Generalidades
¿Qué es la neuropatía periférica?
La neuropatía periférica es un problema que afecta los nervios periféricos. Estos son los nervios que controlan su sentido del tacto, cómo siente el dolor y la temperatura y su fuerza muscular. La mayor parte del tiempo, el problema empieza en los dedos de las manos y de los pies. A medida que empeora, se desplaza a los miembros, causando dolor y pérdida de la sensibilidad en los pies, las piernas y las manos.
Si usted tiene neuropatía periférica, es posible que tenga menos sensibilidad en los dedos de las manos y de los pies. Tal vez tenga problemas de equilibrio. Podría resultarle difícil hacer cosas que exigen coordinación, como caminar o prenderse los botones de la ropa.
¿Cuál es la causa de la neuropatía periférica?
Los médicos no siempre saben cuál es la causa de la neuropatía periférica. Suele ser causada por otros problemas de salud. También puede ser hereditaria.
La causa más común es la diabetes. Tener el azúcar en la sangre demasiado alta por demasiado tiempo puede dañar los nervios.
Otros problemas también pueden causar neuropatía periférica, como:
- Problemas renales. Estos pueden llevar a una acumulación de sustancias tóxicas en la sangre que daña los nervios.
- Deficiencias vitamínicas y alcoholismo. No obtener suficientes nutrientes, como vitamina B12, puede dañar los nervios. El exceso de alcohol y no alimentarse en forma saludable puede llevar a estas deficiencias vitamínicas.
- Enfermedades infecciosas o inflamatorias, como el VIH o el síndrome de Guillain-Barré. Estas enfermedades pueden dañar los nervios centrales y periféricos.
- Exposición a sustancias tóxicas, como arsénico, o por ciertos medicamentos como los que se usan para quimioterapia.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas pueden producirse lentamente a lo largo del tiempo. Los más comunes son:
- Entumecimiento, tensión y hormigueo, especialmente en las piernas, las manos y los pies.
- Pérdida de la sensibilidad.
- Dolor ardiente, fulgurante o punzante en las piernas, las manos y los pies. A menudo, el dolor es peor por la noche.
- Debilidad y pérdida del equilibrio.
¿Cómo se diagnostica la neuropatía periférica?
Puede ser difícil diagnosticar la neuropatía periférica, porque los síntomas pueden variar. Las personas que tienen diabetes tienen que hacerse un examen completo de los pies todos los años. Durante el examen de los pies, el médico revisará si hay señales de esta neuropatía periférica.
Su médico comenzará haciéndole preguntas sobre:
- Sus síntomas.
- Sus antecedentes de salud, incluyendo consumo de alcohol, riesgo de infección por VIH o exposición a sustancias tóxicas.
- Los antecedentes de salud de su familia, incluyendo enfermedades nerviosas.
Su médico también puede evaluarle su fuerza muscular, su sentido del tacto y su capacidad para sentir la temperatura y el dolor. Estas pruebas incluyen electromiografía y estudios de conducción nerviosa.
También podrían hacerle análisis de sangre para ver si tiene diabetes, deficiencias vitamínicas, enfermedad tiroidea o problemas renales que pudieran causar una neuropatía.
¿Cómo se trata?
El tratamiento para la neuropatía periférica se concentra en aliviar los síntomas tratando el problema de salud que la está provocando. Por ejemplo, la deficiencia vitamínica causada por el exceso de alcohol puede tratarse con una alimentación saludable, tomando suplementos vitamínicos y dejando de tomar alcohol. Si tiene diabetes, controlarse el azúcar en la sangre puede retrasar la neuropatía y puede mejorarla.
Puede hacer fisioterapia para que le ayude a aumentar la fuerza muscular y ayudar a desarrollar control muscular. Se puede aliviar el dolor nervioso leve con medicamentos sin receta. Su médico también puede recetarle medicamentos que le ayuden con dolor grave, entumecimiento, hormigueo y debilidad.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
Adoptar hábitos saludables puede reducir los efectos de la neuropatía periférica. Asegúrese de alimentarse en forma equilibrada, hacer ejercicio regularmente, evitar el alcohol y dejar de fumar.
También es una buena idea tener cuidado para evitar lastimarse.
- Cuando se tienen entumecidos los pies o las piernas, es más fácil perder el equilibrio y caerse. En el hogar:
- Deshágase de tapetes y del desorden.
- Instale barandas fuertes en las escaleras.
- Coloque barandas cerca de la ducha, la bañera y el inodoro.
- Para protegerse las manos:
- Use agarraderas de cocina, y evite el agua caliente cuando cocine.
- Siempre controle el agua del baño o de la ducha con una parte de su cuerpo que pueda sentir la temperatura normalmente, como el codo.
- Revísese los pies todos los días (o haga que alguien se los revise) controlando con esta lista:
- Examine todas las partes de sus pies, incluyendo los dedos.
- Use un espejo de mano o un espejo con aumento instalado en la pared del baño cerca del zócalo para inspeccionarse los pies.