de hormona tiroidea causan crecimiento lento y pubertad tardía, además de otros síntomas. Para obtener más información, consulte los
Es posible tratar una concentración baja de hormona tiroidea con terapia de reemplazo de hormona tiroidea.
Los sobrevivientes de cáncer infantil que tenían tumores de encéfalo cerca del hipotálamo o la hipófisis, que recibieron dosis más bajas de radiación dirigida al encéfalo o que tienen hidrocefalia pueden presentar pubertad precoz de origen central (afección que hace que la pubertad comience antes de los 8 años en las niñas y de los 9 años en los niños). La pubertad precoz de origen central ocurre cuando el encéfalo libera hormona luteinizante y foliculoestimulante a una edad muy temprana en el desarrollo. Esta afección a veces se trata con terapia con un agonista de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) para retrasar la pubertad y promover el crecimiento durante la niñez.
En ocasiones, los sobrevivientes de cáncer infantil tratados con dosis más altas de radiación dirigida al encéfalo tienen concentraciones bajas de hormona luteinizante o de hormona foliculoestimulante. Es posible tratar este problema con terapia de reemplazo de hormonas sexuales. La dosis dependerá de la edad y de si ya llegó a la pubertad.
Los síntomas de la diabetes insípida central en los lactantes son los siguientes:
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en el sistema neuroendocrino.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos neuroendocrinos. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Síndrome metabólico
Es más probable que se presente síndrome metabólico después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
El síndrome metabólico es un grupo de afecciones que incluyen tener demasiada grasa alrededor del abdomen y al menos dos de los siguientes problemas:
Es posible que se presente síndrome metabólico más adelante en la vida después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
La radioterapia aumenta el riesgo de síndrome metabólico.
El riesgo de presentar los problemas de salud que producen síndrome metabólico aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar el síndrome metabólico.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de síndrome metabólico. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
El síndrome metabólico a veces causa enfermedad del corazón y los vasos sanguíneos y diabetes.
El síndrome metabólico se relaciona con un aumento del riesgo de enfermedad del corazón y los vasos sanguíneos y diabetes. Los hábitos saludables que disminuyen estos riesgos son los siguientes:
Cambios en el peso y fragilidad
Los efectos tardíos relacionados con cambios en el peso y fragilidad son más comunes después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
Los cambios en el peso incluyen estar bajo de peso (peso insuficiente o inferior al normal) o tener sobrepeso (exceso de peso) u obesidad. La fragilidad es una afección que suele afectar a los adultos mayores e incluye fatiga, velocidad lenta al caminar y debilidad muscular.
Es posible que se presenten cambios en el peso o la fragilidad después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
La enfermedad de injerto contra huésped también puede afectar el peso de los pacientes tratados con un trasplante de células madre.
La radioterapia aumenta el riesgo de cambios en el peso y fragilidad.
El riesgo de estar bajo de peso aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los siguientes factores también aumentan el riesgo de estar bajo de peso:
El riesgo de sobrepeso u obesidad aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los siguientes factores también aumentan el riesgo de obesidad:
Los sobrevivientes de cáncer infantil que hacen suficiente ejercicio y tienen niveles normales de ansiedad tienen un riesgo más bajo de obesidad.
El riesgo de fragilidad aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los cambios en el peso.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
El peso insuficiente, el sobrepeso y la obesidad se miden con el peso del cuerpo, el índice de masa corporal, el porcentaje de grasa corporal o el tamaño del abdomen (grasa del vientre).
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para verificar si hay cambios en el peso. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Los tratamientos del cáncer y la cirugía para extirpar el bazo aumentan el riesgo de efectos tardíos en el sistema inmunitario.
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el sistema inmunitario aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el sistema inmunitario aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los efectos tardíos que afectan el sistema inmunitario a veces causan infecciones.
