¿Por qué es necesario vacunarse?
Las vacunas pueden prevenir enfermedades. La vacunación infantil es esencial porque ayuda a proporcionar inmunidad antes de que los niños se expongan a enfermedades potencialmente mortales.
Difteria, tétanos y tos ferina (DTaP)
- La difteria (D)puede causar dificultad para respirar, insuficiencia cardíaca, parálisis o muerte.
- El tétanos (T)causa rigidez dolorosa en los músculos. El tétanos puede causar problemas graves de salud, como incapacidad para abrir la boca, dificultad para tragar y respirar o la muerte.
- La tos ferina (aP), también conocida como “coqueluche”, puede causar tos violenta e incontrolable que dificulta respirar, comer o beber. La tos ferina puede ser extremadamente grave, especialmente en bebés y niños pequeños, y causar neumonía, convulsiones, daño cerebral o muerte. En adolescentes y adultos, puede causar pérdida de peso, pérdida de control de la vejiga, desmayo y fracturas de costillas por la tos severa.
Enfermedad por Hib (Haemophilus influenzae tipo b)
Haemophilus influenzae tipo b puede causar muchos tipos de infecciones. Aunque estas infecciones suelen afectar a niños menores de 5 años, también pueden afectar a adultos que tienen ciertos padecimientos médicos. La bacteria Hib puede causar una enfermedad leve, como infecciones de los oídos o bronquitis, o una enfermedad severa, como infecciones de la sangre. La infección severa por Hib, también llamada “enfermedad por Hib invasiva”, requiere tratamiento en un hospital y a veces puede culminar en la muerte.
Hepatitis B
La Hepatitis B es una enfermedad hepática que puede provocar una enfermedad leve que dure algunas semanas, o puede provocar una enfermedad grave de por vida. La infección aguda por hepatitis B es una enfermedad a corto plazo que puede provocar fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, ictericia (piel u ojos amarillos, orina oscura, deposiciones de color arcilla) y dolor en los músculos, las articulaciones y el estómago. La infección crónica por el virus de la hepatitis B es una enfermedad de larga duración que tiene lugar cuando el virus de la hepatitis B permanece en el organismo de una persona. La mayoría de las personas que desarrollan hepatitis B crónica no tienen síntomas, pero aún así es muy grave y puede ocasionar daño hepático (cirrosis), cáncer de hígado y muerte.
Poliomielitis
La poliomielitis ("polio") es una enfermedad incapacitante y potencialmente mortal que causa el poliovirus, el cual puede infectar la médula espinal de una persona y causar parálisis. La mayoría de las personas infectadas con el virus de la poliomielitis no tienen síntomas y muchas se recuperan sin complicaciones. Algunas personas tendrán dolor de garganta, fiebre, cansancio, náusea, dolor de cabeza o dolor estomacal. Un grupo más pequeño de personas desarrollará síntomas más graves: parestesia (sensación de hormigueo en las piernas), meningitis (infección de la cobertura de la médula espinal y/o del cerebro) o parálisis (no poder mover partes del cuerpo) o debilidad en brazos, piernas o ambos. La parálisis puede provocar discapacidad permanente y la muerte.
Enfermedad neumocócica
Se considera una enfermedad neumocócica a cualquier enfermedad que provocan los neumococos, que son bacterias. Estas bacterias pueden provocar muchos tipos de enfermedades, incluida neumonía, que es una infección de los pulmones. Además de la neumonía, las bacterias neumocócicas también pueden causar infecciones de oído, infecciones de los senos paranasales, meningitis (infección del tejido que cubre el cerebro y la médula espinal) y bacteriemia (infección de la sangre). En su mayoría, las infecciones neumocócicas son leves. Sin embargo, algunas pueden causar problemas a largo plazo, como daño cerebral o sordera. La meningitis, bacteriemia y neumonía debidas a la enfermedad neumocócica pueden ser mortales.