Generalidades de la afección
¿Qué es la pancreatitis?
La pancreatitis es una inflamación del páncreas, un órgano en el abdomen que produce las hormonas insulina y glucagón. Estas dos hormonas controlan cómo el organismo usa el azúcar en los alimentos que usted come. El páncreas también produce otras hormonas y enzimas que le ayudan a descomponer los alimentos.
Las enzimas digestivas son producidas en una parte del páncreas y se desplazan a los intestinos por medio de un conducto. Si el conducto está obstruido o lesionado, puede haber una fuga de enzimas, lo cual causa dolor e hinchazón. Esto puede pasar repentinamente o a lo largo de muchos años. Con el tiempo, puede dañar y dejar cicatrices en el páncreas.
¿Cuál es la causa de la pancreatitis?
La mayoría de los casos están causados por cálculos biliares o el uso indebido de alcohol. La enfermedad también puede estar causada por una lesión, una infección o ciertos medicamentos.
Después de un ataque, puede ocurrir pancreatitis a largo plazo o crónica. Pero también puede ocurrir a lo largo de muchos años. En los países occidentales, el consumo indebido de alcohol es la causa más común de los casos crónicos.
En algunos casos, los médicos no saben qué causa la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma principal de la pancreatitis es un dolor que puede ser mediano o intenso en la parte superior del abdomen. El dolor también puede extenderse a la mitad de la espalda.
Algunas personas también tienen otros síntomas, como náuseas, vómitos, fiebre y sudoración.
¿Cómo se diagnostica la pancreatitis?
El médico le hará un examen físico y le hará preguntas sobre sus síntomas y sus antecedentes de salud. También le pueden hacer análisis de sangre para ver si sus niveles de ciertas enzimas son más altos de lo normal. Esto puede significar que tiene pancreatitis.
Es posible que su médico también quiera hacerle un hemograma completo (CBC, por sus siglas en inglés), un análisis de hígado o un análisis fecal.
Otras pruebas incluyen una tomografía computarizada o una ecografía abdominal para detectar cálculos biliares. A veces, se usa una resonancia magnética especial (colangiopancreatografía por resonancia magnética o MRCP, por sus siglas en inglés) para detectar señales de conductos obstruidos como la causa de la pancreatitis.
Una prueba llamada colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, o ERCP por sus siglas en inglés, puede ayudar a su médico a ver si usted tiene pancreatitis crónica. Durante esta prueba, el médico también puede extraer cálculos biliares que están atorados en el conducto biliar.
¿Cómo se trata?
La mayoría de los ataques de pancreatitis necesitan tratamiento en el hospital. Su médico le dará analgésicos (medicamentos para el dolor) y líquidos por una vena (IV) hasta que el dolor y la hinchazón desaparezcan.
Cuando tiene problemas con el páncreas, pueden acumularse líquidos y aire en el estómago. Esta acumulación puede causar vómitos intensos. Si se produce esta acumulación, su médico puede colocarle un tubo por la nariz que llega hasta el estómago para extraerle el exceso de líquidos y aire. Esto ayudará a reducir la actividad y la inflamación del páncreas.
Aunque la mayoría de las personas se recuperan después de un ataque de pancreatitis, puede haber problemas. Los problemas incluyen quistes, infección o muerte de tejido (necrosis) en el páncreas.
Tal vez tengan que operarlo para extraerle la vesícula biliar o una parte del páncreas que se haya dañado.
Si el páncreas ha sufrido graves daños, es posible que tenga que tomar insulina para ayudar al organismo a controlar el azúcar en la sangre. Quizá también tenga que tomar pastillas de enzimas pancreáticas para ayudar al organismo a digerir las grasas y las proteínas.
Si tiene pancreatitis crónica, tendrá que seguir una dieta baja en grasas y dejar de beber alcohol. También puede tomar medicamentos para controlar el dolor. Hacer cambios como estos puede parecer difícil. Pero con planificación, hablando con su médico y con la ayuda de familiares y amigos, estos cambios son posibles.