Los efectos tardíos que afectan el sistema inmunitario a veces aumentan el riesgo de infecciones muy graves causadas por virus o bacterias. Este riesgo es más alto en los niños más pequeños que en los niños mayores y en los niños que tienen una cobertura de vacunación más baja después del tratamiento del cáncer. El riesgo es más alto durante los primeros años después de que el bazo deja de funcionar o después de que se extirpó en una cirugía. Las infecciones pueden causar los siguientes síntomas:
Las infecciones a veces causan otros síntomas que dependen de la parte del cuerpo afectada. Por ejemplo, una infección pulmonar puede causar tos y dificultad para respirar.
Los niños a quienes se les extirpó el bazo o que perdieron la inmunidad de una vacuna tal vez necesiten antibióticos o dosis de refuerzo de la vacuna para disminuir el riesgo de infección.
A veces se recetan dosis diarias de antibióticos para los niños menores de 5 años cuyo bazo ya no funciona. También se recetan estos medicamentos durante al menos 1 año después de la cirugía para extirpar el bazo. Es posible que se receten antibióticos diarios durante la niñez y hasta la edad adulta para algunos pacientes de riesgo alto.
Además, los niños con un aumento del riesgo de infecciones deben vacunarse según el calendario de inmunizaciones recomendado hasta la adolescencia, que incluye vacunas contra las siguientes infecciones:
Algunos niños pierden la protección que tenían de las vacunas durante el tratamiento del cáncer. Hable con el médico para saber si es necesario repetir las vacunas que se administraron durante la niñez antes del tratamiento del cáncer.
Los efectos tardíos en los huesos y las articulaciones son más comunes después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
Es posible que se presenten efectos tardíos en los huesos y las articulaciones después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
También se producen efectos tardíos en los huesos a causa de una mala nutrición y por la falta de ejercicio.
La radioterapia, la cirugía, la quimioterapia y otros tratamientos aumentan el riesgo de efectos tardíos en los huesos y las articulaciones.
Radioterapia
La radioterapia puede detener o retrasar el crecimiento de los huesos y los músculos. El tipo de efectos tardíos en los huesos y las articulaciones depende de la parte del cuerpo que recibió radioterapia. La radioterapia puede causar lo siguiente:
Cirugía
La amputación o la cirugía con conservación del miembro para extirpar el cáncer y evitar que vuelva a veces causan efectos tardíos según el lugar del tumor, la edad del paciente y el tipo de cirugía. Los problemas de salud después de una amputación o cirugía con conservación del miembro incluyen los siguientes:
En los estudios no se ha observado ninguna diferencia en la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer infantil que tuvieron una amputación en comparación con quienes tuvieron una cirugía con conservación del miembro.
Quimioterapia y otros medicamentos
Los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron tratamiento de cáncer con metotrexato, corticoesteroides o glucocorticoides, como la dexametasona, tienen un riesgo más alto de efectos tardíos. El tratamiento con medicamentos puede causar lo siguiente:
Trasplante de células madre.
El trasplante de células madre afecta el hueso y las articulaciones de las siguientes maneras:
La hinchazón o inflamación de huesos o el dolor en las articulaciones son síntomas que pueden deberse a los efectos tardíos óseos y articulares.
Los efectos tardíos en los huesos y las articulaciones, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en los huesos y las articulaciones es mediante una consulta médica.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en los huesos y las articulaciones.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en los huesos y las articulaciones. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Los efectos tardíos en el aparato reproductor son más comunes después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
Es posible que se presenten efectos tardíos en los testículos después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
Es posible que se presenten efectos tardíos en los ovarios después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
La cirugía, la radioterapia y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos que afectan el aparato reproductor.
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el aparato reproductor aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
En las sobrevivientes de sexo femenino que recibieron radioterapia dirigida al abdomen, el daño en los ovarios depende de la dosis de radiación, la edad en el momento del tratamiento y si la radioterapia se dirigió a todo el abdomen o una parte de este.
Testículos
Los efectos tardíos que afectan los testículos a veces causan determinados problemas de salud.
Los efectos tardíos en los testículos y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Después del tratamiento con quimioterapia o radioterapia, es posible que la capacidad del cuerpo para producir espermatozoides vuelva con el tiempo.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en los testículos.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Ovarios
Los efectos tardíos que afectan los ovarios a veces causan determinados problemas de salud.
