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Esta información es producida y suministrada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés). La información en este tema puede haber cambiado desde que se escribió. Para la información más actual, comuníquese con el Instituto Nacional del Cáncer a través del Internet en la página web http://cancer.gov o llame al 1-800-4-CANCER.
A pesar del avance en la evolución de los tratamientos, que han mejorado la esperanza de vida de los pacientes en estadio de cáncer avanzado, la American Cancer Society calcula que 611 720 estadounidenses morirán de cáncer en 2024.[
Las preferencias de los pacientes y sus familias quizás contribuyan a los patrones de atención del paciente en la EFV. Los pacientes recuerdan las conversaciones sobre la EFV, la atención espiritual o los cuidados paliativos tempranos; sin embargo, se relacionan con un tratamiento menos radical en la EFV o una mayor utilización de los programas de cuidados paliativos.[
Este resumen le provee a los médicos información acerca de la anticipación de la EFV; los síntomas comunes de los pacientes terminales, incluso durante las últimas horas y días, y las consideraciones sobre el tratamiento o la atención. También se resaltan las decisiones que, por lo general, toman los pacientes, sus familiares y los médicos, con sugerencias sobre los abordajes. El propósito de este resumen es proveer información esencial para lograr una atención de alta calidad en la EFV.
En este resumen, a menos que se indique lo contrario, se tratan temas relacionados con la evidencia científica y las prácticas referidas a los adultos. La evidencia y la aplicación a la práctica referida a los niños a veces difieren bastante de la información pertinente a los adultos. Cuando la información específica sobre la atención de los niños esté disponible, se resumirá bajo su propio encabezado.
Referencias:
Las últimas semanas y días de vida
Para proveer cuidados excelentes en la etapa final de la vida (EFV) se requiere la capacidad de anticipar el momento de enfocarse ante todo en la paliación de los síntomas y en la calidad de vida, en lugar de hacerlo en el tratamiento de la enfermedad.[
Es posible que los proveedores que intentan tomar decisiones pronósticas presten atención a los síntomas que quizás anuncien la EFV, u observen el curso del estado funcional de los pacientes. Para obtener más información, consultar la sección
Por ejemplo, un grupo de investigadores [
Los investigadores asignaron a los pacientes a uno de los siguientes estadios:
De los 4806 pacientes que murieron durante el transcurso del estudio, se notificó que el 49 % estaban en estado de transición y el 46 % en estado estable. Para un paciente en estado de transición, la probabilidad de morir en el plazo de un mes fue 24,1 %, menor que para los pacientes en EFV (73,5 %). Los resultados indican que una medición en serie de la PPS quizás ayude al paciente y a los médicos a identificar el abordaje para la EFV.
En contraste con los datos que indican que los médicos realizan pronósticos independientes relativamente precarios, en un estudio publicado en 2019 se comparó la exactitud relativa de la PPS, el Palliative Prognostic Index y el Palliative Prognostic Score con las predicciones de supervivencia de los médicos para los pacientes con cáncer avanzado que fueron ingresados en una unidad de cuidados paliativos. Al momento de la inscripción en el estudio, los investigadores calcularon los puntajes de las tres herramientas de pronóstico para 204 pacientes y pidieron al médico de cabecera de la unidad de cuidados paliativos que calculara la esperanza de vida de cada paciente (0-14 días, 15-42 días o más de 42 días). Los motivos del ingreso fueron dolor (90,7 %), obstrucción intestinal (48,0 %), delirium (36,3 %), disnea (34,8 %), debilidad (27,9 %) y náusea (23,5 %).[
En el estudio, se descubrió que las 4 medidas de pronóstico tenían niveles de precisión similares, a excepción de las predicciones de supervivencia de los médicos, que eran más precisas para la supervivencia a 7 días. Los autores plantearon la hipótesis de que las predicciones de supervivencia de los médicos quizás sean comparables o superiores a las herramientas de pronóstico para los pacientes con pronósticos más cortos (días o semanas de supervivencia) y es posible que sean menos precisas para los pacientes que viven durante meses o más tiempo.[
Muerte inminente
La muerte inminente o acto de morir se refiere al proceso en el que un paciente, que se espera que muera en el transcurso de 3 días, exhibe una miríada de síntomas.[
La muerte inminente es un asunto diagnóstico más que un fenómeno pronóstico ya que es un proceso fisiológico irreversible. La capacidad de diagnosticar una muerte inminente con certeza es de suma importancia para los médicos, ya que esto a veces afecta la comunicación con los pacientes y sus familiares, y la transmisión de información sobre decisiones complejas relacionadas con la atención de la salud como las siguientes:[
Ya que, por lo general, los médicos sobrestiman la supervivencia,[
En un estudio, se examinaron 5 signos en pacientes con cáncer en proceso activo de muerte. Los investigadores informaron que la mediana de tiempo hasta la muerte desde el inicio del estertor agónico fue de 23 horas; desde el inicio de la respiración con movimiento mandibular, 2,5 horas; desde el inicio de cianosis en las extremidades, 1 hora; y desde el inicio de la ausencia de pulso en la arteria radial, 2,6 horas.[
El estudio Investigating the Process of Dying examinó de manera sistemática los signos físicos de 357 pacientes de cáncer consecutivos.[
En su mayoría, los signos tardíos se presentaron en los últimos 3 días de vida, fueron menos frecuentes, y muy específicos de muerte inminente en 3 días. Los signos tardíos fueron los siguientes:[
En particular, los altos cocientes de verosimilitud positivos (CV) de la ausencia de pulso en la arteria radial (CV positivo, 15,6), la respiración con movimiento mandibular (CV positivo, 10), la disminución de la diuresis (≤200 cc/d) (CV positivo, 15,2), la respiración de Cheyne-Stokes (CV positivo, 12,4), y el estertor agónico (CV positivo, 9) indican que estos signos físicos pueden resultar útiles para el diagnóstico de muerte inminente.[
Muchos otros signos tardíos que se encontraron ser útiles para el diagnóstico de una muerte inminente son los siguientes:[
En conclusión, es posible que los signos físicos que se manifiestan en el lecho del paciente ayuden a los médicos a diagnosticar una muerte inminente con mayor precisión, lo que a su vez, ayuda en la toma de decisiones clínicas y en la comunicación con los familiares.
Atención durante las últimas horas de vida
Reconocer la muerte inminente también es una oportunidad para alentar a los familiares a que la notifiquen a las personas cercanas al paciente que tal vez quieran tener la ocasión de despedirse. Durante las últimas horas de vida, la atención debe enfocarse en el paciente y sus seres queridos. Además de continuar con un abordaje cuidadoso y considerado ante cualquier síntoma que presente el paciente, es de suma importancia preparar a la familia y las amistades para la muerte del paciente. La preparación incluye lo siguiente:
Para obtener más información, consultar la sección
Quizás sea útil alentar a los miembros de la familia que desean «hacer algo» a que participen de los cuidados del paciente (por ejemplo, humedecerle la boca). Es frecuente que, en los días y horas finales de la vida, los pacientes presenten momentos escasos y transitorios de lucidez. Los miembros de la familia deben estar preparados para esto y saber que se trata de un aspecto natural del proceso de la muerte y no el resultado necesario de los medicamentos administrados para los síntomas, ni un signo de que el paciente se siente mejor de lo que se esperaba. A pesar de su capacidad escasa para interactuar, es posible que los pacientes estén conscientes de la presencia de otras personas; por tanto, se alienta a los seres queridos a hablarles como si los escucharan.
