Para tratar la incontinencia urinaria se usan varios tipos de métodos conductuales: entrenamiento de la vejiga, ejercicios de los músculos pélvicos (ejercicios de Kegel) y biorretroalimentación. Las personas que tienen incontinencia urinaria debido a limitaciones físicas o mentales (incontinencia urinaria funcional) también tienen opciones. Pueden planificar ir al baño antes de sentir que lo necesitan. O pueden programar horarios regulares para ir al baño.
Entrenamiento de la vejiga
El entrenamiento de la vejiga ayuda a aumentar el tiempo que puede esperar antes de tener que orinar. Puede empezar llevando un diario del número de micciones durante 24 horas. Esto le ayudará a controlar el menor tiempo del que dispone antes de necesitar orinar de nuevo.
Utilizando su tiempo más corto, haga un horario para ir al baño en este intervalo durante todo el día. Vaya al baño en esos momentos, sienta o no la necesidad. Una vez que pueda evitar las fugas durante un día entero, aumente el tiempo programado en 15 minutos. Haga esto hasta que se sienta cómodo orinando cada tres o cuatro horas.
Biorretroalimentación
La biorretroalimentación puede ser útil si tiene dificultades para realizar los ejercicios del suelo pélvico. Durante la biorretroalimentación, obtendrá información sobre el grado de contracción de los músculos del suelo pélvico.
Aprender biorretroalimentación requiere practicar en un laboratorio u otro entorno con la orientación de un terapeuta capacitado. También existen unidades de biorretroalimentación para el hogar.
Entrenamiento de los músculos del suelo de la pelvis
Los ejercicios del suelo de la pelvis (Kegel) pueden ayudar a fortalecer algunos de los músculos que controlan el flujo de orina. Estos ejercicios se usan para tratar la incontinencia de urgencia o de esfuerzo. Para hacer los ejercicios de Kegel:
- Contraiga los músculos como si estuviera tratando de no ventosear. O contraiga los músculos como si estuviera interrumpiendo un chorro de orina. Debe tener inmóviles el abdomen, las piernas y las nalgas.
- Mantenga la contracción durante 3 segundos, y luego relaje por entre 5 y 10 segundos.
- Comience con 3 segundos, luego añada 1 segundo cada semana hasta que pueda contraer durante 10 segundos.
- Repita el ejercicio 10 veces por sesión. Haga de 3 a 8 sesiones al día.
Si tiene dificultad para saber qué músculos debe contraer, puede probar a detener el chorro de orina unas pocas veces. Pero no se acostumbre a hacer Kegels mientras orina.
Si hacer estos ejercicios causa dolor, deje de hacerlos y hable con el médico. A veces las personas tienen los músculos del suelo de la pelvis demasiado contraídos. En estos casos, hacer los ejercicios de Kegel puede causar más problemas.
Si tiene dudas de cómo hacer estos ejercicios, hable con el médico acerca de obtener una remisión a un fisioterapeuta para el suelo de la pelvis.
Los ejercicios de Kegel a menudo se combinan con técnicas de biorretroalimentación para enseñar los métodos de ejercicio adecuados y asegurarse de que el ejercicio esté dando resultados.