Conceptos básicos de la afección
¿Qué es la hepatitis C?
La hepatitis C es una infección del hígado. Es causada por un virus. A veces es una infección a corto plazo (aguda) que desaparece sin tratamiento. Pero más a menudo, se convierte en una infección a largo plazo (crónica). Puede dañar el hígado y provocar una enfermedad grave. El tratamiento generalmente puede curar la hepatitis C.
¿Cómo se diagnostica durante el embarazo?
Por lo general, se realiza un análisis de sangre para la hepatitis C durante el embarazo. En primer lugar, se realiza una prueba de anticuerpos contra la hepatitis C (VHC). Esto muestra si usted ha estado expuesta a este virus. Si la prueba es positiva (lo que significa que ha estado expuesta), entonces se realiza una prueba de sangre del ARN del VHC. Esta prueba muestra si usted está ahora infectada con el virus de la hepatitis C.
También pueden hacerle pruebas para otras infecciones. Estas incluyen el VIH, la hepatitis B, la clamidia, la sífilis y la gonorrea.
Si tiene hepatitis C, su bebé deberá hacerse la prueba, pero no durante el embarazo. La prueba generalmente se realiza cuando el bebé tiene al menos 18 meses de edad. Pero puede hacerse antes.
¿Cómo se transmite?
La hepatitis C se transmite mediante el contacto con la sangre de una persona infectada. En los Estados Unidos, la mayoría de las personas la contraen al compartir agujas y otros equipos que se usan para inyectarse o inhalar drogas ilegales.
Con menos frecuencia, se transmite por:
- Hacerse un tatuaje o una perforación con una aguja que no se limpió correctamente.
- Compartir artículos personales, como cuchillas, cepillos de dientes, toallas o cortaúñas, con una persona infectada.
- Tener sexo con una persona infectada.
- Lesionarse con una jeringuilla que tiene sangre infectada. Esto les ocurre a veces a los profesionales sanitarios.
- Haber recibido una transfusión de sangre o un trasplante de órganos antes de 1992. (Desde 1992, se analizan en los EE. UU. toda la sangre y los órganos donados para detectar la hepatitis C).
Si alguien tiene hepatitis C durante el embarazo, es posible que se la transmita a su bebé antes o durante el parto.
No se contagia a través de la leche materna, al compartir alimentos o bebidas, o por contacto casual como los abrazos.
¿Cuáles son los síntomas?
La mayoría de las personas que tienen hepatitis C no tienen síntomas. Si hay síntomas, pueden incluir fatiga, dolor en el abdomen y las articulaciones, picazón en la piel, músculos adoloridos y orina oscura. También puede haber ictericia. Se trata de una afección en donde la piel y la parte blanca de los ojos se ven amarillas.
¿Cómo se trata la hepatitis C?
La hepatitis C se trata con medicamentos antivirales. Por lo general, pueden curar la infección y ayudar a prevenir el daño hepático.
Estos medicamentos generalmente no se administran durante el embarazo. Eso se debe a que no se sabe si son seguros para el bebé. Probablemente recibirá tratamiento después de terminar de amamantar (o después del parto, si no amamanta). Es seguro amamantar mientras tiene hepatitis C a menos que los pezones estén agrietados o sangrando.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
- Vaya a todas las visitas de asistencia prenatal. El médico le hará pruebas para asegurarse de que está sana y de que su bebé está creciendo adecuadamente.
- Asegúrese de que todos los médicos y otros profesionales de la salud que la tratan a usted o a su bebé durante el trabajo de parto, el parto y la recuperación sepan que usted tiene hepatitis C. Esto les ayudará a tomar medidas para proteger a su bebé.
- Asegúrese de que el médico sepa acerca de todos los medicamentos que toma. Algunos medicamentos, como el acetaminofén (Tylenol), pueden empeorar los problemas hepáticos. No tome medicamentos nuevos a menos que el médico se lo indique. Esto incluye medicamentos de venta libre.
- Manténgase alejada de sustancias nocivas. Si necesita ayuda para dejar de consumir sustancias, consulte al médico. El tratamiento puede ayudar a que usted y su bebé se mantengan saludables.
- No beba alcohol. El alcohol puede dañar el hígado y causarle problemas a su bebé.
- Evite las drogas ilegales y la marihuana. Y no use tabaco o cigarrillos electrónicos.
- Si aún no lo ha hecho, obtenga las vacunas para protegerse de la hepatitis A y la hepatitis B. Estas vacunas son seguras durante el embarazo.
- Evite personas que tienen resfriados y otras infecciones.
- Trate de evitar la transmisión del virus de la hepatitis C a otras personas.
- Dígales a las personas con las que vive o tiene relaciones sexuales que tiene hepatitis C.
- No comparta artículos personales, como cuchillas de afeitar, toallas, cepillos de dientes o cortaúñas.
- Use un condón cada vez que tenga relaciones sexuales.
- Mantenga cubiertos los cortes, rasguños o ampollas.
- Si usa drogas, no comparta los suministros que usa para inhalar o inyectar drogas, como agujas, jeringas o pajitas (popotes). Compartir suministros es la manera principal de propagación del virus.