Es de suma importancia orientar a los familiares sobre ciertos signos. En las horas finales de la vida, los pacientes presentan a menudo una disminución del apetito y la sed, lo cual demuestran apretando los dientes o moviendo la cabeza para rechazar las comidas y los líquidos. Quizás sea difícil para los pacientes aceptar esta conducta, dado el significado de la alimentación en nuestra sociedad, y por deducir que el paciente se está "muriendo de hambre". Se debe informar a los familiares que forzar al paciente a comer o beber puede provocar la broncoaspiración. Esta orientación incluirá enseñarle a la familia a ofrecer trozos de hielo o usar un aplicador oral húmedo para mantener la boca y los labios del paciente húmedos. Por último, el estertor agónico es en particular angustiante para los miembros de la familia. Es importante informar a los familiares que el estertor agónico es un fenómeno natural y que deben prestar especial atención a cambiar al paciente de posición, y se debe explicar que no es necesario succionar la tráquea.[
En el caso de los pacientes que mueren en el hospital, los médicos necesitan estar preparados para preguntarles a los familiares si desean que se realice una autopsia, ofrecer garantías de que el cuerpo será tratado con respeto y que es posible realizar servicios funerarios con el ataúd abierto, si así lo desean.
Los profesionales de atención de la salud, de preferencia, en consulta con un capellán o líder religioso designado por el paciente o su familia, necesitan indagar con los familiares sobre cualquier miedo relacionado con la muerte y cualquier rito cultural o religioso que pudiera ser importante para ellos. Es posible que dichos rituales incluyan la colocación del cuerpo (por ejemplo, la cabecera de la cama apuntando hacia La Meca en el caso de un paciente musulmán) o que solo personas del mismo sexo, familiares o cuidadores, bañen el cuerpo (tal y como se practica en muchas religiones ortodoxas). Cuando la muerte ocurre, las expresiones de duelo se manifiestan de distinta forma entre quienes están junto al lecho del paciente, en parte esto se debe a la cultura y, a la preparación para la muerte. Se debe consultar a los capellanes tan pronto como sea posible, si la familia acepta su asistencia. Los proveedores de atención de la salud quizás ayuden a la familia a avisar a los seres queridos y a realizar otros arreglos, como comunicarse con una funeraria. Para obtener más información, consultar
Referencias:
Aspectos generales
La evidencia científica disponible provee algunas descripciones generales sobre la frecuencia de los síntomas en los últimos meses y semanas de la etapa final de la vida (EFV). Sin embargo, cuando se interpretan o se comparan los resultados de los estudios publicados sobre los síntomas que exhiben los pacientes con cáncer avanzado, se deben tomar en cuenta los siguientes asuntos metodológicos:[
Se comunicaron los resultados de uno de los estudios más amplios y completos sobre los síntomas en pacientes ambulatorios con cáncer avanzado.[
El análisis de los cambios en la intensidad promedio de los síntomas de 10 752 pacientes (que comprenden 56 759 evaluaciones) con el tiempo reveló los siguientes dos patrones:[
En términos de síntomas cercanos a la EFV, en un estudio prospectivo se documentó el perfil sintomático de 203 pacientes de cáncer en la última semana de vida que murieron en unidades de cuidados paliativos intensivos.[
Las siguientes secciones resumen algunos de los síntomas más comunes y los posibles abordajes para disminuir esos síntomas, según la evidencia científica disponible. Se hace necesario enfatizar un punto de precaución. Los síntomas suelen agruparse, y la presencia de uno de ellos debe alertar sobre la presencia de otros con el fin de evitar su empeoramiento involuntario. Por ejemplo, en una revisión sistemática de estudios de observación se concluyó que hay 4 conglomerados de síntomas (ansiedad-depresión, náusea-vómito, náusea-falta de apetito y fatiga-disnea-somnolencia-dolor).[
Delirium
El delirium terminal se produce antes de la muerte en entre el 50 % y el 90 % de los pacientes.[
Las medidas de seguridad incluyen proteger a los pacientes de accidentes o autolesiones mientras están inquietos o agitados. Se debe reducir el uso de sujeciones. Las estrategias de reorientación son de poca utilidad durante las últimas horas de vida. Es imprescindible aportar orientación y apoyo a las familias que presencien el delirium de un ser querido.
Hay pocos ensayos controlados aleatorizados sobre el tratamiento del delirium en pacientes con delirium terminal o irreversible.[
En un ensayo pequeño, prospectivo, sin anonimato, con 20 pacientes de cáncer que presentaron delirium mientras se les trataba con morfina, la rotación a fentanilo redujo los síntomas y mejoró el control del dolor en 18 pacientes.[
El inicio del efecto y los modos no orales de administración se toman en cuenta cuando se selecciona un fármaco para tratar el delirium en la EFV. Entre los fármacos que pueden utilizarse para controlar el delirium está el haloperidol: de 1 mg a 4 mg por vía oral, intravenosa (IV) o subcutánea.[
Además, en un pequeño ensayo aleatorizado con enmascaramiento doble, que se realizó en el MD Anderson Cancer Center de la University of Texas, se comparó los efectos sedantes relativos del haloperidol programado, la clorpromazina y una combinación de ambos para pacientes con cáncer en estadio avanzado con delirium agitado.[
De los 68 pacientes aleatorizados, 45 se sometieron a tratamiento u observación hasta la muerte o el alta. Los pacientes de los 3 grupos demostraron disminuciones significativas desde el punto de vista clínico en los puntajes de la RASS en el transcurso de 30 minutos y permanecieron sedados a las 24 horas. No se observaron diferencias estadísticamente significativas en los niveles de sedación entre los 3 protocolos. Sin embargo, el grupo de la clorpromazina fue menos propenso a desarrollar inquietud intercurrente que requiriera dosis de rescate o aumentos de la dosis inicial. El efecto adverso más común fue la hipotensión, que se presentó en el 40 % de los pacientes del grupo de haloperidol, el 31 % de los del grupo de clorpromazina y el 21 % de los del grupo combinado.[
Aunque las benzodiazepinas (como el lorazepam) o los medicamentos antidopaminérgicos a veces exacerban el delirium, quizás resulten útiles para el tratamiento del delirium hiperactivo que no se controla con otras medidas complementarias. En los casos de delirium resistente al tratamiento, quizás se justifique la sedación paliativa . En un ensayo controlado aleatorizado, se comparó, el efecto de lorazepam versus un placebo como complemento del haloperidol en la intensidad de la agitación en 58 pacientes con delirium de una unidad de cuidados paliativos.[
Se debe tener precaución con el uso de este protocolo debido al mayor riesgo de sedación significativa. La reducción de la agitación es directamente proporcional al aumento de la sedación hasta el punto de que los "pacientes responden muy poco a los estímulos verbales" o pasan a un delirium hipoactivo durante las horas restantes de vida.[
En los pacientes moribundos, un fenómeno poco entendido, que aparenta ser distinto del delirium, es la presencia de alucinaciones auditivas o visuales que incluyen seres queridos que ya han muerto (también conocidas como experiencias de la EFV). Aunque a veces los pacientes encuentran estas alucinaciones reconfortantes, el miedo a ser etiquetados como que están confundidos puede impedir que los pacientes compartan sus experiencias con los profesionales de atención de la salud.[
Fatiga
La fatiga es uno de los síntomas más comunes en la EFV y suele aumentar su prevalencia e intensidad a medida que los pacientes se acercan a los últimos días de vida.[
Disnea
Las opciones de tratamiento para la disnea, definida como respiración difícil y dolorosa o falta de aliento, incluyen los opioides, el oxígeno por cánula nasal, los ventiladores, la elevación de la cabecera de la cama, la ventilación no invasiva y los fármacos adyuvantes.
