Envejecimiento normal
A medida que su cuerpo envejece, puede esperar cambios graduales, al ritmo de su propio cuerpo. La manera de envejecer de su cuerpo depende en parte de sus patrones familiares (genéticos) de envejecimiento. Pero sus elecciones de estilo de vida tienen un impacto más potente en lo bien que envejece su cuerpo. Afortunadamente, puede controlar sus elecciones de estilo de vida.
Es posible que algunos de los siguientes cambios se apliquen a usted. Puede ser que otros no. Un estilo de vida saludable puede desacelerar muchos de estos efectos normales del envejecimiento.
Piel. Con la edad, la piel se vuelve menos elástica, tiene más líneas y está más arrugada. El crecimiento de las uñas también se vuelve más lento. Las glándulas sebáceas gradualmente producen menos sebo, lo que hace que la piel esté más seca que antes. Puede retrasar el envejecimiento de la piel usando un humectante y protegiendo la piel del sol con protector solar y ropa de protección solar, como sombrero o gorra.
Cabello. Es normal que gradualmente el cabello del cuero cabelludo, de la zona púbica y de las axilas se torne más fino. Como la cantidad de células de pigmento del cabello disminuye, aumenta el crecimiento de canas.
Estatura. A los 80 años, es común haber perdido hasta 2 pulgadas (5 cm) de estatura. Esto suele relacionarse con los cambios normales en la postura y en la compresión de las articulaciones, de los huesos de la columna y de los discos vertebrales.
Audición. Con el tiempo, los cambios auditivos dificultan la audición de los sonidos de alta frecuencia y disminuyen la claridad de los cambios de tono y del habla. Estos cambios tienden a acelerarse después de los 55 años.
Visión. A medida que los cristalinos de los ojos se vuelven menos flexibles (presbicia), la mayoría de las personas de 40 a 49 años empiezan a tener que usar anteojos para leer. También es normal que se reduzcan la visión nocturna y la agudeza visual. Además, en los años de la vejez, el resplandor interfiere cada vez más en la visión nítida. Los cambios en la vista pueden afectar su capacidad de conducir en forma segura. Para obtener más información, vea:
- Envejecimiento saludable: ¿Es hora de dejar de conducir?
Sueño. Ocurren cambios en el sueño y el ritmo circadiano a medida que envejece. Probablemente duerma menos por la noche, y quizá no duerma tan profundamente como lo hacía cuando era más joven. Y es más probable que usted se despierte durante la noche y/o se despierte más temprano en la mañana. Para obtener más información, vea el tema Cómo sobrellevar los cambios en los hábitos de sueño a medida que envejece.
Huesos. A lo largo de la adultez, los hombres y las mujeres pierden gradualmente parte del contenido mineral en sus huesos. Los huesos se vuelven menos densos y fuertes. Usted puede desacelerar la pérdida ósea natural y reducir su riesgo de osteoporosis haciendo ejercicio con soporte de peso (como caminar) en forma regular, consumiendo suficiente calcio y vitamina D y evitando elecciones en el estilo de vida que debiliten los huesos (como fumar). También es posible que su médico le recomiende un medicamento de protección ósea. Para obtener más información, vea el tema Osteoporosis.
Metabolismo y composición del cuerpo. Con el tiempo, el cuerpo generalmente necesita menos energía, y su metabolismo se vuelve más lento. Los cambios hormonales en el cuerpo que está envejeciendo provocan un cambio de más grasa corporal y menos masa muscular. La mejor estrategia para manejar estos cambios es ingerir menos calorías mientras mantiene o aumenta la actividad física. El entrenamiento de fuerza es una manera especialmente buena de aumentar o conservar la masa muscular. Cuando se reduce la masa muscular, el metabolismo se desacelera. Aumentar o conservar la masa muscular le permite mantener o aumentar el metabolismo.
Cerebro y sistema nervioso. A partir de la tercera década de vida, el peso del cerebro, el tamaño de la red nerviosa del cerebro y su flujo de sangre disminuyen. Pero el cerebro se adapta a estos cambios ya que desarrolla nuevos patrones de terminales nerviosas. Los cambios en la memoria son una parte normal del proceso de envejecimiento; es común recordar menos los sucesos recientes y demorar más en recordar nombres y detalles. Usted puede ayudar a mantener su agudeza mental. Participe en actividad social en forma regular. Rétese a sí mismo a aprender y a hacer cosas nuevas. Y manténgase activo físicamente, para aumentar el flujo sanguíneo y de oxígeno al cerebro.
Corazón y circulación de la sangre. El corazón se vuelve naturalmente menos eficiente a medida que envejece y debe trabajar un poco más que en el pasado durante la actividad. Esto hace que el músculo cardíaco se agrande un poco. Usted notará una disminución gradual de la energía o resistencia de una década a la siguiente.
Pulmones. En las personas inactivas, los pulmones se vuelven menos eficientes con el tiempo y empiezan a suministrar menos oxígeno al cuerpo. La actividad física regular desempeña un papel clave para mantener los pulmones fuertes.
Riñones. Con el avance de la edad, disminuyen el tamaño y la actividad de los riñones. No limpian los desechos ni algunos medicamentos de la sangre tan rápidamente y no ayudan al cuerpo a manejar la deshidratación tan bien como lo hacían en el pasado. Esto hace que sea cada vez más importante que usted minimice las toxinas, el alcohol y los medicamentos innecesarios que toma, y que beba abundante agua.
Incontinencia urinaria. Los cambios en el sistema urinario y la movilidad reducida relacionados con la edad y los efectos secundarios de algunos medicamentos pueden provocar incontinencia urinaria. Esto no necesariamente forma parte del envejecimiento normal; por lo tanto, hable con su médico si la incontinencia urinaria lo está afectando.
Función sexual. Los hombres y las mujeres producen menores niveles de hormonas a partir de los 50 años. Los hombres producen menos espermatozoides, y la rapidez de su respuesta sexual disminuye. Las mujeres dejan de ovular y tienen una serie de cambios menopáusicos relacionados con una menor producción de estrógeno. Para obtener más información, vea el tema Menopausia y perimenopausia.