¿Necesito acudir a la sala de urgencias?
Las salas de urgencias (ER, por sus siglas en inglés) de los hospitales están diseñadas para enfocarse en urgencias médicas. No están preparadas para centrarse en cuidados de salud de rutina. Si usted va a la sala de urgencias por un problema que no es una urgencia:
- Va a costar mucho más de lo que costaría en el consultorio de su médico o en una clínica ambulatoria. Una visita a la sala de urgencias por un dolor de oído, por ejemplo, puede costar entre tres y cuatro veces más de lo que costaría en la oficina de su médico.
- Probablemente pase mucho más tiempo allí que en una clínica ambulatoria o un consultorio médico.
- Recibirá atención de un médico que probablemente nunca lo ha visto antes. Siempre es mejor obtener tanta atención como sea posible de un médico que lo conoce y entiende.
Vaya a la sala de urgencias si cree que está teniendo una urgencia médica. Para eso es la sala de urgencias. De lo contrario, llame primero a la oficina de su médico o vaya a una clínica ambulatoria. Le ahorrará tiempo y dinero.
¿Cómo puedo saber si es una urgencia?
Hay pocas reglas claras sobre lo que es una urgencia y lo que no lo es. La mayoría de los médicos estarían de acuerdo en una breve lista de problemas que siempre deben ser tratados como urgencias: síntomas de ataque al corazón, no poder respirar, hemorragia grave y no controlada, síntomas de ataque cerebral y unos cuantos más.
La mayoría de los problemas de salud no son urgencias. Quizá desee hacerse cargo del problema de inmediato porque se siente enfermo o incómodo, pero nada malo le va a pasar si se espera un poco. Por otra parte, no siempre se sabe eso a ciencia cierta. Algunos de los problemas que parecen menores pueden convertirse en graves si los ignora. Y puede ser aún más difícil saber qué hacer cuando un niño está enfermo.
Una buena pregunta para hacerse a sí mismo es: "¿Estoy pensando en ir a la sala de urgencias porque es conveniente o porque es necesario?" Si está eligiendo la sala de urgencias porque se puede entrar sin una cita, tenga en cuenta el alto precio que pagará por esa conveniencia. También quizás tenga que esperar mucho tiempo antes de ser visto por un médico. Y puede tener otras opciones. Siempre puede llamar a pedir ayuda a la oficina de su médico o una línea telefónica de enfermeras.
¿Qué pasa si ocurre un problema en un fin de semana o por la noche?
Si piensa que está teniendo una urgencia médica, llame al 911 o a otros servicios de urgencia inmediatamente o vaya a la sala de urgencias.
Si usted no cree que el problema es una urgencia:
- Utilice la opción "Buscar" para encontrar su problema en este sitio web, y lea la información sobre cuándo llamar al médico. Vea si existe un tratamiento en el hogar que pueda probar.
- Llame al consultorio de su médico y vea si hay un teléfono que pueda llamar después de las horas de oficina.
- Llame y pida asistencia a una línea de enfermeras. La enfermera puede ayudarle a decidir si usted debe conseguir ayuda ahora, o si es seguro esperar.
- Vaya a una clínica ambulatoria (si hay alguna abierta).
- Vaya a la sala de urgencias si siente que el problema no puede esperar hasta que esté abierto el consultorio de su médico o una clínica ambulatoria.
¿Qué es una clínica ambulatoria?
Las clínicas ambulatorias a menudo se llaman "urgencias menores", "atención urgente" o "centros de atención inmediata". Manejan todo tipo de problemas de salud y, con frecuencia, se abren de noche y los fines de semana. No necesita una cita.
Estos tipos de clínica pueden ser una gran opción cuando:
- No puede o no quiere esperar a una cita en el consultorio de su médico.
- No requiere el nivel de atención que ofrece una sala de urgencias.
La atención en una clínica ambulatoria cuesta mucho menos que el cuidado del mismo problema en una sala de urgencias.
Si resulta que tiene una verdadera urgencia médica, una clínica ambulatoria lo enviará a la sala de urgencias.
A menos que haya una clínica ambulatoria en su vecindario o ya sepa dónde hay una, puede ser difícil encontrar una cuando la necesite. Así que en su próxima visita al médico, pídale a su médico que le recomiende una. Consulte con su plan de salud para ver si ofrecen una mejor cobertura en algunas clínicas que en otras.