Opioides
Los opioides suelen considerarse la opción de tratamiento de primera línea preferida para la disnea. Sin embargo, la evidencia que apoya este estándar es controvertida, según una revisión de Cochrane en 2016 en la que solo se encontró "evidencia de baja calidad" con el fin de apoyar el uso de opioides para tratar la disnea. Los autores de la revisión sugieren que se necesitan estudios más amplios y rigurosos para determinar de forma concluyente si los opioides son eficaces para tratar la disnea, y si repercuten en la calidad de vida de los pacientes que sufren disnea.[
Oxígeno por cánula nasal
Los datos disponibles no respaldan el uso rutinario de oxígeno por cánula nasal para pacientes sin hipoxemia documentada. Un grupo de investigadores informó de un ensayo controlado aleatorizado con enmascaramiento doble en el que se comparaba la gravedad de la disnea matutina y vespertina informada por los pacientes que recibían oxígeno suplementario o aire ambiente a través de una cánula nasal.[
Ventiladores
En un pequeño ensayo piloto, se asignó al azar a 30 pacientes chinos con cáncer avanzado y disnea no resuelta a la atención habitual o a la terapia con ventilador.[
Elevación de la cabecera de la cama
Dado que la disnea puede estar relacionada con cambios dependientes de la posición durante la ventilación y la perfusión, puede merecer la pena intentar determinar si un cambio en la posición del paciente en la cama alivia la falta de aire.
Ventilación no invasiva
En un ensayo aleatorizado, se comparó la ventilación no invasiva (con máscaras ajustadas y presión positiva) con el oxígeno suplementario en un grupo de pacientes con cáncer en estadio avanzado y situación de insuficiencia respiratoria que habían decidido renunciar a las medidas para mantenerlos vivos y recibían cuidados paliativos.[
Cabe señalar que todos los pacientes recibieron morfina subcutánea ajustada para aliviar la disnea. Se desconoce si los pacientes con un estado respiratorio menos grave se beneficiarían. La posibilidad de generalización de la intervención está limitada por la disponibilidad de equipos de ventilación no invasiva. Además, aunque la ventilación no invasiva es menos intrusiva que la intubación endotraqueal, debe establecerse una comprensión clara de los objetivos de la intervención y si su interrupción será electiva.
Fármacos adyuvantes
En determinadas situaciones, es posible considerar broncodilatadores, corticosteroides o antibióticos, siempre que el uso de estos fármacos sea coherente con los objetivos de atención del paciente. Los broncodilatadores quizás ayuden a los pacientes con indicios de broncoconstricción durante el examen clínico. Su uso conlleva un riesgo pequeño, pero claro, de ansiedad o taquicardia. Los corticosteroides a veces también son beneficiosos, pero conllevan riesgo de ansiedad, insomnio e hiperglucemia. El tratamiento de posibles infecciones respiratorias con antibióticos además requiere tener en cuenta sus efectos secundarios y riesgos.
Dolor
La prevalencia del dolor se sitúa entre el 30 % y el 75 % en los últimos días de vida.[
Algunos pacientes, familiares y profesionales de atención de la salud expresan la preocupación de que el uso de opioides quizás acelere la muerte. Varios estudios refutan el miedo de que el uso de opioides acelere la muerte. En varias encuestas sobre el uso de dosis altas de opioides en entornos para enfermos terminales o de programas de cuidados paliativos, no se encontró relación alguna entre las dosis de opioides y la supervivencia.[
Los principios del control del dolor siguen siendo similares al de los pacientes al inicio de la trayectoria de la enfermedad, en el que los opioides son la opción estándar. Debido a que en este período el estado de consciencia a veces disminuye y la deglución es difícil, los médicos deben considerar con anticipación alternativas a la administración oral. En un estudio, a medida que los pacientes se acercaban a la muerte, se aumentó el uso de inyecciones subcutáneas intermitentes e infusiones intravenosas o subcutáneas.[
Tos
La tos es un síntoma un tanto común en los pacientes de cáncer avanzado cuando se acerca la EFV. En un pequeño estudio, el 33 % de los pacientes con cáncer avanzado que estaban inscritos en un programa de cuidados paliativos y que completaron la Memorial Symptom Assessment Scale informaron de que la tos era un síntoma problemático.[
El reflejo de la tos protege los pulmones de materiales nocivos y despeja el exceso de secreciones. El reflejo se inicia por estimulación de receptores periféricos de la tos, que se trasmiten al tronco encefálico a través del nervio vago. La activación del mecanismo central del "centro de la tos" causa una profunda inspiración seguida de espiración contra la glotis cerrada; luego la glotis se abre, permitiendo la salida de aire.[
Como explicamos en la sección
Estreñimiento
La prevalencia del estreñimiento se sitúa entre el 30 % y el 50 % en los últimos días de vida.[
Disfagia
La disfagia funcional y la estructural se presentan en una proporción grande de pacientes de cáncer en los últimos días de vida. En particular, los pacientes presentan dificultad para deglutir tanto sólidos como líquidos, lo que se relaciona a menudo con la anorexia y la caquexia. En un estudio con pacientes de cáncer, se continuó la administración oral de opioides al 62 % de los pacientes 4 semanas antes de morir, al 43 % 1 semana antes de morir y al 20 % 24 horas antes de morir.[
No hay conocimiento de que la nutrición artificial sea beneficiosa para la EFV y quizás esta aumente el riesgo de aspiración o infección. En vez de alimentar mediante sondas, o de ordenar que no se alimente por vía oral, es razonable proveer una pequeña cantidad de comida para su disfrute si el paciente expresa el deseo de comer. Para obtener más información, consultar las secciones
Estertor agónico
El estertor agónico, también conocido como secreciones excesivas, se presenta cuando la saliva y otras secreciones se acumulan en la orofaringe y en las vías respiratorias superiores en los pacientes que están demasiado débiles como para despejar la garganta. El estertor no parece molestar al paciente; sin embargo, es posible que los familiares lo perciban como una disnea que no ha sido tratada. Por tanto, la familia se beneficiará al conocer la naturaleza de este síntoma y que el estertor agónico no está relacionado con la disnea.
