Embarazo: ¿Debería realizarme una ecografía fetal en forma temprana?

La ecografía fetal utiliza ondas sonoras para tomar imágenes del feto y de la placenta dentro del útero. La prueba es la manera más segura de averiguar la edad, el tamaño y la posición de su bebé. Durante la prueba, se pasa sobre el abdomen un dispositivo manual pequeño que se llama transductor. Si la ecografía se realiza antes de la semana 11 de embarazo, es posible que se utilice un transductor con una forma que permite introducirlo en la vagina.

Una ecografía fetal suele hacerse alrededor de las semanas 18 a 22 del embarazo. Si está segura de cuándo fue su último período menstrual y no tiene factores de riesgo de anomalías congénitas (de nacimiento), es probable que no deba realizarse esta prueba con anterioridad.

Es posible que se realice una combinación de pruebas que incluyen la ecografía durante su primer trimestre para detectar el síndrome de Down. Esta prueba de detección del primer trimestre es diferente de la ecografía de rutina que suele realizarse alrededor de la semana 18 de embarazo. Utiliza una medición ecográfica del grosor de la piel de la nuca del bebé (translucencia nucal).

Si su médico le recomienda realizarse una ecografía fetal en forma temprana (antes de las semanas 18 a 22), es posible que la prueba le brinde cierta información útil.

• Si la prueba no indica la presencia de ningún problema, es posible que se sienta más tranquila durante el embarazo.
• Si usted se entera de que tiene más de un bebé, podrá planificar con anticipación un embarazo y un parto saludables junto con su médico.
• Si descubre que el bebé tiene un problema, entonces usted, su pareja y su médico pueden hablar acerca de sus opciones. El primer paso podría ser repetir la ecografía o realizarse otras pruebas para confirmar los resultados.
  • Algunos problemas pueden tratarse poco después de que nazca el bebé. Es posible que no afecten gravemente la vida de su bebé. Es posible que pueda planificar su parto en un hospital que ofrezca cuidados especiales para recién nacidos enfermos.
  • Algunos problemas, tales como ciertos tipos de anomalías congénitas del tubo neural y el síndrome de Down, tal vez no sean mortales. Pero afectarán a su bebé por toda su vida.
  • En raras ocasiones, la anomalía es tan grave que quizás el bebé no sobreviva el embarazo o quizás se muera poco después del nacimiento.
  • A veces, se sospecha de una anomalía pero no se confirma, y el bebé nace perfectamente sano.

La decisión acerca de qué hacer si descubre que tiene un bebé con una anomalía grave es muy personal. Algunas mujeres que descubren que su bebé tiene una anomalía grave deciden interrumpir su embarazo. Otras hacen planes para criar a un niño enfermo o discapacitado.

La ecografía fetal es una prueba segura cuando la realiza por motivos médicos un auxiliar capacitado en ecografías o un médico.^{nota 1}

Los resultados anormales de una ecografía fetal temprana pueden causar mucho estrés y ansiedad. Por ejemplo:

• Pueden requerir la realización de más pruebas para averiguar si realmente existe un problema. Es posible que deba realizarse otra ecografía o una amniocentesis. La mayoría de las veces, los resultados de estas pruebas adicionales son normales. Sin embargo, las pruebas adicionales pueden implicar riesgos. La amniocentesis tiene más riesgos que una ecografía, incluido un muy bajo riesgo de aborto espontáneo.
• Pueden indicar la presencia de un problema que desaparece en una etapa más avanzada de su embarazo.
• Podrían mostrar un problema grave cuando no lo hay. Pero usted podría necesitar más pruebas antes de saber esto con certeza. Puede ser estresante mientras espera la confirmación.

Algunos centros de "videos de recuerdo" venden los videos de las ecografías como primera fotografía de su bebé. Sin embargo, estos centros podrían usar la máquina de ecografía con niveles de energía más altos y durante más tiempo de lo que es seguro. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (U.S. Food and Drug Administration) no aconseja la realización de una ecografía fetal a menos que haya un motivo médico.

Si no se realiza una ecografía en forma temprana, existe una ligera probabilidad de que no descubra hasta más adelante que:

• Tiene más de un bebé.
• Su bebé tiene una anomalía congénita. En raras ocasiones, la anomalía es tan grave que quizás el bebé no sobreviva el embarazo o quizás se muera poco después del nacimiento. Es muy raro que una anomalía sea tan grave que el bebé no pueda sobrevivir el embarazo o que muera poco tiempo después del nacimiento. Algunas mujeres deciden interrumpir el embarazo en lugar de sufrir el nacimiento de un bebé muerto o la muerte de un recién nacido.

Es posible que su médico le recomiende una ecografía temprana si:

• Tiene sangrado u otros síntomas de aborto espontáneo.
• Tiene factores de riesgo de anomalías congénitas. Una ecografía puede detectar anomalías congénitas que afectan el cerebro y la médula espinal del bebé.
• Existe una necesidad de averiguar en forma precisa cuánto hace que está embarazada.
• Se ha realizado otra prueba que sugiere la presencia de un posible problema con el feto.