Generalidades de la cirugía
La exfoliación por láser es un tratamiento para mejorar el aspecto de la piel. Se usa un láser que envía pulsos breves de luz de alta energía. Esta luz es absorbida por el agua y sustancias en la piel llamadas cromóforos. La luz se convierte en energía térmica (de calor). El calor entonces destruye (vaporiza) secciones delgadas de piel, capa por capa. A medida que la zona lesionada sana, crece piel nueva para reemplazar la piel dañada que se eliminó durante el tratamiento con láser. Algunos tipos de láser solo reafirman la piel calentándola, pero no la destruyen.
El láser de CO2 (dióxido de carbono) es el tipo de láser más común que se usa para la exfoliación. Los láseres de erbio también se usan con frecuencia.
En la mayoría de los casos, la exfoliación por láser es muy precisa y causa poco daño a la piel y al tejido circundante. Con mayor frecuencia, se realiza en la cara, pero puede hacerse sobre la piel de otras zonas del cuerpo, como en las manos, el cuello y el pecho.
Nuevos métodos láser
Los nuevos métodos de exfoliación por láser causan menos problemas y tienen períodos de recuperación más rápidos. Estos métodos incluyen:
- Rejuvenecimiento cutáneo con láser fraccionado. Esto trata columnas microscópicas de piel. Las zonas tratadas de la piel están rodeadas por zonas no tratadas. El resultado es una mejora visible sin causar mucho sangrado ni costras.
- Rejuvenecimiento cutáneo con energía de plasma. Esta técnica usa energía de plasma para destruir las capas inferiores de la piel. No afecta a la capa superior de la piel. Esta capa superior protege las capas inferiores de la piel mientras se curan.
- Exfoliación superficial con láser de erbio:YAG. Este es un método suave de tratamiento por láser. Funciona mejor para arrugas poco profundas y otros problemas de la piel.
- Exfoliación con láser infrarrojo. Esta trata con calor las capas más profundas de la piel para alisarla y reafirmarla.
Cómo se hace
Las zonas a tratar se limpian y se marcan con un bolígrafo. Por lo general, se usa un bloqueo nervioso con anestesia local para adormecer la zona antes del tratamiento. También se le puede administrar un medicamento para ayudarle a relajarse. Si va a tratarse toda la cara, es posible que necesite analgésicos (medicamentos para el dolor), sedación o una anestesia más fuerte. (En algunos casos, se usa anestesia general). Es posible que deba usar gafas protectoras para evitar daños en los ojos a causa del láser. Y se colocarán toallas húmedas alrededor de la zona para absorber los excesos de pulsos del láser.
El láser se pasa sobre la piel y envía pulsos. Cada pulso dura menos de un milisegundo. Entre las pasadas con el láser, se limpiará la piel con agua o con una solución salina. Esto se hace para enfriar la piel y eliminar el tejido que el láser haya destruido. La cantidad de pasadas que se necesitan depende del tamaño de la zona y del tipo de piel que se esté tratando. La piel fina alrededor de los ojos, por ejemplo, requiere muy pocas pasadas con el láser. La piel más gruesa o la piel con lesiones más graves requerirá una mayor cantidad de pasadas.
Los pulsos del láser podrían causar escozor o ardor leves. Es posible que tenga una sensación de chasquidos en la piel. En la mayoría de los casos, se produce poco o ningún sangrado. Es más probable que sangre la piel que está gravemente dañada. Cuando acaba el tratamiento, se cubre la zona con un vendaje limpio o con pomada.
Por lo general, la exfoliación por láser se hace en el consultorio de un médico o en un centro de cirugía ambulatoria.