El estertor indica que la muerte es inminente y tiene una incidencia aproximada del 50 % al 60 % en los últimos días de vida, así como una mediana de inicio de 16 a 57 horas antes de la muerte.[
En una revisión retrospectiva de historias clínicas, el estertor se alivió en más del 90 % de los pacientes con secreciones salivares, mientras que los pacientes con secreciones de origen pulmonar tuvieron menos probabilidades de responder al tratamiento.[
Hasta el momento, los resultados de ensayos clínicos que examinaron varios fármacos para el tratamiento del estertor agónico han sido negativos.[
A pesar de la falta de evidencia, los tratamientos farmacológicos se usan en la práctica clínica con frecuencia.[
Debido a la limitada eficacia de las intervenciones farmacológicas para el estertor de muerte, los profesionales clínicos deben considerar los factores que ayudan a prevenirlo. En un análisis secundario de un estudio observacional de pacientes que murieron por neoplasias abdominales, se observó que el estertor de muerte audible estaba relacionado con el volumen de hidratación intravenosa administrado. Los pacientes que recibieron más de 500 ml de líquido intravenoso en la semana anterior a la muerte tuvieron un riesgo bastante mayor de presentar estertores en las 48 horas anteriores a la muerte que los pacientes que recibieron menos de 500 ml de líquido intravenoso. Los profesionales clínicos deben considerar la posibilidad de limitar la hidratación intravenosa en los últimos días antes de la muerte de acuerdo con los deseos del paciente y los síntomas simultáneos que se presenten.[
Neurotoxicidad inducida por opioides y mioclonía
Los profesionales de la salud necesitan controlar a los pacientes en términos de la neurotoxicidad inducida por los opioides, que puede causar mioclonía, alucinaciones, hiperalgesia, convulsiones y confusión, y que tal vez imiten el delirium terminal. En un estudio retrospectivo, realizado en el MD Anderson Cancer Center de la University of Texas, se examinó a 390 pacientes con cáncer avanzado que tomaron opioides durante 24 horas o más, y que recibieron consultas de cuidados paliativos. En el estudio se indicó que el 15 % de estos pacientes presentaron al menos un síntoma de neurotoxicidad inducida por opioides, el más común de los cuales fue el delirium (47 %).[
La mioclonía se define como movimientos involuntarios repentinos a causa de contracciones musculares generalizadas o focales. La duración de las contracciones es corta y se pueden describir como una descarga. Hay muchas causas posibles de la mioclonía, muchas de ellas quizás surgen de las alteraciones metabólicas que se anticipan al final de la vida. Los medicamentos, en particular los opioides, son otra etiología posible. Los informes indican que la prevalencia de la mioclonía inducida por opioides oscila de manera importante, del 2,7 % al 87 %.[
Cuando los opioides están implicados en la presentación de la mioclonía, el tratamiento primario consiste en cambiar a un opioide diferente. En los pacientes cuya muerte es inminente, el proveedor de atención de la salud tal vez prefiera tratar la mioclonía antes que cambiar de opioide durante las horas finales. Se han recomendado las benzodiazepinas, como clonazepam, diazepam y midazolam.[
Fiebre
No hay datos confiables sobre la frecuencia de la fiebre. En un estudio prospectivo con 232 adultos de cáncer terminal, que fueron admitidos en un programa o unidad de cuidados paliativos en Taiwán, se indicó que la fiebre era infrecuente o de intensidad moderada (puntaje promedio de 0,37 en una escala de 1–3).[
No hay datos que muestren que la fiebre afecte de forma física la calidad de la experiencia de una persona moribunda. Si bien una infección puede causar fiebre, se deben tomar en cuenta otras etiologías, como los medicamentos o el cáncer subyacente. Mientras que el objetivo principal del uso de antimicrobianos es el tratamiento de presuntas infecciones clínicas en pacientes que están recibiendo cuidados paliativos o que están en estado terminal,[
Hemorragia grave
La hemorragia es un síntoma poco frecuente (6–14 %), pero muy alarmante, sobre todo cuando es repentina y grave.[
El manejo del sangrado grave incluye la identificación de los pacientes con riesgo de presentar esta afección y una comunicación meticulosa sobre el riesgo y las posibles estrategias para controlarla. Sin embargo, en 2 estudios cualitativos de entrevistas a médicos cuyos pacientes presentaron sangrado grave en la EFV, se indica que con frecuencia es imposible anticipar el sangrado, y que un enfoque proactivo puede causar a los pacientes y familiares una aflicción innecesaria.[
Otra estrategia consiste en preparar la administración de ansiolíticos o sedativos para pacientes que exhiben hemorragia grave, entre el comienzo del sangrado y la muerte. Sin embargo, hay muy poca evidencia que sustente la eficacia de este abordaje;[
Después de la muerte de un paciente a causa de hemorragia grave, se alienta a que los familiares y los miembros del equipo verbalicen sus emociones con respecto a la situación, y es necesario contestar sus preguntas.
Sedación paliativa para tratar los síntomas en la EFV
En situaciones poco comunes, es posible que los síntomas en la EFV sean resistentes a todos los tratamientos descritos con anterioridad. En estos casos, se indica la sedación paliativa, con el uso de benzodiazepinas, barbitúricos o neurolépticos. La disnea resistente al tratamiento es la segunda indicación más común de la sedación paliativa, después del delirium con agitación.[
Referencias:
La decisión de interrumpir las terapias dirigidas a la enfermedad
Quimioterapia
Una proporción significativa (cerca del 30 %) de los pacientes con cáncer avanzado continúan recibiendo quimioterapia hacia la etapa final de la vida (EFV), entre ellos, un porcentaje pequeño (2–5 %) recibe su última dosis de quimioterapia dentro de los 14 días previos a la muerte.[
A la larga, la decisión de iniciar, continuar o desistir de la quimioterapia se toma de forma colaborativa y es congruente con las expectativas de riesgos y beneficios del tratamiento, dentro del contexto de las metas del paciente para su cuidado. Sin embargo, las siguientes razones, con independencia de los riesgos y beneficios, pueden llevar al paciente a preferir la quimioterapia y, quizás, valdría la pena explorarlas:
Terapia dirigida
La era de la medicina personalizada ha modificado la relación entre el riesgo y el beneficio para determinados pacientes. Las pruebas genómicas tumorales están indicadas para muchos tipos de tumores, y determinar la existencia de mutaciones aprovechables para el uso de terapias dirigidas es fundamental para un gran número pacientes con cáncer metastásico.