Los efectos tardíos en los ovarios y otros problemas de salud son los siguientes:
Es posible usar terapia de reemplazo hormonal para iniciar la pubertad.
Los periodos menstruales irregulares, la ausencia de menstruación y los sofocos son síntomas que pueden deberse a los efectos tardíos en los ovarios.
Los efectos tardíos en los ovarios, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en los ovarios es mediante una consulta médica.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en los ovarios.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Fertilidad y reproducción
Las sobrevivientes de cáncer infantil a veces también tienen efectos tardíos que afectan el embarazo.
Los efectos tardíos en el embarazo incluyen un aumento del riesgo de los siguientes problemas:
Los sobrevivientes a largo plazo de cánceres diagnosticados durante la niñez, la adolescencia o la juventud que recibieron radioterapia o ciertos tipos de quimioterapia corren el riesgo de presentar un tipo raro de insuficiencia cardíaca durante el embarazo, llamada cardiomiopatía puerperal o del periparto. Es posible que esta enfermedad ocurra al final del embarazo y hasta 5 meses después del parto. Si los tratamientos del cáncer causaron daño al corazón, es posible que estas pacientes también corran riesgo de insuficiencia cardíaca congestiva durante el embarazo. Se debe seguir de cerca a las pacientes con riesgo de presentar estos problemas para detectar la debilidad del músculo cardíaco durante el embarazo.
En algunos estudios no se observó un aumento del riesgo de efectos tardíos en el embarazo.
Hay métodos que se usan para ayudar a los sobrevivientes de cáncer infantil a tener hijos.
Los siguientes métodos se usan para que los sobrevivientes de cáncer infantil puedan tener hijos:
Los hijos e hijas de los sobrevivientes de cáncer infantil no se ven afectados por el tratamiento anterior del cáncer en cualquiera de los padres.
Los hijos de los sobrevivientes de cáncer infantil no tienen un aumento del riesgo de defectos de nacimiento, enfermedades genéticas o cáncer.
Los efectos tardíos en los pulmones son más comunes después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
Es posible que se presenten efectos tardíos en los pulmones después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
Ciertos tipos de quimioterapia y radioterapia dirigida a los pulmones aumentan el riesgo de efectos tardíos pulmonares.
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan los pulmones aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
En los sobrevivientes que recibieron radiación en el tórax, el daño en los pulmones y la pared torácica depende de varios factores, por ejemplo, la dosis de radiación, si la radiación se dirigió a una parte de los pulmones y la pared torácica o se dirigió a ambos pulmones y a toda la pared torácica, si la dosis se dividió en pequeñas dosis diarias, y la edad del niño en el momento del tratamiento.
El riesgo de efectos en los pulmones es mayor en los sobrevivientes de cáncer infantil tratados con una combinación de cirugía, quimioterapia o radioterapia. El riesgo también aumenta en los sobrevivientes con antecedentes de los siguientes problemas:
Los efectos tardíos que afectan los pulmones a veces causan determinados problemas de salud.
Los efectos tardíos en los pulmones y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
La dificultad para respirar y la tos son síntomas que pueden deberse a los efectos tardíos en los pulmones.
Los efectos tardíos en los pulmones, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única forma de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en los pulmones es mediante una consulta médica.
Los efectos tardíos pulmonares en los sobrevivientes de cáncer infantil a veces ocurren de forma lenta con el tiempo o no producen síntomas. Es posible que el daño pulmonar solo se detecte mediante imágenes o pruebas del funcionamiento pulmonar. Los efectos tardíos en los pulmones tal vez mejoren con el tiempo.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en los pulmones.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en los pulmones. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Los hábitos saludables que promueven la salud de los pulmones son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.
Los sobrevivientes de cáncer infantil con efectos tardíos en los pulmones deben proteger su salud, por ejemplo con los siguientes comportamientos:
Audición
Es más probable que se produzcan efectos tardíos en la audición después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
Es posible que se presenten efectos tardíos en la audición después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
La radioterapia dirigida al encéfalo y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de pérdida de audición.