En un estudio de 2021 se observó que los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) que exhibían mutaciones en EGFR, ALK o ROS1 y habían recibido terapia dirigida contaban con mejores puntajes de calidad de vida y síntomas en comparación con los pacientes que no tenían mutaciones aprovechables.[
Inmunoterapia
Los inhibidores de puntos de control inmunitario han revolucionado el estándar de atención para múltiples cánceres. Estos fármacos se utilizan cada vez más en pacientes de edad avanzada y en aquellos con un peor estado funcional para los que la quimioterapia tradicional tal vez ya no sea apropiada, aunque todavía quizás estén relacionados con efectos secundarios no deseados. Los factores predictivos para saber si un paciente determinado tendrá una respuesta apreciable a estos nuevos fármacos a menudo no están claros, lo que hace que el pronóstico sea un reto.[
Los datos sobre el uso de inhibidores de puntos de control inmunitarios en la EFV son limitados. Sin embargo, en 3 estudios retrospectivos de una sola institución se demostró que el uso de inmunoterapia en los últimos 30 días de vida se vinculó a tasas inferiores de inscripción en programas de cuidados paliativos, riesgo mayor de morir en el hospital, riesgo mayor de toxicidad financiera y muy pocos beneficios clínicos.[
La decisión de entrar en un programa de cuidados paliativos
Los pacientes con cáncer avanzado que reciben cuidados paliativos parecen presentar un mejor ajuste psicológico, menos síntomas de incomodidad, mayor satisfacción, mejoría en la comunicación y una muerte mejor sin necesidad de acelerarla.[
Posibilidad de escoger el lugar deseado para morir
Poblaciones de adultos
Muchos pacientes con cáncer en estado avanzado expresan el deseo de morir en el hogar,[
Sin embargo, no todos los pacientes prefieren morir en el hogar, por ejemplo, los pacientes que no están casados, las personas no blancas y las personas mayores.[
Poblaciones pediátricas
Alrededor de una tercera parte a la mitad de los pacientes pediátricos que murieron de cáncer lo hicieron en un hospital.[
Un análisis retrospectivo de 321 pacientes de cáncer pediátrico que fallecieron mientras participaban en un servicio de cuidados paliativos en el St. Jude Children's Research Hospital indica que los siguientes factores (con OR) se relacionaron con una mayor probabilidad de fallecer en la UCI pediátrica.[
En otro análisis retrospectivo de 121 pacientes pediátricos y adultos jóvenes del Reino Unido que murieron entre 2012 y 2016, se demostró que el 72 % de los pacientes que identificaron un lugar de preferencia para morir pudieron cumplir su deseo. En el análisis se incluyó a todos los pacientes que querían morir en el hospital o en un centro de cuidados paliativos. Por otro lado, solo el 58 % de los pacientes que querían morir en el hogar pudieron cumplir su deseo, a menudo esto se complicó debido al rápido deterioro. El tratamiento centrado en los cuidados médicos de apoyo, en lugar de la quimioterapia o radioterapia activa, aumentó las posibilidades de lograr que estos pacientes pudieran morir en el lugar de su preferencia (OR, 3,19; P = 0,04).[
Referencias:
Uno de los objetivos necesarios de los cuidados de alta calidad en la etapa final de la vida (EFV) es aliviar los síntomas molestos que produzcan sufrimiento. Una estrategia importante para lograr esa meta es evitar o reducir las intervenciones médicas de eficacia reducida y que representan una gran carga para los pacientes. Hay, sin embargo, una gran confusión, ansiedad y falta de comunicación sobre el asunto de utilizar tratamientos para prolongar la vida (TPV) como la ventilación mecánica, la nutrición parenteral total y la diálisis en las últimas semanas o días de vida. Para asegurar que se toma en cuenta el mejor interés del paciente (según lo haya comunicado el paciente, la familia o el encargado de tomar las decisiones) y determinar la decisión sobre los TPV, las conversaciones se deben estructurar alrededor de las siguientes preguntas:
Perspectivas éticas
La medicina es una empresa moral. Con frecuencia, las decisiones que toman los médicos son sumamente subjetivas y están cargadas de valores, pero no lo aparentan debido a que, también es común la sensación compartida en cuanto al beneficio, perjuicio y lo qué se valora más. En ocasiones, surgen desacuerdos o un proveedor tiene dudas sobre lo que es permisible desde un punto de vista ético. Por ejemplo, un oncólogo podría preferir suspender o evitar los TPV, dada la ausencia de evidencia de beneficio o la posibilidad de algún perjuicio (como aumentar el sufrimiento del moribundo prolongando el proceso de la muerte) o con base en la preocupación de si el TPV interfiere con la aceptación del paciente de que la vida está llegando a su fin y la capacidad de encontrar la paz en los días finales de vida. El proveedor también podría tener dudas sobre si retirar el tratamiento equivale a ocasionar la muerte del paciente. Por el contrario, el paciente tal vez continúe pidiendo el TPV sobre la base de sus creencias personales y la preferencia por la posible prolongación de la vida, con independencia del análisis del oncólogo en cuanto al riesgo y beneficio.
Los valores individuales imprimen carácter al panorama moral en la práctica médica. Los posibles conflictos descritos más arriba son oportunidades para refinar la comprensión de los médicos en cuanto a sus creencias y valores, y para comunicar su razonamiento moral a los demás como signo de integridad y respeto.[
En caso de conflicto, tal vez sea necesaria una consulta ética a fin de identificar las fuentes de desacuerdo y las posibles soluciones, aunque se hayan propuesto marcos de acción para guiar al médico.[
El respeto a la autonomía del paciente es un elemento esencial en la relación entre este y el oncólogo. El respeto a la autonomía alienta a los médicos a recabar los valores, objetivos de tratamiento y preferencias del paciente, y luego busca proveer tratamientos o cuidados recomendados que sean congruentes con las preferencias del paciente.[
Es posible evitar los conflictos que se perciben en cuanto a la cuestión de la autonomía del paciente si se recuerda que promoverla no tiene que ver solo con los tratamientos que se administran, sino con las conversaciones con el paciente.[
Los siguientes criterios para considerar la renuncia a un posible TPV no son absolutos y siguen siendo tema de discusión y debate; sin embargo, ofrecen un marco de referencia para las deliberaciones:
Creencias religiosas y espirituales
Durante la última década, se ha tenido una mayor consciencia de la importancia de las creencias religiosas y preocupaciones espirituales dentro del entorno de la atención médica. En las guías de consenso nacional, que se publicaron en 2018, se recomienda lo siguiente:[
Se recomienda un enfoque interprofesional: personal médico, como médicos o personal de enfermería, y otros profesionales, como trabajadores sociales y psicólogos capacitados para abordar estos asuntos y vinculado con capellanes, según su disponibilidad, para evaluar e involucrar a los pacientes. Una encuesta a personal de enfermería y a médicos reveló que la mayoría del personal de enfermería (74 %) y médicos (60 %) deseaban proporcionar atención espiritual, que se definió como "el cuidado que respalda la salud espiritual de los pacientes".[
La evidencia sustenta sobremanera que la mayoría de los pacientes de cáncer desean dialogar sobre estos asuntos con los médicos, capellanes del hospital y otros empleados según sea pertinente.[
Por último, se ha observado que abordar a tiempo las preocupaciones religiosas y espirituales durante el proceso terminal disminuye en forma sustancial las probabilidades de que el paciente solicite medidas radicales en la EFV.[
Para obtener más información, consultar
Hidratación artificial
Las indicaciones potenciales de la hidratación artificial en las últimas semanas y días de vida, podrían definirse de manera amplia de acuerdo con la meta subyacente de revertir de manera temporal o suspender el deterioro clínico o mejorar la comodidad del paciente moribundo.[
Si bien la experiencia sin control indica varias ventajas de la hidratación artificial en pacientes con cáncer avanzado, en un ensayo aleatorizado bien diseñado con 129 pacientes participantes de programas de cuidados paliativos domiciliarios no se observó ningún beneficio de la hidratación parenteral (1 litro de solución salina infundida de manera subcutánea cada 4 horas) en comparación con el placebo (100 ml de suspensión salina normal administrada de forma subcutánea durante 4 horas).[
En una evaluación prospectiva de los resultados obtenidos de 161 pacientes con cáncer abdominal en estadio avanzado, que recibieron hidratación parenteral de acuerdo con las pautas nacionales japonesas cuando se acercaba la EFV, se indica que la hidratación aporta muy poco en términos de perjuicios o beneficios.[
Cualquier conversación sobre los riesgos y beneficios de la hidratación artificial debe tomar en consideración las perspectivas del paciente y los familiares.[
Nutrición artificial
El siguiente tema excluye a los pacientes para quienes la nutrición artificial podría facilitar tratamientos anticancerosos ulteriores o para quienes la obstrucción intestinal es la manifestación principal del cáncer avanzado y para los que la nutrición parenteral total podría ser valiosa.[
La decisión de proveer nutrición artificial al paciente moribundo es similar a la decisión de proveer hidratación artificial. La American Academy of Hospice and Palliative Medicine (AAHPM) recomienda que se evalúe la situación clínica individual mediante el uso de juicios y destrezas clínicas, y para determinar el momento en que la nutrición artificial es apropiada. Si bien reconoce que la intención primaria de la nutrición es beneficiar al paciente, la AAHPM concluye que detener la nutrición artificial cuando se acerca la EFV podría ser parte de los cuidados médicos apropiados si los riesgos sobrepasan los beneficios posibles para el paciente.[
Se debe proporcionar al paciente alimentación teniendo en cuenta sus deseos y la capacidad de deglutir. Sin embargo, el beneficio de proveer nutrición artificial en los días y semanas finales de la vida resulta menos claro. Un estudio concluyó que la nutrición artificial (sobre todo la parenteral) no influye en la calidad de vida ni en los resultados de los pacientes moribundos.[
Proveer nutrición artificial a los pacientes en la EFV es una intervención médica que requiere establecer acceso parenteral o entérico. Deben sopesarse, contra cualquier beneficio potencial derivado del apoyo proporcionado por la nutrición artificial, las consideraciones relativas al costo financiero, la carga que constituye para la familia, las hospitalizaciones adicionales y los procedimientos médicos, así como todas las complicaciones potenciales.
Al conversar con los pacientes, el oncólogo necesita admitir que vale la pena explorar la percepción que tiene el paciente sobre los beneficios; es posible que se justifique un ensayo con límite de tiempo como compromiso y reconocimiento respetuoso por la perspectiva del paciente.[
Antiinfecciosos
La administración de antiinfecciosos, principalmente antibióticos, es habitual durante los últimos días de vida, y se informa que el uso de antibióticos en las últimas semanas de vida oscila entre el 27 % y el 78 %.[
Otro entorno en el que quizás se justifique el uso de antimicrobianos es aquel en el que hay riesgo para la salud pública por contagio, como en el caso de la tuberculosis.[
En general, la mayoría de los médicos están de acuerdo en centrarse en el bienestar del paciente durante los últimos días de vida en vez de proveer tratamientos curativos con beneficios marginales desconocidos, a pesar de tener capacidad para proporcionarlos.[
Transfusiones
La anemia es común en los pacientes con cáncer avanzado; la trombocitopenia es menos común y por lo general se presenta en pacientes con neoplasias hematológicas malignas de carácter progresivo. La decisión sobre una transfusión de paquetes de glóbulos rojos o plaquetas se sustenta en la consideración cuidadosa de las metas generales de cuidados, la inminencia de la muerte y las probabilidades de beneficios o riesgo de la transfusión. La decisión de usar productos hematológicos se complica más aún por la escasez potencial de recursos y es habitual que el paciente deba recibir la transfusión en una unidad especializada en vez de en su hogar.
No hay ensayos clínicos prospectivos, aleatorizados y controlados sobre las indicaciones, la inocuidad o la eficacia de los productos de transfusión. Sin embargo, se debe reconocer que muchos pacientes habrán recibido transfusiones durante el tratamiento activo de enfermedades o períodos de cuidados médicos de apoyo. Dichos pacientes podrían tener ciertas nociones sobre la importancia de las transfusiones con relación a cómo se sienten y su esperanza de vida.
Muchas consideraciones podrían ser relevantes en cuanto a la decisión de trasfundir glóbulos rojos:
Reanimación cardiopulmonar
En un sentido amplio, la reanimación incluye todas las intervenciones que proveen el apoyo cardiovascular, respiratorio y metabólico necesario para mantener y prolongar la vida de un paciente moribundo. Es importante que el paciente, sus familiares y representantes entiendan que se deben tomar decisiones específicas sobre qué medidas de apoyo, en su caso, deben tomarse antes y en el momento de la muerte. Con frecuencia, las personas piensan que cuentan con bastante tiempo para conversar sobre los aspectos de reanimación y otros asuntos relacionados. Sin embargo, muchos pacientes moribundos no eligen con anticipación, o no comunican, sus decisiones a sus familiares, representantes o al equipo de atención de la salud. Si estos temas no se han resuelto cuando tienen lugar los acontecimientos de la EFV, se podría someter al paciente a medidas de apoyo y de reanimación que no desea. En los estudios se indica que los cuidados intensivos están relacionados con una calidad de vida más precaria para el paciente y una peor adaptación al duelo por parte de los seres queridos.[
En sentido más estricto, las órdenes de no reanimar (ONR) contienen instrucciones para los proveedores de atención de la salud para que, en caso de que se presenten paros cardiorrespiratorios, no se lleve a cabo la reanimación cardiopulmonar (RCP, que incluya compresiones pectorales o respiración artificial) y que se debe permitir que la muerte siga su curso natural. Las órdenes ONR deben establecerse antes del paro cardíaco y deben ser recomendadas por el médico, cuando la RCP se considere fútil desde el punto de vista médico o sería ineficaz para devolverle la vida al paciente. Las órdenes ONR deben formularse siguiendo las instrucciones del paciente (familiar o representante) cuando la RCP no sea coherente con los objetivos de atención.