El riesgo de pérdida de audición aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
El riesgo de pérdida de audición por la radioterapia es mayor en los niños que reciben un diagnóstico de cáncer antes de los 5 años, y el riesgo aumenta en los niños que recibieron dosis de radiación más altas a cualquier edad. El riesgo de pérdida de audición también es más alto en los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron radioterapia dirigida al encéfalo y quimioterapia al mismo tiempo.
El riesgo de pérdida de audición se puede reducir si los niños tratados con cisplatino también reciben un medicamento llamado tiosulfato de sodio.
La pérdida de audición es el signo más común de efectos tardíos en la audición.
Los efectos tardíos en la audición, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única forma de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en la audición es mediante una consulta médica.
La pérdida de audición se puede presentar durante el tratamiento, poco después de terminarlo, o varios meses o años después, y a veces este problema empeora con el tiempo. Cuando un niño pequeño pierde la audición, es posible que tenga problemas para aprender, comunicarse, tener buenos resultados en la escuela e interactuar con los demás. En la edad adulta, la pérdida de audición causa aislamiento social, depresión, ansiedad y problemas para encontrar un empleo estable. Pida una consulta médica para obtener información sobre el uso de audífonos o prótesis auditivas u otras formas de manejar la pérdida de audición.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en el oído y la pérdida de la audición.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en la audición. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Visión
Es más probable que se produzcan efectos tardíos en la visión después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
Es posible que se presenten efectos tardíos en los ojos y en la visión después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
La radioterapia dirigida al encéfalo o la cabeza aumenta el riesgo de problemas oculares o pérdida de la visión.
El riesgo de presentar problemas oculares o pérdida de la visión aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Tener antecedentes de enfermedad de injerto contra huésped crónica después de un trasplante de células madre también aumenta el riesgo de problemas oculares y pérdida de la visión.
Los efectos tardíos que afectan los ojos a veces causan determinados problemas de salud.
Los efectos tardíos en los ojos y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Los posibles signos y síntomas de los efectos tardíos en los ojos y la visión incluyen cambios en la visión y sequedad en los ojos.
Los efectos tardíos en los ojos y la visión, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única forma de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en los ojos y la visión es mediante una consulta médica.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en los ojos y la pérdida de visión.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en los ojos y la visión. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Riñones
Es más probable que se produzcan efectos tardíos en los riñones después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
Es posible que se presenten efectos tardíos en los riñones después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
Ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en los riñones.
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan los riñones aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
El riesgo de efectos tardíos en los riñones es mayor en los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron una combinación de cirugía, quimioterapia o radioterapia.
Los siguientes factores también aumentan el riesgo de efectos tardíos en los riñones:
Los efectos tardíos que afectan los riñones a veces causan determinados problemas de salud.
Los efectos tardíos en los riñones y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Los problemas para orinar y la hinchazón en pies y manos son síntomas que pueden deberse a los efectos tardíos en los riñones.
Los efectos tardíos en los riñones, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
A veces no hay signos ni síntomas en los estadios iniciales del daño en los riñones, pero es posible que estos aparezcan a medida que el daño en los riñones continúa con el tiempo. La única forma de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en los riñones es mediante una consulta médica.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en los riñones.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en los riñones. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Si se encuentran problemas renales, hay opciones de tratamiento disponibles, como el trasplante de riñón.
Los hábitos saludables que promueven la salud de los riñones son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.
Los sobrevivientes de cáncer infantil a quienes se les extirpó todo el riñón o una parte de este deben hablar con el médico sobre los siguientes aspectos:
Vejiga
Es más probable que se produzcan efectos tardíos en la vejiga después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
Es posible que se presenten efectos tardíos en la vejiga después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
La cirugía del área pélvica y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en la vejiga.
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan la vejiga aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los efectos tardíos que afectan la vejiga a veces causan determinados problemas de salud.
Los efectos tardíos en la vejiga y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Los cambios en la orina y la hinchazón de manos y pies son síntomas que pueden deberse a los efectos tardíos en la vejiga.
Los efectos tardíos en la vejiga, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en la vejiga es mediante una consulta médica.