Es recomendable que un paciente que tenga un concepto claro sobre esta situación, inicie conversaciones con el equipo de atención de la salud (o con un profesional de la salud designado en el entorno ambulatorio) y que complete los formularios correspondientes tan pronto como sea posible (es decir, antes de la admisión en el hospital) y antes de que pierda la capacidad de tomar tales decisiones. A pesar de que los pacientes con enfermedad terminal y sus familiares se sienten a menudo incómodos al hablar sobre los aspectos relacionados con las órdenes ONR, es posible que los médicos y el personal de enfermería aborden estos temas de forma apropiada, con tacto y de manera respetuosa, y a tiempo. La carencia de normas estándar en muchas instituciones podría contribuir a la ineficacia y poca claridad en las conversaciones sobre las ONR.[
Referencias:
Ausencia de escalamiento adicional de los cuidados
Con frecuencia, los pacientes de cáncer avanzado no están preparados para el deterioro de su estado de salud cuando se acerca la EFV y, como consecuencia, los internan en el hospital para recibir tratamientos más intensivos. Esto complica las decisiones relacionadas con la EFV ya que los tratamientos podrían prolongar la vida, o por lo menos, se perciben como que están cumpliendo esa meta. En ese punto, los pacientes o familiares podrían expresar ambivalencia o ser reacios a retirar los tratamientos en vez de mantenerlos.
Una estrategia digna de contemplar es prevenir la intensificación de los tratamientos. El objetivo de esta estrategia es proveer un puente entre los tratamientos para prolongar la vida (TPV) completos y los cuidados para mantener al paciente cómodo, cuya meta es la calidad de muerte. Se ha indicado que los médicos quizás recomienden evitar intensificar la atención debido a la preocupación de que los tratamientos médicos intensivos previenen la muerte, y, por lo tanto, el paciente habrá perdido la "oportunidad de morir".[
Por el contrario, algunas situaciones podrían justificar tener que buscar, con el paciente o su familia, un ensayo de tiempo limitado con tratamiento médico intensivo. El paciente o sus representantes pueden optar por retirar todos los TPV si no hay mejoría durante la tentativa limitada.[
Retiro del respirador
Se han descrito dos métodos para retirar el respirador: extubación inmediata y desconexión terminal.[
Extubación inmediata. La extubación inmediata incluye la administración parenteral de opioides para la analgesia, y sedantes, como el midazolam; la succión para extraer el exceso de secreciones; la configuración del respirador en modo de "no ayudar" y apagar todas las alarmas; así como desinflar el manguito y extraer el tubo endotraqueal. Es posible que sea necesario succionar con delicadeza la cavidad oral, pero se debe evitar la succión intensa y profunda. En algunos casos, los pacientes pueden parecer sufrir un malestar profundo. Se deben administrar analgésicos y sedantes aun cuando el paciente esté en coma. Se debe advertir a los familiares y otras personas presentes que se pueden presentar movimientos después de la extubación, incluso en pacientes sin actividad cerebral. Es probable que esos movimientos los cause la hipoxia y pueden incluir respiración boqueante, movimientos de las extremidades o incorporase en la cama.[
Desconexión terminal. La desconexión terminal implica un proceso más gradual. La velocidad del respirador, la concentración de oxígeno y la presión de espiración final positiva se disminuyen de forma gradual durante un período que abarca entre 30 minutos y unas pocas horas. Si el paciente sobrevive, se le puede colocar una pieza T, que puede dejarse colocada o proceder con la extubación. Hay alguna evidencia de que, cuando se lleva a cabo el proceso gradual en un paciente, este puede experimentar sufrimiento, ello permite que el médico evalúe el dolor y la disnea, y modifique de modo apropiado el régimen sedativo y analgésico.[
Los fármacos paralizantes no tienen efectos analgésicos ni sedantes y pueden encubrir la incomodidad del paciente. La administración de estos bloqueadores neuromusculares debe interrumpirse antes de la extubación. Las instrucciones indican que estos fármacos nunca se deben administrar cuando se retira el respirador; en general, cuando los pacientes reciben fármacos paralizantes, estos deben retirarse antes de la extubación. La ventaja de interrumpir la administración del bloqueador neuromuscular es que permite que el proveedor de atención de la salud evalúe mejor el grado de comodidad del paciente y haga posible la interacción entre el paciente y sus seres queridos. Una excepción válida para suspender la administración del fármaco paralizante es cuando se espera el fallecimiento rápido del paciente tras la retirada del respirador y cuando la espera a la reversión del fármaco pudiera significar una carga excesiva, tanto para el paciente como para la familia.[
Con independencia de la técnica empleada, el paciente y el entorno deben estar preparados. Deben apagarse los monitores y las alarmas, y hay que suspender las intervenciones para prolongar la vida, como antibióticos y transfusiones. Debe darse a los familiares tiempo suficiente para prepararse, como organizar la presencia de todos los seres queridos que deseen asistir. Se les debe informar sobre lo que deben esperar durante este proceso; algunos pueden optar por salir de la habitación durante la extubación. Se puede solicitar la presencia de capellanes y trabajadores sociales para brindar apoyo a los familiares.
Referencias:
El sufrimiento en la etapa final de la vida
Las perspectivas del paciente
En un estudio de observación prospectivo, publicado en 2013, de 64 pacientes que murieron de cáncer, se evaluaron los síntomas, la intensidad de los mismos y si eran insoportables.[
Perspectiva de los cuidadores informales
El sufrimiento del cuidador del paciente es un tema complejo que hace referencia a una aflicción grave en cuanto al bienestar físico, psicosocial y espiritual. Varios estudios han dado cuenta de la fuerte relación entre el estado emocional del paciente y el del cuidador. En una revisión sistemática de 19 estudios descriptivos sobre cuidadores durante las fases paliativas, programa de cuidados paliativos y el luto, al analizar la díada entre paciente y su cuidador se encontró reciprocidad entre la aflicción del paciente y la respuesta del cuidador. En los estudios, se observó que los cuidadores aumentaron el riesgo de carga física y psicológica, y algunas veces la aflicción del cuidador superaba la del paciente.[
Varios estudios han categorizado el sufrimiento del cuidador mediante el uso de análisis de estas díadas. En un estudio cuantitativo, en el que se incluyeron 22 entrevistas semiestructuradas de la díada, los cuidadores que atendieron enfermedades médicas avanzadas, como el cáncer, informaron que sentían formas de sufrimiento único y compartido. El sufrimiento se caracterizó como impotencia, amenaza a la identidad del cuidador y demandas que excedían los recursos.[
Sedación paliativa
Se define como la disminución farmacológica de manera deliberada del estado de consciencia, con el objetivo de aliviar los síntomas que son angustiosos de modo inaceptable para el paciente, además de resistentes a las intervenciones óptimas de cuidados paliativos. Al considerar las peticiones del paciente sobre sedación paliativa, los médicos necesitan identificar cualquier sesgo personal que podría afectar de manera adversa su capacidad de responder de manera eficaz a tales solicitudes. Hay varios puntos a tomar en consideración:
Las siguientes preguntas sirven para organizar las conversaciones sobre si es apropiada la sedación paliativa dentro del equipo médico y entre médicos, pacientes y familiares:
Indicaciones para la sedación paliativa
Las dos indicaciones más amplias para la sedación paliativa son los síntomas físicos resistentes al tratamiento y las aflicciones existenciales o de angustia psicológica resistentes al tratamiento. En un estudio retrospectivo en el MD Anderson Cancer Center en Houston participaron 1207 pacientes que fueron admitidos a la unidad de cuidados paliativos. Se usó la sedación paliativa en el 15 % de las admisiones. Las indicaciones más comunes fueron el delirium (82 %) y la disnea (6 %).[
El uso de sedación paliativa para los síntomas existenciales o psicológicos resistentes al tratamiento es sumamente polémico. En una encuesta para determinar las actitudes y experiencias de más de 1000 médicos estadounidenses sobre la utilización de la sedación intencional con el objetivo de inducir la inconsciencia hasta el momento de la muerte, reveló que el 68 % de los que respondieron se opusieron a la sedación por aflicción existencial. Es digno de mención que solo el 10 % de los médicos que respondieron habían prescrito sedación paliativa en los 12 meses precedentes.[
Una posible objeción o preocupación relacionada con la sedación paliativa para la aflicción existencial o psicológica resistente al tratamiento es la de la existencia de una depresión no reconocida, que quizás sea curable. Para obtener más información, consultar la sección
Otras objeciones o preocupaciones son: 1) si el principio de efecto doble, una fundamentación ética del uso de sedación paliativa para la aflicción física resistente al tratamiento, es una justificación adecuada; y 2) las expectativas culturales sobre el sufrimiento psicológico o existencial en la EFV. El principio de efecto doble se basa en el concepto de proporcionalidad. Cuando se aplica a la sedación paliativa, este principio respalda la idea de que el efecto previsto de la sedación paliativa (es decir, el alivio del sufrimiento) puede justificar una consecuencia previsible, pero no prevista (como la posible reducción de la esperanza de vida —aunque los datos no respalden esto, como se mencionó
Grado de sedación previsto
Otra decisión es si el objetivo del grado de sedación previsto es inducir el estado de inconsciencia o un grado relacionado con el alivio de la aflicción que se atribuye a los síntomas físicos y psicológicos. En una encuesta a médicos estadounidenses,[
Duración prevista de la sedación
La sedación paliativa se puede proporcionar de forma intermitente o continua hasta la muerte. Si el médico anticipa que algún síntoma angustiante mejorará con el tiempo, debe analizar con el paciente cualquier recomendación sobre la reducción deliberada en la intensidad de la sedación para evaluar la persistencia de los síntomas. Por otro lado, las disminuciones deliberadas de la intensidad de la sedación pueden resultar apropiadas si se desea mantener la comunicación con los seres queridos.
Por ejemplo, en un estudio de observación de un solo centro, se supervisó a 89 pacientes (en su mayoría hombres) de programas cuidados paliativos con cáncer que recibieron sedación paliativa intermitente o continua con midazolam, propofol o fenobarbital para el delirium (61 %), la disnea (20 %) o el dolor (15 %). Después de aligerar la sedación, los cambios del estado mental en los 37 pacientes que recibieron sedación paliativa intermitente para el delirium fueron los siguientes: 43,2 % sin cambio, 40,6 % mejoraron y 16,2 % empeoraron. Como era de esperar, el estado mental permaneció igual o empeoró en todos los pacientes que recibieron sedación paliativa continua para el delirium. Cabe destacar que la mediana del tiempo de supervivencia fue de solo 1 día para los pacientes que recibieron sedación continua, en comparación con los 6 días del grupo de sedación paliativa intermitente, aunque los autores plantean la hipótesis de que esta diferencia pueda atribuirse a un peor estado clínico de partida en los pacientes que recibieron sedación continua y no a un efecto directo de la misma.[
Función de los posibles TPV durante la sedación paliativa
La intención de la sedación paliativa es aliviar el sufrimiento, no acortar la vida. La decisión de descontinuar o mantener tratamientos como la hidratación o nutrición artificiales requiere una revisión de los objetivos de atención del paciente y el potencial perjuicio o beneficio. En general, la ausencia de evidencia que acredite los beneficios parece justificar las recomendaciones de obviar los TPV en el contexto de la sedación paliativa. Por otro lado, durante el proceso de la muerte es importante mantener tanto las líneas de comunicación abiertas como la concientización respetuosa y sensible a las preferencias del paciente, de tal forma que el médico no deba sobreestimar los riesgos potenciales de la hidratación ni de la nutrición. Existe consenso sobre el hecho de que las decisiones sobre los TPV son distintas de la decisión de administrar sedación paliativa.
Solicitud de acelerar la muerte
Razones potenciales de estas peticiones
Las solicitudes de acelerar la muerte o las declaraciones que expresen el deseo de morir varían entre la expresión de un deseo temporal o pasivo y el interés duradero en intervenciones para finalizar la vida o declaraciones que indiquen la intención de planificar o cometer suicidio.[
La solicitud de acelerar la muerte facilita al médico oncólogo la oportunidad de explorar y responder al paciente moribundo de una forma atenta y compasiva. Desde la perspectiva del paciente, las razones de la solicitud de acelerar la muerte son múltiples y complejas e incluyen las siguientes:
Los estudios citados resumen las perspectivas del paciente. Las encuestas de proveedores de atención de la salud muestran resultados y razones similares.
Respuestas a las solicitudes
Las recomendaciones se fundamentan en los principios de orientación y en la opinión de expertos. No hay estudios específicos disponibles. La primera consideración, y la más importante, para los profesionales de la salud es estar conscientes de sus propias reacciones ante las peticiones o declaraciones. Es imprescindible que el oncólogo exprese una actitud de aceptación y apoyo. Los proveedores que sienten mucha incomodidad al participar en estas conversaciones deben explicarle al paciente la necesidad de derivarlos a otro profesional para que lo ayude.[
Referencias:
Es probable que los familiares tengan una sensación de aflicción ante la muerte de su ser querido. Si no se les presta atención, la pérdida, la aflicción y el duelo se pueden complicar y conducir a un sufrimiento significativo y prolongado, tanto en el caso de los familiares como en el de los médicos. Además, estos últimos se exponen a un mayor riesgo de aflicción significativo por causa del efecto acumulado de muchas pérdidas debidas a la muerte de sus pacientes. El desgaste profesional también se ha relacionado en los profesionales de atención de la salud con la aflicción no resuelta. Para obtener más información, consultar
Los oncólogos y el personal de enfermería que atienden a los pacientes en etapa terminal tienen riesgo de sufrimiento personal, debido a la intensidad clínica y pérdida crónica que es inherente a su trabajo. La falta de capacitación en cuanto a la comunicación y planificación de la atención avanzada puede hacer que los oncólogos sean vulnerables a desgaste profesional, depresión y falta de satisfacción profesional.[
En un estudio, se realizó una distinción conceptual importante que explica que, si bien el duelo es algo bueno para los oncólogos, el estrés y el desgaste profesional pueden ser contraproducentes.[
Se han recomendado varias estrategias para ayudar a los profesionales a manejar el costo emocional de trabajar con pacientes con cáncer avanzado moribundos y enfermos terminales, como el cuidar de sí mismo, el trabajo en equipo, la mentoría profesional, la escritura reflexiva, las técnicas de autoconsciencia y el trabajo durante el proceso de duelo.[
Referencias:
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PDQ® sobre los cuidados médicos de apoyo y los cuidados paliativos. PDQ Etapa final de la vida. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en:
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Última revisión: 2024-06-06
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