Se usan ciertas pruebas y procedimientos para diagnosticar los problemas de salud en la vejiga.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en la vejiga. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Para obtener más información sobre los efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez, consulte el siguiente enlace:
Los siguientes enlaces solo están disponibles en inglés:
Para obtener más información sobre el cáncer infantil y otros recursos generales sobre el cáncer del Instituto Nacional del Cáncer, consulte los siguientes enlaces:
Los siguientes enlaces solo están disponibles en inglés:
Información sobre el PDQ
El Physician Data Query (PDQ) es la base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) que contiene resúmenes de la última información publicada sobre los siguientes temas relacionados con el cáncer: prevención, detección, genética, tratamiento, cuidados médicos de apoyo, y medicina complementaria y alternativa. Se publican dos versiones de la mayoría de los resúmenes. La versión dirigida a profesionales de la salud se redacta en lenguaje técnico y contiene información detallada, mientras que la versión dirigida a pacientes se redacta en un lenguaje fácil de comprender, que no es técnico. Ambas versiones contienen información correcta y actualizada sobre el cáncer. Los resúmenes se escriben en inglés y en la mayoría de los casos se cuenta con una traducción al
El PDQ es un servicio del NCI, que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Los NIH son el centro de investigación biomédica del Gobierno federal. Los resúmenes del PDQ se basan en un análisis independiente de las publicaciones médicas. No constituyen declaraciones de la política del NCI ni de los NIH.
Propósito de este resumen
Este resumen del PDQ sobre el cáncer contiene información actualizada sobre los efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez. El propósito es informar y ayudar a los pacientes, sus familiares y cuidadores. No ofrece pautas ni recomendaciones formales para la toma de decisiones relacionadas con la atención de la salud.
Revisores y actualizaciones
Los consejos editoriales redactan y actualizan los resúmenes de información sobre el cáncer del PDQ. Estos consejos los conforman equipos de especialistas en el tratamiento del cáncer y otras especialidades relacionadas con esta enfermedad. Los resúmenes se revisan de manera periódica y se modifican con información nueva. La fecha de actualización al pie de cada resumen indica cuándo se hizo el cambio más reciente.
La información en este resumen para pacientes proviene de la versión para profesionales de la salud, que el
Información sobre ensayos clínicos
Un ensayo clínico es un estudio para responder a una pregunta científica; por ejemplo, si un tratamiento es mejor que otro. Los ensayos se basan en estudios anteriores y en lo que se aprendió en el laboratorio. Cada ensayo responde a ciertas preguntas científicas con el fin de encontrar formas nuevas y mejores de ayudar a los pacientes con cáncer. Durante los ensayos clínicos de tratamiento, se recopila información sobre los efectos de un tratamiento nuevo y su eficacia. Si un ensayo clínico indica que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo quizás se convierta en el "estándar". Los pacientes pueden considerar la participación en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos solo aceptan a pacientes que aún no comenzaron un tratamiento.
Para obtener más información sobre ensayos clínicos, consulte el
Permisos para el uso de este resumen
PDQ (Physician Data Query) es una marca registrada. Se autoriza el uso del texto de los documentos del PDQ; sin embargo, no se podrá identificar como un resumen de información sobre cáncer del PDQ del NCI, salvo que el resumen se reproduzca en su totalidad y se actualice de manera periódica. Por otra parte, se permitirá que un autor escriba una oración como "En el resumen del PDQ del NCI de información sobre la prevención del cáncer de mama se describen, de manera concisa, los siguientes riesgos: [incluir fragmento del resumen]".
Se sugiere citar la referencia bibliográfica de este resumen del PDQ de la siguiente forma:
PDQ® sobre el tratamiento pediátrico. PDQ Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en:
Las imágenes en este resumen se reproducen con autorización del autor, el artista o la editorial para uso exclusivo en los resúmenes del PDQ. La utilización de las imágenes fuera del PDQ requiere la autorización del propietario, que el Instituto Nacional del Cáncer no puede otorgar. Para obtener más información sobre el uso de las ilustraciones de este resumen o de otras imágenes relacionadas con el cáncer, consulte
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Última revisión: 2025-04-10
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